Ha sido un gran partido, como no podía ser de otra forma, entre dos equipos situados entre los cuatro primeros de la clasificación. De un lado, un Borussia de Dortmund necesitado de seguir sumando de tres en tres para perseguir al Bayern y, de otro, un Wolfsburgo cada vez más equipo, cada vez más conjuntado y que, con la ayuda de un público rendido, ha conseguido llevarse los tres puntos después de que Reus, al borde del descanso, adelantara a los visitantes. Tras la reanudación, dos tantos de Rodríguez y Olic dieron la victoria al Wolfsburgo, alejando a cuatro a puntos al Dortmund del liderato, que además pierde a Subotic para el resto de temporada después de que el futbolista se rompiera el ligamento cruzado en el minuto 44.

Primera parte agridulce

El partido arrancó con el guión previsto, con el equipo de Klopp adueñado del centro del campo y mandando desde la jerarquía que en esa zona ofrece un gran Marko Reus, cada día un jugador mejor y más completo. El Wolfsburgo llegaba con peligro tras robos, jugando de forma excepcional a la contra con Perisic y Luiz Gustavo iniciando siempre cada transición ofensiva. El partido acabó demostrando la superioridad del Dortmund justo cuando el colegiado iba a pitar el final de la primera parte. Marko Reus, uno de los mejores en los primeros cuarenta y cinco minutos anotaba el primer tanto, y ponía en ventaja a los suyos.

Sin embargo, no todo eran buenas noticias para los visitantes en ese instante del partido. Subotic había tenido que abandonar el terreno de juego instantes antes del gol de los suyos y ya en ese momento los peores augurios se empezaban a hacer realidad. El futbolista croata, uno de los mejores centrales de la competición, sufría una rotura del ligamento cruzado, una de las más complicadas en la carrera de un futbolista. La noticia debió sacudir con fuerza al vestuario del Dortmund, que iba a terminar el partido perdiendo y dejando la sensación de haber dejado escapar tres puntos que pueden suponer una ventaja demasiado importante con respecto al Bayern de Munich, que volvía a ganar su partido por tres goles a cero.

Remontada local

La segunda mitad mostró ciertas carencias en el equipo de Klopp. Una de las posibles lecturas del partido a partir de ese momento se pueden buscar en la baja de Subotic, importante a nivel mental, pero sobre todo, importante en el eje de la zaga, que se vio superado a partir de ese instantes por los atacantes locales, especialmente Olic y Arnold que empezaron a tener cada vez más espacios cerca del área. El Dortmund empezó a difuminarse sobre el césped lentamente, y en apenas catorce minutos los locales habían anotado dos goles y remontado el encuentro.

De ahí al final del partido el Borussia buscó el empate con más corazón que cabeza. Hoffman y Duksch ingresaron en el terreno de juego en el 77 y el partido se convirtió en un juego directo en busca de los tres referentes ofensivos de los amarillos, pero ni tan siquiera Lewandowski fue capaz de tener claras opciones de batir a Benaglio y poder empatar el encuentro. Así que murió el partido para regocijo de unos y lagrimas del otro. Los jugadores visitantes abandonaron el césped con caras largas, conscientes de que el paso hacía atrás dado hoy puede resultar decisivo.

El Wolfsburgo, por su parte, se sitúa, con esta victoria en la cuarta plaza de la clasificación a la espera del partido del Borussia Monchedgladbach. Con los tres de delante escapados, la cuarta posición es un objetivo que parece estar a la altura del equipo local, especialmente si mantiene el nivel mostrado en la tarde de hoy. Los de Klopp, sin embargo, ven como su eterno rival se aleja a cuatro puntos y pone tierra de por medio entre ambos. Además, la gran victoria del Bayern Leverkusen deja a este equipo empatado a 28 puntos con el Dortmund.