El final a una larga etapa se acercaba para los seguidores del Hamburgo, pero un destello de historia pareció alumbrarse en el camino. Su futuro pendía de un hilo en una eliminatoria a ida y vuelta frente al Karlsruher, después de una temporada 2014-15 muy gris, venida a menos. Con el marcador en contra durante más de 170 minutos, apareció la figura de Marcelo Díaz para marcar un gol de falta directa al que tendrán que estar eternamente agradecidos los seguidores del equipo hanseático.

Un gol de falta que vale para ser Inmortal

Con el marcador en contra durante más de 170 minutos, apareció la figura de Marcelo Díaz con un soberbio gol de falta directa para mantener con vida al HamburgoCon este espléndido lanzamiento de falta el Hamburgo continua su senda en la Bundesliga sin haber descendido jamás a la Segunda División Alemana. Han pasado siete entrenadores en apenas año y medio por Hamburgo, y parece que Bruno Labbadía ha dado en la tecla definitiva para devolver la estabilidad a un club que había jugueteado con el descenso estos años atrás. En el partido de vuelta de los playoffs por mantener la categoría, el Karlsruher se adelantó en la segunda mitad, pero en el descuento, Marcelo Díaz se sacó de la chistera un gol de falta, que permitió a los suyos empatar el partido y llevarlo a la prórroga.

En el tiempo extra, Nicolai Müller consiguió el segundo y definitivo gol que valió para que el Hamburgo mantuviera su plaza en la Bundesliga. El año 2015 para el Hamburgo ha sido como una montaña rusa de resultados, pero sin lugar a dudas, este gol de Marcelo Díaz ha sido el mejor momento para el club en este año que se despide. Como Andrés Iniesta en el Soccer City de Johannesburgo en la final del Mundial o Sergio Ramos en Da Luz, en la final de la Champions, el gol de Marcelo Díaz también quedará para la posteridad como un gol de vida, un gol Inmortal.