Tras el partido de ayer se vio como Hudson tenía sentimientos encontrados, unos sentimientos un poco contradictorios. Por un lado la desilusión tras la derrota por 2-1 contra México y cae eliminados finalmente de la Copa Confederaciones 2017. Pero por otra parte, el entrenador presenció cómo sus muchachos lograban hacer un buen papel, con una gran primera mitad en Sochi ante la selección mexicana, donde se fueron al descanso con el marcador 0-1 a favor. Fue un gran esfuerzo el plantar cara a una selección de primer nivel como la azteca.

"Estamos en el vestuario y todo el mundo está increíblemente decepcionado y sentimos que deberíamos haber sacado algo más del partido", dijo después del encuentro en el Estadio Olímpico Fisht. Yo diría que era una buena señal para un equipo como el nuestro. Además Hudson declaró "estoy orgulloso de mi equipo por su desempeño y por lo que metieron en el juego y en la camisa, todos en ese vestuario deberían estar orgullosos de ellos mismos y todos los que están en casa deberían estar orgullosos".

"Esta noche hemos demostrado que si empezamos el partido correctamente, somos un buen equipo y podemos causar grandes problemas a los demás. El siguiente paso para nosotros es convertir estas grandes actuaciones en resultados". Después de resistir desde atrás en la segunda mitad, México probablemente merecía ganar el partido como su entrenador Juan Carlos Osorio supuso. Los centroamericanos acabaron con 22 tiros por 10 de los 'kiwis'.

Sin embargo, los 'All Whites' fueron el mejor equipo en los primeros 45 minutos y fácilmente podrían haber conseguido un empate, o incluso más. El capitán Chris Wood anotó el gol de forma tempranera, pero falló otras dos oportunidades de oro, mientras que el centrocampista Ryan Thomas 'estampó' su tiro en el travesaño. Hudson señaló como claves los 15 primeros minutos de la segunda mitad donde los mexicanos cobraron vida.

"Les dimos demasiado tiempo en el balón y el espacio, como equipo no jugamos contra la máxima oposición todo el tiempo, cuando jugamos contra los mejores equipos como los que tenemos en los últimos partidos, nos pasa factura, todavía estamos aprendiendo".

"Odio la palabra desarrollo, pero la mitad de este equipo es diferente de lo que era hace un año, todavía estamos tratando de ajustar y cambiar las cosas y este fue un gran cambio desde el último partido. Sólo teníamos mucha más confianza en nosotros mismos, tratamos de jugar más y jugamos en la mitad del campo de México, los presionamos y les causamos muchos problemas".

Hubo varias peleas durante el partido, si bien la primera fue incitada por el combinado de México, los All Whites fueron igualmente culpables cuando una fea pelea estalló en el segunda mitad del tiempo añadido.

"Mi equipo estuvo muy bien esta noche contra un equipo de México increíblemente fuerte que lo dio todo para intentar ganar y hemos dado un gran paso adelante", finalizó el entrenador.