Desde que Adenor Leonardo Bacchi, alias Tite, asumió el mando de una selección sin identidad y que había perdido todo signo de fantasía y colectivismo en su juego, la Verdeamarelha ha encadenado una racha de ocho partidos consecutivos ganando (siete en Eliminatorias y un amistoso) y ha cambiado por completo la cara del fútbol brasileño.

Intentemos entonces buscar las claves que han propiciado el retorno feliz del jogo bonito.

La movilidad y la libre circulación

A la falta de un delantero centro estático y con alto nivel en el juego físico y aéreo, Tite optó desde el minuto uno por facilitar la libertad de movimientos y el intercambio sostenido de las posiciones creativas y ofensivas.

Así pues, la era de los mediaspuntas llegó al gigante sudamericano. Neymar, Coutinho, Firmino, Gabriel Jesus y Willian asumen –en colectivo- la función del '9' clásico y referente. Cualquiera puede estar en el frente o en los costados dependiendo de la interpretación individual de la necesidad colectiva.

Equilibrio y fortaleza en la medular

Con un Casemiro afianzado en el eje del trivote central y la consistencia de los dos interiores “chinos” (Paulinho y Renato Augusto), Tite ha conformado la escolta de los tres magos de arriba, aportando el necesario equilibrio y estabilidad para aguantar los contragolpes, conducir las posesiones y alimentar a las fieras en la vanguardia atacante.

Con capacidad recuperadora, pero con un excelente manejo del balón, estos tres escuderos hacen la doble función casi a la perfección. Eficaces en las entradas y coberturas, presionando intensamente y ofreciendo ayudas constantes neutralizan el ataque rival y recuperan la posesión en lugares estratégicos para salir rápidamente al contraataque.

Libertad creativa combinada con la disciplina táctica

Ya lo decían las abuelas: la libertad no es lo mismo que el libertinaje. Es pues ahí donde está la cuestión de este equipo y la mano de su entrenador.

Neymar, Firmino, Gabriel o Coutinho tienen la capacidad de crear y finiquitar las jugadas de ataque. Todos poseen una excelente visión espacial y sustancial de cada aspecto del juego, que se combina perfectamente con el deber de cada uno de estar en el momento justo donde puede recibir el balón con más posibilidades.

Tite ha dado rienda suelta a sus creativos, sin imponer esquemas o situaciones específicas del juego, cada cual hace lo que a cada cual le corresponde en el dibujo táctico estipulado con total libertad individual, pero con respeto al desarrollo colectivo de la jugada.

Neymar se consolida como el Gran Líder

51 goles con la Selección con apenas 25 años, le hacen estar ya con toda seguridad entre los más grandes jugadores nacidos en ese hermoso país y eso Neymar lo asume con naturalidad y mucha responsabilidad.

Neymar asume su rol con naturalidad y mucha responsabilidad

Es la referencia, el indicado, seguramente el Mesías de los brasileños… es el destino de todas las jugadas y miradas. Ney pide la bola, asume riesgos y provoca situaciones de auténtico peligro en el área rival. Es el Gran Líder y ese papel le queda como a Dios.

Sigamos disfrutando del retorno del futbol de diseño “made in Brazil” y nos vemos donde quiera que ruede el balón…