Todo quedó en sus manos y él no falló. En un partido dominado por el Bayern de Múnich, pero con sustos muy puntuales de parte del Werder Bremen, Thomas Müller tomó la batuta y condujo a su equipo hacia Berlín, donde los bávaros disputarán la final de la DFB Pokal el próximo mes de Mayo, quedando a la espera de su rival para la gran cita copera. Con un 2-0 gracias al doblete de Müller, el Bayern pone un pie ya en una de las dos finales a las que aspira llegar en las próximas dos semanas y, tomando en cuenta el panorama de Bundesliga, no es de sorprender que el equipo de Guardiola comience a fantasear en los próximos días con la idea de despedir al estratega español con un segundo triplete histórico para la historia del 'RékordMeister'. Con un soberbio cabezazo y un cobro de penal, Müller desmanteló al Bremen, que se vio dominado en el primer tiempo, pero que a partir del 60' mejoró considerablemente y le complicó las cosas al Bayern hasta que Müller llegó para resolverlo todo en favor de los suyos.
Monólogo bávaro de 45 minutos
Con una apuesta claramente ofensiva, el Bayern arrancaba el partido parado en campo del Bremen y replegando a los de Skripnik sobre su sector de la cancha. El dibujo táctico de Guardiola, un 4-1-4-1 que ha ensayado en ocasiones anteriores, redujó las posibilidades de su rival, no sin antes pasar un susto al 3' con un balón largo que Pizarro prolongó bien para la llegada de Bartels en el área, pero Lahm barrió de gran forma para cortar la acción de peligro sobre la puerta de Neuer. La reacción local llegó rápidamente al 5', cuando Coman entró en escena perforando por derecha y enviando un venenoso centro que solo el cierre de Vestergaard logró salvar de un posible remate en solitario de Lewandowski.
El Bayern tomó las riendas del partido y aprisionó al Bremen al punto de ahogar a Pizarro en la soledad del ataque
Con el pasar de los minutos, el Bayern tomó las riendas del partido y aprisionó al Bremen al punto de ahogar a Pizarro en la soledad del ataque. Es así como, al 10', Ribéry se cortaba por izquierda al centro y tocaba hacia la internada de Bernat, pero el centro del español era bien rechazado nuevamente por Vestargaard. Un minuto más tarde, al 11', Ribéry volvería a colgar otro balón al área, pero la defensa del Bremen, tremendamente liderada por Vestergaard, volvía a resolver el apuro y a anular los intentos de llegada del Bayern. Lewandowski lo intentaría al 15' gracias a un centro de Coman tras un exquisito desborde del francés, pero el puntazo del polaco era bien rechazado por Wiedwald con lo último de su mano derecha, ahogando el grito de gol en la tribuna.
Javi Martínez lo intentaría de cabeza al 18' y Götze, al 21', construiría una fina pared con Müller en el área que solo Vestergaard alcanzaba a rechazar. Luego, al 24', nuevamente Lewandowski tomaba en el área un centro preciso de Lahm, pero Wiedwald volvería a silenciar a todos en Allianz Arena con su estirada providencial Sin embargo, al 29', Mario Götze fabricaría un fino desborde que terminaba en tiro de esquina cobrado por Xabi Alonso. El envío del mediocentro ibérico encontraba solo a Müller en el área, quien cabeceaba picado y al ángulo de la portería de Wiedwald para abrir el marcador, en una jugada donde Fritz claramente se resbala y pierde la marca del atacante bávaro. La locura llegó a Múnich y la ilusión crecía. Berlín se encontraba cada vez más cerca.
Con la ventaja a su favor, el Bayern saltó sobre la yugular del Bremen e intentó matarlo en el primer tiempo
Con la ventaja a su favor, el Bayern saltó sobre la yugular del Bremen e intentó matarlo en el primer tiempo. Sin embargo, al 33', un desborde en velocidad de Coman, imparable en cada acción individual, dejó mal colocado a Vestergaard y Djilabodji, pero el remate de Müller se iba cruzado y apenas desviado de la base del poste derecho del Bremen. No obstante, el Werder encontraría una chance clara al 39', producto de una confusión monumental entre Alaba y Neuer. El balón largo de Grillitsch no era bien calculado por el austríaco y obligaba a la salida apresurada del meta alemán, quien no rechazó de buena forma y dejó el esférico en la pierna de Yatabaré, quien remató a puerta pero su disparo iba globeado y suave para el control sin problemas de Neuer bajo palos.
Las pocas escapadas del Bremen hacían pensar que solo faltaba un poco de valor para derrotar al poderoso Bayern
Tras la jugada peligrosa del Bremen, el Bayern quiso acelerar un poco más y encontró un desborde brillante de Ribéry por la izquierda, pero su centro no llegó en buena forma a un Mario Götze que remató completamente desviado de portería. Con esta jugada, el árbitro decretaba el final del monólogo del Bayern, pero que no dejó los mejores dividendos. Sin embargo, el despliegue y control del Bayern en los primeros 45 minutos hacía que todo Allianz Arena soñara con la final en Berlín y, también, con la posibilidad de conseguir su segundo triplete histórico, mientras también dejaba en claro que la ventaja mínima no era la mejor renta para el Bayern. Pero, más allá de una ventaja mínima, las pocas escapadas del Bremen hacían pensar que solo faltaba un poco de valor para derrotar al poderoso Bayern.
El Bremen sueña y el Bayern aplasta
Para la segunda parte, el Bayern pareció creer que podía dosificar el partido y manejarlo de mejor manera y a menor tempo, pero no contaba con el corazón y espíritu de lucha de un Werder Bremen que llegó al complemento como sabiendo lo que su rival pensaría y ejecutaría. Es así como, tan solo en los primeros compases de la segunda mitad, el Bayern controló el partido a su antojo y disminuyendo gradualmente el ritmo de su marcha sobre el césped de Allianz Arena. Ya al 48', Ribéry y Coman desbordaban y centraban en la misma jugada por sus respectivos costados, pero Vestergaard seguía agrandado en su zona y barriendo todo lo que se movía a su paso. Luego, al 50', Lahm mandaba un balón a segundo poste para la llegada de Götze, pero Gebre Selassie era más rápido en el corte defensivo.
Al Bayern le costaba salir y el Bremen apretaba con mayor efectividad, logrando cortar el flujo de pases del Bayern y obligándolo a despejar balones
Pero, al 54', una balón mal rechazado por Xabi Alonso quedaba en pies de Pizarro, quien se sacaba a Bernat de encima y enviaba un remate desde fuera del área que rebotaba en la barrida de Lahm hacia córner. Luego, al 55', era Junuzovic el que se animaba con otro disparo lejano, pero el que esta vez exigía mucho más de Manuel Neuer en la estirada para defender su portería del empate. El Bayern intentaba reaccionar al 56' con un contragolpe en velocidad conducido por Lahm sobre el centro, pero el pase filtrado de Müller para un solitario Lewandowski quedaba corto y fácil para la oportuna intervención de Wiedwald. Sin embargo, a pesar de esta llegada, al Bayern le costaba salir y el Bremen apretaba con mayor efectividad, logrando cortar el flujo de pases del Bayern y obligándolo a despejar balones que eran fácilmente controlados por Vestergaard y compañía.
Con el acoso del Bremen en la salida y la falta de lucidez del Bayern con el balón, al 59', Gebre Selassie aprovecharía para internarse hasta línea final, sacar un centro rasante y ver como ni Bartels ni Pizarro alcanzabana a conectar de frente a Neuer ante la mala marca de Alaba y Javi Martínez en el área. La acción, como un aviso de alerta roja, hizo que Guardiola se movilizara con rápidez y diera entrada a Benatia, quien regresaba de lesión muscular, en lugar de Bernat para reforzar la zaga central de su equipo. Aún así, al 61', luego de un disparo peligrosísimo de Grillitsch desde fuera del área, Bartels pescaba un rebote dentro del área dejado por Alaba para incomodar al polaco y obligarle a rematar a contrapique de la salida de Neuer y firmar el empate por medio del autogol. Sin embargo, el árbitro señalaba una correcta falta sobre el defensa del Bayern y la acción quedaba invalidada.
La acción, como un aviso de alerta roja, hizo que Guardiola se movilizara con rápidez y diera entrada a Benatia
El desconcierto por el gol anulado pareció nublar la buena disposición táctica del Werder Bremen hasta ese momento e hizo que sus jugadores perdieran la noción de la idea de juego que debían aplicar ante el Bayern. Esto dio paso a que, al 69', con Vidal recién ingresado en la cancha, fuera Benatia quien sacara un despeja larguísimo pero extaco a los pies y el acomodo de genio de Thiago. El volante español controló y abrió al espacio para Vidal, quien trepó hasta dentro del área, donde vio como Sternberg se pasaba en la barrida y se lanzó en un auténtico "piscinazo" para confundir al árbitro y obligarlo a sancionar un penal que Thomas Müller firmaría como gol al 70'. Los reclamos no se hicieron esperar pero el disparo de Müller fue excelso y perfecto. El "25" del Bayern sabía que estaba enchufado en el partido y no dudo en cargar con la responsabilidad del equipo sobre sus hombro.s
El triplete está cerca y Guardiola hace soñar al Bayern de Múnich con una despedida historica del entrenador catalán
Con el resultado definido, el Bayern de Múnich recuperó el control del juego y vio como los de Skripnik se caían totalmente y quedaban sin respuesta alguna. Las acciones en favor de los locales volvieron a aparecer y solo las barridas de Vestergaard y las atajadas de Wiedwald impedían un resultado más abultado por parte de Thomas Müller y Robert Lewandowski al 73', 77' y 84', respectivamente. Finalmente, sería el Bremen el que, al 89', encontraría un rebote en el área del Bayern y una volea de Kleinheisler que pasó cerca del travesaño como la única jugada de peligro luego del golpe final de Müller. Tras esta acción y sin más que añadir, el árbitro sancionó el final del encuentro y dejó el resultado firmado con el que el Bayern asegura su lugar en la gran final de la DFB Pokal en Berlín, quedando a la espera de lo que Hertha de Berlín y Borussia Dortmund hagan mañana para conocer a su rival. El triplete está cerca y Guardiola hace soñar al Bayern de Múnich con una despedida historica del entrenador catalán.
