El Bayern de Múnich arrancó con una auténtica fiesta de goles y buen fútbol su paso por la Bundesliga 2015-2016 destruyendo completamente al Hamburgo con un 5-0 claro, contundente y demoledor, en un partido donde los hanseáticos lograron resistir en la primera parte, pero, al querer buscar algo más en la segunda, vieron como la potencia ofensiva bávara terminaba por demolerlos a goles y con una increíble actuación del brasileño Douglas Costa en su debut en el fútbol alemán. Otro de los destacados fue el chileno Arturo Vidal, quien regresó al campeonato alemán con buenas luces y dejando entrever que busca ser un líder dentro del plantel muniqués. Müller firmó un doblete y el resultado se complementó con las anotaciones de Lewandowski, Costa y Benatia, quien marcó el primer tanto de esta temporada.

El Cazador - El Dinosaurio Amnésico

El partido arrancaba con dos apuestas claras en el césped. Bruno Labbadia paraba dos líneas de cuatro claramente retrasadas, con Holtby más cerca de Schipplock, pero con solo el delantero lo más adelantado posible para presionar la salida, mientras el resto del equipo replegaba sus posiciones en defensa para evitar una nueva goleada histórica en contra, algo que parece ser tendencia en las últimas visitas del Hamburgo al Allianz Arena. Por su parte, Guardiola dejaba un 4-5-1 diferente a sus sistemas acostumbrados, con Lahm regresando al lateral y Vidal como el volante más adelantado para que Xabi Alonso terminara parándose como único mediocentro natural para orquestar la salida.

Guardiola dejaba un 4-5-1 diferente a sus sistemas acostumbrados, con Lahm regresando al lateral y Vidal como el volante más adelantado

Con dichas apuestas, el partido iniciaba con el monopolio del esférico del Bayern y el repliegue del Hamburgo hasta que, al 6', tras una gran serie de toques cortos en zona media, era Arturo Vidal quien levantaba un centro largo desde la izquierda para Arjen Robben, quien le ganaba la banda a Diekmeier y colocaba un cabezazo que se iba apenas desviado ante la inútil estirada de Adler. Un minuto después, Costa se comía a Spahic por izquierda y colocaba un centro que Djourou alcanzaba a rechazar. Luego, al 8', Lahm sacaba un disparo desde fuera del área que terminaba siendo rebotado en Spahic ante un Adler que lucía ya vencido en el fondo.

El Hamburgo se animaba a buscar a la contra a Schipplock, pero, a pesar de dos despistes de Benatia y Boateng, los centrales bávaros le regalaban un tranquilo partido a Neuer que no intervenía en nada para ayudar a su equipo. Así, Lewandowski se animaba con un cabezazo desviado al 20', tras una gran pared entre Lahm y Robben sobre la derecha, con centro del capitán alemán, pero el testarazo del polaco se iba apenas encima del larguero. Pero, al 25', una falta sobre Costa terminaba en saque de falta de Xabi Alonso, quien enviaba el balón a segundo poste donde solo y sin marca llegaba Benatia para abrir el marcador y firmar el primer gol de la temporada para la Bundesliga y el Bayern de Múnich.

La jugada del gol era la clara muesra de la realidad del Hamburgo. Desorden táctico, despistes horrorosos y la imposibilidad de poner resistencia a una jugada típica de un partido de fútbol pero que, en los jugadores del Hamburgo, se convierte en una verdadera odisea para sus intensiones de evitar ser dañados. Así, el Bayern absorbió todavía más el control del partido, aunque tampoco terminaba de encontrar la chispa necesaria para imponerse con mayor autoridad a su rival. Al 28', Müller sacaba un derechazo sólido desde punto penal, tras centro de Costa, pero el disparo se iba apenas desviado del poste izquierdo de Adler. Luego, al 31', Boateng sacaba un misilazo desde casi 30 metros que el meta hanseático rechazaba a tiempo a tiro de esquina.

La jugada del gol era la clara muesra de la realidad del Hamburgo. Desorden táctico, despistes horrorosos y la imposibilidad de poner resistencia

Tras esta jugada, el Hamburgo replegó aún más sus líneas obligando al Bayern a tocar de lado a lado sin generar mayor profundidad. Sin embargo, Robben por derecha y Costa por izquierda conseguían penetrar en diagonal, aunque, al momento de conectar al área, Lewandowski y Müller eran absorbidos por el mar de piernas que Labbadia había colocado en su zona baja. Pero, a pesar de eso, Vidal y Xabi Alonso contenían en segunda línea, mientras Lahm y Alaba trepaban sin bajar a marcar ante la nulidad ofensiva del Hamburgo. Con este panorama, los últimos quince minutos pasaron sin mayor emoción y con la sensación que, de acelerar un poco la marcha, el Bayern podía firmar una nueva goleada en su registro individual ante el Hamburgo.

La Era de los Vengadores comienza

Para el segundo tiempo, Bruno Labbadia cometería un auténtico suicidio táctico en su equipo. Pensando que con la diferencia corta podía conseguir algo en ataque, el estratega hanseático adelantó sus líneas, desarmó su zona baja y envió al terreno de juego un equipo valiente, aguerrido, pero demasiado inocente en sus regresos defensivos para mantenerse equilibrado. Por su parte, lo del Bayern no se amilanaron ante el nuevo empuje del Hamburgo y despertaron al complemento con hambre y ansias de demoler a su rival, siendo más verticales y explosivos con la comandancia de Vidal y la aparición de Costa como nuevo proyectil sobre las bandas.

Para el segundo tiempo, Bruno Labbadia cometería un auténtico suicidio táctico en su equipo

Así fue como Diekmeier conseguía un disparo desviado de puerta de Neuer al 46' y Schipplock lograba enviar otro disparo, ésta vez suave a manos de Neuer, en apenas minuto 47. Pero, al 48', Alaba se sacaba dos marcas de encima en diagonal y hacía una pared con Lewandowski que terminaba en disparo enviado a córner por Adler. Esto no sería nada más que el presagio para que, al 51', Vidal ejercería de general en zona media y orquestara una serie de toques que descolocaba la contensión del Hamburgo. Luego, cedería para Xabi Alonso sobre el centro, quien sacaba el cambio de juego para Müller, pero el rechazo de Spahic quedaba corto sobre punto penal, para que Lewandowski firmara el segundo gol y dejara congelado a Adler en el fondo.

El segundo gol hundió por completo al Hamburgo, donde, incluso, al 55', Xabi Alonso se animaba a disparar desde su área quedando cerca de sorprender salido a Adler. Los banquillos no tardaron en moverse, con Labbadia enviando a Olic por Ekdal, mientras Guardiola colocaba a Rafinha para ubicar a Lahm por el centro y forzar la salida de Xabi Alonso. El cambio resultaba en un Bayern más fluido, más líquido, más ágil en cuanto a movimientos y mucho más suelto con la renuncia del Hamburgo a defenderse en demasía. Es así como Müller encontraba un disparo al 59' y Costa hacía lo suyo al 63' y 64', dejando en claro que la movilidad era mayor y, por ende, la peligrosidad también.

La movilidad del Bayern era mayor y, por ende, la peligrosidad también

Todo esto desembocaría en una jugada digna de libreto, hecha al mejor estilo de Guardiola y con la precisión propia de la ingeniería alemana en acción. Al 67', Lahm robaría un balón en el centro del campo y tocaría de primera intensión hacia Vidal. El chileno ejecutaría la salida rápida y enviaba el balón hacia Lewandowski quien, saliendo del área y desubicando a los centrales, colocaba un pase quirúrgico hacia la llegada de Müller, quien se sacaba a Adler con gambeta larga y definía a puerta vacía ante el regreso tarde de los volantes hanseáticos. Se firmaba el 3-0 y la fiesta estaba completa. El Bayern volvía a enamorar a su afición y marcaba una tendencia nueva: verticalidad y fuerza más su precisión y elegancia característica.

Pero el castigo mayor no se haría esperar y, al 73', una jugada donde Vidal sería el encargado de robar el balón en zona media dejaría completamente desfigurado al Hamburgo en el fondo. Eso era aprovechado por Götze, recién ingresado, quien se sacaría a Díaz con regate hacia adentro y enviaría un pase sobre la derecha a Douglas Costa. El balón parecía superar al extremo brasileño, pero ahí estaba su propulsión meteórica para lograr que llegara al balón, trepara hasta línea final, se sacara a Diekmeier con total facilidad y enviara un centro al área con tres dedos y de zurda para que Müller empujara el balón con la cabeza y venciera a Adler. El gol arrancó la ovación de todos en Allianz Arena. Douglas Costa es el nuevo sinónimo de velocidad en Múnich. Su lugar está asegurado por las bandas.

El partido se cerraría con un Bayern dominando y penetrando a placer en la defensa del Hamburgo, quien se desordenó por completo y comenzó a correr sin sentido de un lado a otro en búsqueda de respuestas. La goleada la cerraría el propio Douglas Costa al 86', cuando un centro de Vidal fue mal rechazado por Diekmeier y el brasileño aprovechó para sacárselo de encima y conectar un zurdazo escondido al rincón derecho de la portería de Adler. El justo premio para la revelación bávara y el mejor jugador del partido, sin lugar a dudas. Con este resultado, el Bayern de Múnich abre goleando y ganando la Bundesliga y dando un golpe de autoridad sobre la mesa para buscar su cuarto título consecutivo y firmar un tetracampeonato histórico en la historia del fútbol alemán.

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Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.