River Plate venía de ser campeón del Torneo Final, luego de ocho años de sequía, con el doloroso descenso a la segunda categoría en el medio. Ese paso al abismo fue el que logró que el 'Millonario' parara el balón y se sentara a pensar en cómo volver recargado a la Primera División, recuperando la gloria que nunca debió haber perdido.

Fue una temporada muy difícil en la Segunda División, pero jamás salió de los puestos de ascenso directo y finalmente consiguió el objetivo en el último partido. Sin embargo, sus simpatizantes debieron esperar dos años más para poder volver a gritar campeón. Bajo el mando de uno de los entrenadores más ganadores de la historia del club, Ramón Ángel Díaz, el 'Millonario' se quedó con el Torneo Final 2014 y logró ponerle fin a su racha negativa, alcanzando su 35º campeonato a nivel nacional.

Por diferencias con el presidente de la institución, Rodolfo D'Onofrio, Ramón Díaz decidió no renovar su contrato, el cual se vencía a mitad de ese año, por lo que tuvieron que salir a buscar un nuevo entrenador, uno que ya estaba en la cabeza de Enzo Francescoli, manager e ídolo de River. El uruguayo fue en busca de otro reconocido "hijo de la casa", uno cuyo nombre lo seducía debido a lo que había logrado en Nacional, su primera experiencia.

Ramón Díaz se marchó y Enzo Francescoli no dudó: Marcelo Gallardo era el elegido

Se trataba de Marcelo Gallardo, quien estaba a sólo un paso de llegar a Newell's Old Boys, otro club argentino, pero ante el llamado del equipo de sus amores, no dudó. Finalmente, el 6 de junio de 2014, el 'Muñeco' fue presentado oficialmente como el nuevo entrenador del club, con el objetivo de ir por el bicampeonato local y luchar por la Copa Sudamericana, único torneo internacional que River Plate jamás había ganado hasta ese momento.

6 de junio de 2014, el día que comenzó la historia | Foto: River
6 de junio de 2014, el día que comenzó la historia | Foto: River

Para esa temporada, arribaron jugadores como Leonardo Pisculichi, hombre fundamental en el equipo, un arma letal en los tiros libres y autor de uno de los goles más gritados en la historia reciente de River. Durante el segundo semestre de 2014, Gallardo apostó por potenciar a los jugadores que ya estaban en el equipo, armando así una plantilla sólida con un funcionamiento aceitado, que dio frutos en la mayor parte de ambos torneos.

Si bien había algunas dudas, el equipo habló en el campo de juego y comenzó a brindar auténticos espectáculos, goleando a Godoy Cruz por 4-0 en Mendoza, a San Lorenzo por 3-1, a Independiente por 4-1, entre otros grandes resultados que se extendieron durante las 14 fechas que duró el invicto de River en el Torneo de Transición, el cual fue arrebatado por Estudiantes de La Plata, rival al que los 'Millonarios' debieron enfrentar por el campeonato local y la Copa Sudamericana.

Gallardo recibió un equipo con mentalidad de campeón del que supo sacar el máximo rendimiento posible

Fue en esta última donde el equipo de Marcelo Gallardo mostró la chapa que luego haría brillar en cada certamen internacional que disputó. River comenzó su periplo en la Copa enfrentando a Godoy Cruz, para luego eliminar a Libertad de Paraguay y Estudiantes de La Plata, hasta llegar al partido bisagra, el superclásico. Boca y River coincidían en semifinales de la Copa Sudamericana, con el recuerdo latente del último enfrentamiento internacional entre ambos, durante la Copa Libertadores 2004, donde los 'Xeneizes' triunfaron por lanzamientos de penal.

A sabiendas de que la calidad de su equipo era inferior a la de su rival, Marcelo Gallardo mostró toda su capacidad de estratega y planteó un partido pensado en impedir la circulación de balón que Boca Juniors proponía, atacando con varias faltas y juego brusco si era necesario. Así consiguió un empate sin goles en el encuentro de ida, teniendo que debatirse todo en el Monumental.

Fue en la semifinal ante Boca donde Marcelo Gallardo comenzó a mostrar su habilidad como estratega

Allí las cosas no pudieron empezar peor para River, ya que Ariel Rojas cometió un infantil penal en los primeros minutos del partido, por lo que Boca se encontraba ante la gran posibilidad de abrir el marcador de forma muy temprana. Pero emergió la figura de quien fue uno de los pilares fundamentales de cada campeonato de River, Marcelo Barovero. El actual guardameta del Necaxa desvió el penal lanzado por Emanuel Gigliotti y le dio una nueva vida a los 'Millonarios'.

La épica estaba servida en la mesa, sólo faltaba invocarla. River mostró su carácter y fue Leonardo Pisculichi el que capturó un balón suelto, enviado por Leonel Vangioni, y definió con un suave remate que acarició el poste derecho de Agustín Orión e ingresó a la portería. Todos los jugadores corrieron para abrazar a Marcelo Gallardo, cuya madre había fallecido unos días antes, lo cual emocionó y llevó al borde de las lágrimas a un entrenador que siempre intentó mostrarse firme ante las adversidades.

Finalmente, ese fue el gol del triunfo y River avanzó a la gran final en la que enfrentaría a Atlético Nacional, un gigante equipo colombiano que le presentó batalla en Colombia, donde igualaron 1-1, pero que poco pudo hacer en un Monumental donde los fanáticos prepararon un espectáculo impresionante para recibir a su equipo, el cual respondió en el campo de juego con goles de Gabriel Mercado y Germán Pezzella, para el 2-0 con el que River se coronó campeón de la Copa Sudamericana por primera vez en su historia. Luego de 17 años, el ‘Millonario’ lograba volver a quedarse con un título internacional, mientras que Marcelo Gallardo comenzaba a mostrar su capacidad en ese tipo de torneos, al convertirse en la primera persona en obtener un campeonato internacional como jugador y entrenador de River en la era moderna.

Marcelo Gallardo se convirtió en el primero en ser campeón internacional como jugador y entrenador de River Plate

Con la Copa Sudamericana en el bolsillo, el equipo de Núñez se ganó el derecho a disputar la Recopa, donde lo esperaba San Lorenzo, equipo argentino que había ganado la Copa Libertadores 2014. River comenzaría el 2015 con una nueva estrella internacional, gracias a los goles de Carlos Sánchez que le dieron la victoria en el resultado global por 2-0. Sin embargo, el gran anhelo de Marcelo Gallardo y todos los fanáticos de River Plate comenzaba el 19 de febrero.

La Copa Libertadores 2015 fue un cúmulo de emociones y nervios para el Mundo River, donde los argentinos comenzaron con una derrota en la altura de Oruro, en Bolivia, cayendo ante San José por 2-0. Luego se sucedieron cuatro empates consecutivos, incluyendo la penúltima jornada en la que River visitó a Tigres de México, donde sufrió la expulsión de Gabriel Mercado y a solo cinco minutos del final perdía 2-0 y quedaba eliminado del certamen. Pero el equipo de Marcelo Gallardo sacó a relucir toda la mística que amasó desde que el ‘Muñeco’ asumió y logró igualar gracias a una genial actuación de Teófilo Gutiérrez.

De esa forma, los ‘Millonarios’ llegaban con ilusiones a la última fecha, donde tenía que vencer sí o sí por varios goles a San José de Oruro y esperar que Tigres derrotara a Juan Aurich en Perú. Los argentinos cumplieron rápidamente con su parte de la misión, pero en tierras peruanas se vivió un verdadero drama que cualquier guionista de Hollywood podría tomar como inspiración. Tigres comenzó ganando, pero enseguida igualaron los locales. Los goles fueron sucediéndose, uno tras otro, hasta que el árbitro sentenció el final y los mexicanos se quedaron con la victoria por 5-4 luego de haber llegado a Perú cerca del inicio del encuentro y con mayoría de suplentes. Pero eso ya no importaba, River estaba en los octavos de final, donde lo esperaría un viejo conocido.

Con el viejo formato de la Copa Libertadores, no había sorteo, por lo que los ‘Millonarios’ al clasificar como peor segundo debían enfrentar al mejor primero, que era Boca Juniors. El equipo de Rodolfo Arruabarrena había ganado los seis partidos de su grupo y tenía el derecho de definir como local para buscar la revancha de la Sudamericana 2014. Marcelo Gallardo volvió a mostrar su capacidad estratégica y pateó el tablero al colocar como titular a un Leonardo Ponzio que en ese momento era suplente, pero que con esos partidos se volvería titular indiscutido.

River volvió a enfrentarse con Boca en la Copa Libertadores, con el lamentable episodio del gas pimienta

Teniendo un mediocampo de marca aguerrida, con Ponzio y Kranevitter, Gallardo se garantizaba tomar el control del balón en la zona donde Boca tenía la diferencia, para así dejar que Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori se encargaran de mantener controlados a Calleri y Osvaldo, los dos goleadores de su rival. Con esa premisa de imponer el rigor a puro golpe, River logró volver a dejar su valla invicta, mientras que el ingreso de Gonzalo Martínez, hombre de absoluta confianza de Gallardo, fue fundamental para forzar la falta de Leandro Marín que el árbitro sancionó con penal y Carlos Sánchez cambió por gol.

El episodio del gas pimienta quedó en la historia negra de la Copa Libertadores | Foto: River
El episodio del gas pimienta quedó en la historia negra de la Copa Libertadores | Foto: River

En el encuentro de vuelta, en La Bombonera, las imágenes recorrieron todo el mundo. Boca no logró llevar peligro en ningún momento del primer tiempo y, cuando los jugadores de River se disponían a ingresar al campo para disputar la segunda mitad, algunos fanáticos locales lanzaron gas pimienta al túnel por el que estaban caminando los futbolistas rivales. Las fotografías de Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Leonel Vangioni y varios más, con sus rostros enrojecidos y los ojos llorosos se volvieron virales en cuestión de segundos, pero Darío Herrera, árbitro de ese encuentro, no quería suspenderlo. Finalmente, lo hizo y Conmebol luego decidió descalificar a Boca, por lo que River avanzó a cuartos de final.

Otra vez los ‘Millonarios’ mostraron su carácter y dieron vuelta la serie frente al Cruzeiro, con el que comenzaron perdiendo 1-0 en el Monumental y luego vencieron por 0-3 en Belo Horizonte. La Copa América 2015 motivó que se interrumpiera el desarrollo de la Libertadores, la cual se reanudó en semifinales. Con la llegada de jugadores como Luis González, Lucas Alario, Tabaré Viudez y Javier Saviola, River venció fácilmente a Guaraní y volvió a disputar la final del máximo certamen latinoamericano, donde otra vez esperaba Tigres.

River consiguió la tercera Copa Libertadores de su historia | Foto: River
River consiguió la tercera Copa Libertadores de su historia | Foto: River

Los mexicanos eran los únicos rivales ante los que River podía definir como local, por su condición de invitados, algo que Marcelo Gallardo aprovechó, ya que buscó nuevamente anular a las principales figuras de Tigres, como André-Pierre Gignac, a quien le colocó la marca de Jonatan Maidana, para así definir todo en el Monumental. En la fortaleza que supo construir, River venció 3-0 en un imponente marco con más de 70.000 personas presentes, coronándose por tercera vez como campeones de la Copa Libertadores bajo una lluvia incesante que le dio un marco más épico de lo que ya era.

En solo dos años, los ‘Millonarios’ llegaban al quinto título oficial y tercero internacional, pero no se conformaban, ya que al otro día viajaron a Japón, donde enfrentaron al Gamba Osaka por la Suruga Bank, en la que triunfaron por 3-0, sumando así el tercer campeonato conseguido en solo un año, además de igualar a Olimpia con el récord de ganar la triple corona de América en una temporada, siendo al mismo tiempo campeón defensor de Copa Libertadores, Sudamericana y Recopa.

Marcelo Gallardo posa junto a algunos de sus logros | Foto: River
Marcelo Gallardo posa junto a algunos de sus logros | Foto: River

River igualó el récord de Olimpia al ganar los tres títulos de América en una misma temporada

Sin embargo, tantos partidos que llevaron a tanta gloria comenzaron a rendir cuentas y el equipo no logró encontrar su mejor nivel en el segundo semestre de 2015. Lejos en el campeonato local, apeló a la Sudamericana, pero varios errores defensivos signaron su suerte en las semifinales ante Huracán, la primera vez que el River de Gallardo quedaba eliminado en un certamen internacional. Pero los ‘Millonarios’ no se rindieron y representaron a Latinoamérica en el Mundial de Clubes, donde vencieron a Sanfrecce Hiroshima en semifinales, pero cayeron ante Barcelona por 3-0 en la final.

El sueño de las 20.000 personas que viajaron a alentar a River Plate en Japón se había terminado, pero la llegada del 2016 renovaba las esperanzas y el anhelo de ser nuevamente protagonista de todos los frentes. La Copa Libertadores fue esquiva con el primer gran error de Marcelo Gallardo al frente del equipo, ya que apostó por Iván Alonso como titular en la vuelta ante Independiente del Valle, donde tenía que torcer el marcador, dejando relegado al banco de suplentes ni más ni menos que a Lucas Alario, goleador y figura en aquel momento. El buen juego aéreo del delantero uruguayo era una tentación, pero jamás podía reemplazar al ex Colón de Santa Fe, algo que quedó reflejado cuando fue el propio Alario quien ingresó y a los pocos minutos convirtió. Aún así, el 1-0 fue insuficiente y River volvió a caer eliminado, esta vez en octavos de final.

Barovero fue una de las grandes bajas | Foto: River
Barovero fue una de las grandes bajas | Foto: River

Las cosas no pintaban bien para el equipo, pero el ‘Muñeco’ ha demostrado que siempre está a la altura de ese paladar tan exigente que tienen los fanáticos de River, por lo que el segundo semestre traía una renovación. La Recopa era la primera cita y los de Gallardo no decepcionaron, al vencer por 2-1 a Independiente Santa Fe. Marcelo Barovero, Leonel Vangioni, Gabriel Mercado, Emanuel Mammana, todos importantes en los planteles campeones de América, emigraron y los nuevos fichajes no estuvieron a la altura de lo que se esperaba, por lo que el entrenador tuvo que mostrar su mejor versión para armar un equipo competitivo que triunfara por primera vez en el campeonato local que era el objetivo, la Copa Argentina, el cual le daba al equipo el acceso a la Copa Libertadores de 2017.

El segundo semestre de 2016 llegó con bajas muy importantes para el equipo

Gallardo apostó por Augusto Batalla como arquero titular, un juvenil que llegaba desde el segundo equipo, para reemplazar a Barovero, mientras que encontró en Ignacio Fernández un creador de juego óptimo para lo que buscaba. Además, la sociedad que armaron Sebastián Driussi y Lucas Alario dio muchos frutos durante la temporada, con Alario siendo goleador en la final de la Copa Argentina, ante Rosario Central, donde los ‘Millonarios’ vencieron por 4-3, sumaron su sexto título en dos años y cumplieron el objetivo de clasificar.

El 2017 no comenzó de la mejor manera para River, ya que la Supercopa Argentina fue un gran tropiezo ante un Lanús que lo venció con facilidad. Su funcionamiento no convencía y se comenzaba a hablar de una posible partida de Marcelo Gallardo cuando finalizara el año. Sin embargo, logró volver a ganar un superclásico en La Bombonera después de tres años y en la Copa Libertadores avanzaron a paso firme, incluso dándose el gusto de colocar jugadores suplentes en los últimos partidos para darle prioridad al torneo local, algo que le terminó jugando en contra.

River perdió el benefició de definir siempre de local y lo sufrió en semifinales, donde venció a Lanús por 1-0 en el Monumental pero cayó 4-2 como visitante en un partido de los más polémicos que se recuerden en los últimos años. Para esas instancias de la Copa se incluyó el VAR, el cual no fue utilizado para sancionar un claro penal en contra de Ignacio Scocco en el partido de ida y una insólita mano en la vuelta. Por el contrario, sí recurrieron a él para cobrar un penal a favor de Lanús. Con ese escándalo arbitral y un juego de los peores que se recuerden, River cayó eliminado cuando sus fanáticos ya se ilusionaban con una nueva final.

La Copa Argentina fue el premio consuelo para un plantel que se mostró muy golpeado anímicamente en las últimas jornadas de este semestre. Los ‘Millonarios’ vencieron 2-1 a Atlético Tucumán y se coronaron bicampeones, ganando así el acceso a la Supercopa Argentina donde enfrentarán a Boca Juniors, su eterno rival.

La Copa Argentina terminó siendo el consuelo de un año que no fue el esperado para River

Con vistas en 2018 y el contrato hasta 2021 que quieren hacerle los nuevos dirigentes, Marcelo Gallardo ya piensa en lo que será un nuevo River, con la merma de sus principales referentes, Jonatan Maidana, quien muy posiblemente emigre a la MLS, y Leonardo Ponzio, que ya comienza a transitar los últimos partidos de su carrera profesional. Siete títulos en tres años y diez finales ganadas avalan a uno de los mejores entrenadores que ha dado el fútbol argentino en los últimos años. Pero la presencia del ‘Muñeco’ en River es mucho más que eso.

El cariño entre los fanáticos y el propio Gallardo es inmenso | Foto: River
El cariño entre los fanáticos y el propio Gallardo es inmenso | Foto: River

El River Camp, un centro de entrenamiento impulsado por él mismo y que es de lo más completo que se pueda encontrar en Latinoamérica, más la presencia de varios juveniles en el primer equipo, son una muestra de la confianza que los directivos tienen en Marcelo Gallardo. Los aplausos y el grito de ‘Muñeco, Muñeco’ cuando su nombre es anunciado en el Monumental, demuestran el cariño de los fanáticos que saben que tienen en él al líder indiscutido que puede llevarlos a la gloria, un comandante, un Napoleón que quiere seguir conquistando América con una banda roja en el pecho.