Haití intenta recuperarse del terremoto que asoló el país hace unos días aunque no va a ser tarea fácil reponerse. El país, castigado por la naturaleza por segunda vez en apenas seis años, está en la más absoluta tristeza tras el devastador paso del huracán Matthew que ha dejado alrededor de 800 fallecidos. El 12 de enero de 2010 Haití fue arrasado por un terremoto que produjo la fatídica muerte de 316.000 haitianos, y que sumió al país, aún más, en la más absoluta pobreza.

La Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, unos meses antes de la catástrofe de hace unos días, activaba el nivel 3 de alerta por hambruna en Haití. Ahora la situación del país es mucho más delicada, cuando estaba empezando a levantar cabeza después del desastre del 2010, Matthew ha aparecido en las vidas de los haitianos para volver a castigarles con mucha crueldad. Las palabras y la fuerza que puedan llegar desde cualquier parte del mundo animan a los habitantes de Haití a seguir soñando con la reconstrucción de su país. El fútbol puede ser, como ya recordó el Presidente de la Federación de Haití, una gran vía de evasión a los múltiples problemas de los ciudadanos. En 2010, Yves Jean-Bart manifestó que "el fútbol es la única vía de escape en el infierno de Haití. Los niños, a pesar de la desgracia ocurrida en el país, siguen jugando en las calles con la misma ilusión de siempre”. Ahora, seis años después, tiene que servir para sobreponerse a este segundo mazazo.

Niños jugando al fútbol en Puerto Príncipe (Haití). | Foto: AP. 

La competición por excelencia de Haití es su campeonato local, la Championnat National. El fútbol, a pesar de la tristeza acumulada en el país, sigue su curso. Los seguidores de los 18 equipos que componen la primera división haitiana han seguido acudiendo a los diferentes estadios para dar su apoyo a los clubes. En la actualidad se está disputando el Torneo Clausura, en el Apertura el campeón fue el Racing, conjunto ubicado en la ciudad de Gonaïves. A falta de siete partidos para el final Ouanaminthe, Capoise, Petit-Goave y Aigle Noir son los cuatro conjuntos que disputarían las semifinales. Dentro de unos meses se conocerá el campeón.

La selección de Haití es otra de las fuentes de esperanza para el país masacrado por los desastres naturales. Durante los encuentros que disputan los suyos, los habitantes de este país se juntan para vibrar con el fútbol de sus jugadores que representan el escudo con todo el orgullo del mundo. El fútbol y el ver a los niños disfrutar con un balón en sus pies es lo que nos invita a pensar que Haití podrá reponerse tras esta última barbarie. El fútbol puede con todo, ¿por qué no pensar que puede devolver la felicidad a Haití? Seguro que lo consiguen.