El encuentro comenzó con dominio del campeón de la Bundesliga, que tuvo el balón desde el primer minuto y que buscó la portería contraria, aunque abusó del juego en horizontal en algunas fases del ataque posicional, y eso le lastró bastante a la hora de generar peligro. Mientras tanto, el conjunto visitante ya descendido, se dedicó a defender, y a achicar los máximos espacios al tiempo que esperaba alguna ocasión para salir al contraataque, pero cuando conseguía acercarse con peligro por alguna de las dos bandas fallaba en el remate. El 1-0 llegó por medio de Lewandowski que remató en el área pequeña un balón rechazado en el área. 

Control inicial recompensado con dos goles

Tras el gol, la cadencia de intensidad descendió mucho, y el colista entró de nuevo en el encuentro, pues empezó a presionar con mucha más agresividad, y tuvo alguna ocasión de gol clara con la que consiguió asustar al equipo de Guardiola, pero estas eran bastante fugaces, y el conjunto bávaro mantuvo el control del juego jugando sin porterias, intentando dormir a su rival con una circulación de balón muy lenta. El 2-0 llegó por medio de Mario Götze que batió a Zieler con una vaselina en el área pequeña, tras una gran jugada individual de talento y precisión. Después de este tanto, la intensidad cayó aún más y el Bayern consiguió frenar totalmente, cualquier creación ofensiva que pudiera hacer su contrincante, al cual el partido se le ponía muy cuesta arriba. 

En los últimos minutos del primer tiempo, el conjunto muniqués que hoy estrenaba una equipación rojiblanca, siguió manejando la situación, y atacando con una buena elaboración de las jugadas, y continuó realizando triangulaciones asegurando mucho el pase, pero circulando a una buena velocidad. Después de los primeros minutos, el equipo visitante siguió optando por defender con la línea defensiva muy adelantada, circunstancia que el Bayern aprovechó para buscar a sus jugadores de ataque que hoy estaban más descolgados de lo habitual del centro del campo, con balones largos a la espalda de los defensores rivales, aunque estos estaban tirando la línea del fuera de juego a la perfección, y el campeón germano apenas pudo crear peligro por esa vía de ataque.

Sentencia a los 15 minutos

El segundo tiempo comenzó con dominio de balón del Bayern de Múnich en medio de un ambiente festivo, del que se estaba contagiando, a juzgar por la intensidad a la que estaba jugando. Por su parte, el cuadro que hoy iba de blanquinegro perseguía a su rival intentando recuperar el cuero, pero estos intentos estaban siendo de lo más estériles, pues el equipo de Guardiola estaba moviendo la redonda a su antojo, gracias al movimiento de sus jugadores que con sus cambios de posición ofrecían permanentemente opciones de pase al jugador que tenía el balón. El 3-0 llegó por medio de Mario Götze, que marcó su segundo gol en el partido con un disparo de media distancia, con el que batió a Zieler tras un saque de esquina botado desde la izquierda.

Tras el gol, el equipo del sur de Alemania cedió algo más la posesión de la pelota y optó por jugar al contraataque, saliendo en velocidad tras una recuperación en campo contrario, y buscando los espacios por el costado. Al mismo tiempo, el Hannover tuvo ocasión de desahogar más el juego, y de tocar en campo contrario, ante un Bayern menos agresivo, aunque no más inofensivo, pues en cada transición defensa-ataque demostraba que seguía oliendo la sangre. El 3-1 llegó por medio de Sobiech que batió a Ulreich después de controlar un balón caído del cielo y golpear con el interior del pie derecho, en el área pequeña. Después de ese gol, el encuentro siguió en las mismas, aunque quizás tuvo algo más de control el equipo local, que retomó las fases de ataque posicional, y volvió a terminar las jugadas de ataque.

En los últimos minutos de juego, el campeón de liga siguió controlando el juego moviendo el cuero de un lado al otro del campo, focalizando el juego sobre el carril central del centro del campo, haciendo correr el reloj. En los últimos segundos del encuentro, el equipo que habitualmente viste verdinegro, se replegó en los primeros metros, mostrando su conformidad ante el resultado, y dejando correr el reloj, bajo un ritmo de juego muy lento que estaba imponiendo el campeón que ya tenía la cabeza en la celebración del título, y en la final de la DFB Pokal que disputará ante el Dortmund.

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Sobre el autor
Tarek Guerrero
Redactor de fútbol inglés en VAVEL España.