Nadie confiaba en ver a Bale y a su selección en una cita importante a nivel internacional en un futuro inmediato. Más si se tiene en cuenta que las fases de clasificación para las fases finales en Europa son de las más duras que hay en todos los continentes. Siempre hay esos cinco o seis gallos y esas otras cinco o seis selecciones con un nivel medio alto que hacen a las selecciones con una menor calidad técnica e individual poder clasificarse.
Han tenido que llegar Bale y sus secuaces para poder hacer historia con el país de Gales. Hombres como Ian Rush y Ryan Giggs asistieron impotentes a dos grandes carreras pero que no pudieron tener el broche final llegando a disputar una fase final de un torneo internacional con sus selección. Los británicos lo intentaron en numerosas ocasiones y lo tocaron con sus dedos. En 1976, Gales estuvo a punto de lograr la clasificación final para la Eurocopa de aquel mismo año, pero Yugoslavia los apeó en los cuartos de final del Campeonato de Europa de la UEFA. Los galeses cayeron ante los balcánicos en aquella eliminatoria a doble partido y se quedaron fuera de la fase final, que entonces, era de tan sólo cuatro equipos. El siguiente intento de Gales fue en el año 1984, pero de nuevo Yugoslavia, volvió a dejar a Gales fuera de la fase final de la Eurocopa.
La última ocasión en la que los galeses volvieron a estar cerca de clasificarse fue veinte años después. En el año 2004, Gales llegó a disputar los play-off que les permitirían regresar a una fase final, pero esta vez la Selección de Rusia evitó la clasificación de los británicos en una apretada eliminatoria: el partido de ida fue en Moscú y terminó empate a cero, y en el partido de vuelta, los galeses cayeron en casa ante los rusos y volvieron a fracasar en el intento. Precisamente, ante Rusia se verán las caras en esta Eurocopa de Francia de 2016.
Pocos goles, y de Bale, pero valiosos
El motivo por el cual Gales se ha metido por primera vez en una Eurocopa tiene un nombre propio. Gareth Bale se ha erigido como el autentico líder y aquel futbolista determinante capaz de desequilibrar la balanza en la mayoría de encuentros sumamente igualados que se disfrutan en una fase de clasificación para un Europeo. Siete de los once goles que ha marcado su selección en esta fase los ha logrado el futbolista del Real Madrid, números que reflejan la importancia capital que ha tenido el expreso de Cardiff.
Sin embargo, Bale no ha sido la única clave para que Gales figure entre las selecciones que disputarán una Eurocopa por primera vez en su historia. La defensa del conjunto dirigido por Coleman ha sido digna de admirar pues solo ha conducido cuatro goles en la fase de clasificación. Viendo estos datos se puede llegar acertadamente a la conclusión de que Gales ha hecho valer oro todos los goles anotados. Sus encuentros no han sido un alarde de fútbol ofensivo pero si de autocontrol, de frialdad y de un pragmatismo impactante.
Segundos de grupo e historia eterna
El grupo en el que partía era sumamente igualado, salvo Bélgica, una selección con una colección de talentos individuales capaz de hacer temblar los cimientos de cualquier país del mundo del fútbol. El resto de selecciones con las que se encuadró en el grupo B de clasificación para la Eurocopa eran: Bosnia, Israel, Chipre y Andorra. Salvo Bosnia, el resto de selecciones no eran superiores a Gales, ni a nivel individual ni colectivo. En ese preciso instante del sorteo, ya se sabía que Bosnia iba a ser la gran rival por la segunda plaza, el soñar con la primera era factible pero no era el objetivo principal sabiendo que Bélgica era clara favorita para ello.
El primer partido de clasificación era uno de los más asequibles a priori, pero sin embargo, Gales ganó por la mínima en tierras andorranas. La segunda jornada iba a deparar uno de los duelos clave para clasificar a Bale y sus secuaces, Bosnia visitaba tierras galesas y el resultado final fue un cero a cero que dejaba las cosas todavía por decidir debido a que la fase de clasificación acababa que empezar. A Chipre le ganó por dos a uno en casa, en otro resultado bastante justo viendo la calidad del rival. La cuarta jornada iba a ser el partido más complicado a priori para Gales, el equipo liderado por Bale visitaba Bélgica y logró sacar un valioso empate a cero. En el último partido para cerrar la primera vuelta, los de Coleman golearon por un abultado cero a tres a la selección de Israel.
Al llegar al ecuador de la fase de clasificación, Gales había logrado tres victorias y dos empates ante los dos rivales directos por la clasificación como eran Bélgica y Bosnia. El sueño comenzaba a atisbarse en el horizonte. La segunda fase iba a comenzar de forma inmejorable para los de Bale, quienes iban a ganar en casa a Bélgica por uno a cero e iban a dar un impulso impactante a la hora de comenzar a ver como una autentica realidad la clasificación a la Eurocopa. Después llegaría la victoria ante Chipre por cero a uno, el empate ante Israel por cero a cero. Ante Bosnia iba a llegar la derrota más dulce de su historia, pues pese a perder dos a cero ante Bosnia iba a lograr su clasificación matemática para la Eurocopa. El último partido de la fase de clasificación terminó con un dos a cero que traducía aquel via crucis galés en 21 puntos a tan solo dos puntos de Bélgica.
Ante Bosnia lograba la clasificación matemática pese a caer derrotado
En la fase final de la Eurocopa, Gales ha quedado encuadrada junto a Inglaterra, Rusia y Eslovaquia. Sin duda que no es un grupo fácil, pero una fase final de un torneo de este calibre es imposible tener rivales asequibles y a los que se les vaya a ganar con suma facilidad. Sin embargo, el factor Bale y la sólida defensa que ha demostrado a lo largo de la fase de clasificación le hace partir como segunda favorita solo por detrás de Inglaterra, una selección que siempre promete mucho pero que ya son muchos los torneos de gran nivel en los que no suele hacer un gran papel. Por lo tanto, no es descabellado pensar que Gales podría meterse fácilmente entre los dos primeros de grupo. A partir de ahí todo será una sorpresa, aunque en un partido de eliminación directa los de Bale no tiene porque temer a nadie.
En definitiva, hace unos años era impensable ver a Gales como una selección participante en una fase final de una Eurocopa. Ahora no solo está presente sino que parte como una de aquellas selecciones capaces de dar la sorpresa y de plantarse en los cruces finales con opciones a todo. Hombres como Bale, Ramsey o Joe Allen permiten soñar a todo un país con una gesta histórica.