Después de pasar un curso en la máxima categoría del fútbol nipón, el pasado año 2013 Oita Trinita fue relegado a la segunda división después de ganar tan solo dos encuentros de los treinta y cuatro disputados en J1, lo cual fue el inicio de una terrible racha de este club de la isla de Kyushu que en los dos siguientes cursos vería incluso empeorar poco a poco sus actuaciones en J2 hasta volver a sufrir un nuevo descenso, esta vez a la tercera división, lo cual significaba que abandonarían las dos primeras categorías por primera vez desde que el club se profesionalizó en 1999.

Sin duda la J3 se les quedaba pequeña por el tamaño de la entidad, pues un estadio con capacidad para albergar a 40.000 personas queda bastante feo cuando solo te acuden 7.000 por estar jugando en una categoría tan baja; aún así no parecía para nada claro que iban a lograr ascender de nuevo esta misma temporada después de un inicio poco esperanzador, el cual han logrado revertir al final de la temporada con nueve victorias en los últimos once partidos que al final les ha permitido adueñarse de la primera plaza de la liga por delante de Tochigi SC.

En 2017 Oita Trinita volverá al sitio que le corresponde, probablemente sin aspiraciones de ascenso ya que se fueron importantes jugadores en 2015 debido al descenso pero sí al menos reina de nuevo la ilusión y la confianza entre los fans para que en la siguiente campaña el club pueda acomodarse en mitad tabla y así poco a poco olvidar este año en el infirno de la J3.