La final de la DFB Pokal 2015-2016 quedará para la historia. No se trata del último partido de Pep Guardiola como entrenador del Bayern, no es cuestión de una nueva victoria del Bayern sobre el Dortmund desde aquella final borusser de 2012, ni tan siquiera tiene algo que ver con que Douglas Costa se transformó en leyenda y consolidó su primera temporada como la explosión europea que ameritaba su endiablada calidad. Se trata de una sola cosa: Poesía transformada en fútbo. Como si se tratara de una novela épica, con héroes, villanos, trofeos en disputa y un escenario incomparable, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund protagonizaron una batalla campal en el Olímpico de Berlín, una auténtica 'Civil War' peleada con el corazón y disputada con todo el armamento que fuera posible. El deseo era solo uno, pero, también, solo uno podía conquistarlo. Fue así como, cuando la zurda de Douglas Costa venció la resistencia final de Roman Bürki, Berlín recibió la explosión celestial de la 'Stern des Südens', la estrella del sur que conquistó el doblete esta temporada, tras un partido que todos recordarán como la máxima muestra del corazón y la calidad que los dos monstruos de la Bundesliga son capaces de entregar en 120 minutos o más.

'Civil War': Team Bayern - Team Dortmund

El pitazo inicial lo dejó en claro. De un lado teníamos al poderoso Bayern de Múnich exhibiendo sus armas, mostrando toda su tecnología ofensiva capaz de despedazar a cualquiera que se cruza en su camino. Por el otro, el corazón del Dortmund quedó en evidencia desde el primer balón que un juvenil como Weigl le pelaba a toda una leyenda como Lahm, un equipo dorado que batallaba, que se entregaba, que se desvivía por cada pelota y buscaba tomar desprevenido al Bayern para azotarlo en velocidad y demolerlo a latigazos feroces que Boateng y Kimmich se esforzaban por contener. Con el escenario puesto, fue el Bayern el que tomó el esférico desde el comienzo y detectó, rápidamente, el muro amarillo que se imponía ante Bürki y amenazaba con anular el armamento bávaro en la batalla.

Fue el Bayern el que tomó el esférico desde el comienzo y detectó, rápidamente, el muro amarillo que se imponía ante Bürki

Apenas un fuera de lugar de Lewandowski al 5' y un disparo rebotado en defensa de Ribéry al 6' era la amenaza bávara ante un Dortmund bien replegado y asfixiando al Bayern en tres cuartos de cancha. Con Weigl y Castro corriendo de lado a lado para crear superioridad defensiva, el Dortmund imponía condiciones defensivas ante un Bayern que tampoco aceleraba a todo tren y que simplemente trasladaba el esférico buscando el espacio ideal para lanzar su artillería. El Bayern intentaba con Alaba como variante táctica, pasando al ataque y anclando a Thiago entre los centrales, para que el equipo se estirara, pero el Dortmund seguía sin arrugarse en su última línea y con Weigl inspirado en su omniprescencia en el campo.

Las acciones de peligro llegaron hasta el 18', cuando Reus se destapaba por izquierda y aprovechaba el despiste de Alaba para conectar un centro largo que Aubameyang no alcanzaba a pescar y dejaba que Lahm rechazara el esférico. El Bayern respondía al 21' en tiro de esquina con un cabezazo de Müller que pasaba cerca de la puerta de Bürki. El pizarrón táctico seguía exhibiéndose en Berlín, con Guardiola y Tuchel como protagonistas principales. El Bayern, dominador de las acciones, seguía sin encontrar espacios en zona de remate, donde el Dortmund sellaba bien sus líneas, aunque sin conseguir una salida rápida clara para amenazar a Neuer al contragolpe.

Kimmich tuvo un gran partido en defensa para el Bayern. // (Foto de fcbayern.de)
Kimmich tuvo un gran partido en defensa para el Bayern. // (Foto de fcbayern.de)

Pero, cruzada la barrera de los 30', ambos equipos cambiaron el chip, con un Dortmund estirado al campo del Bayern y un cuadro bávaro replegado y buscando lanzarse en largo para Lewandowski y Müller. Así fue como, al 34', una jugada anulada por fuera de lugar ponía emoción al encuentro con el disparo cruzado de Mkhitaryan que Neuer tapaba de buena forma. Aubameyang se escapaba al 37' en velocidad y conectaba un remate desviado gracias al cierre ideal de Kimmich en el relevo a Boateng. Pero, al 40', Ribéry conectaba un centro largo que pasaba por encima del cierre de Müller y Lewandowski dentro del área, sin que nadie pudiera empujar el esférico a la red. Los equipos soltaban las piernas y aceleraban el ritmo. La guerra comenzaba. Los golpes estaban por llegar.

Los equipos soltaban las piernas y aceleraban el ritmo. La guerra comenzaba. Los golpes estaban por llegar

Ya al cierre del primer tiempo, Reus tendría una gran acción por izquierda perforando al Bayern y llegando a línea final, donde conectaba un centro que Bender remataba de forma defectuosa de volea y facilitaba la intervención de Neuer bajo palos. Finalmente, Ribéry orquestaba una gran sucesión de toques del Bayern en tres cuartos de cancha del Dortmund y sacaba un derechazo que se iba totalmente desviado, echando a perder una gran jugada colectiva del Bayern, para cerrar el primer tiempo. La táctica se imponía a la calidad. La anulación defensiva hacia la posesión y el contragolpe era la protagonista de la primera parte de la historia. Sin embargo, se venían 45 minutos y 30 más de puro corazón, de tácticas afuera y de una batalla campal donde todos tendrían un rol protagónico.

Müller y Sokratis tuvieron un duelo intenso todo el partido. // (Foto de fcbayern.de)
Müller y Sokratis tuvieron un duelo intenso todo el partido. // (Foto de fcbayern.de)

Comenzó la guerra

Para la segunda parte, las reservas tácticas quedaron a un lado. Con un disparo lejano de Hummels que se iba apenas por encima de portería al 49', se abría el telón para la nueva faceta del encuentro. Para confirmarlo, Thiago se encontraba un gran centro de Douglas Costa dentro del área al 53', pero el español no lograba rematar ante Bürki y la jugada, también, quedaba anulada por fuera de lugar. Alaba y Lahm se despegaban por completo, con el capitán entrando a jugar de volante central y dejándole el costado a Costa en solitario. Aubameyang y Reus se abrían a cada costado y Mkhitaryan quedaba como plataforma de lanzamiento. El partido tomaba otros matices, el balón rodaba más rápido y las entradas eran cada vez más fuertes e intensas, como una lucha a muerte por cada balón.

El partido tomaba otros matices, el balón rodaba más rápido y las entradas eran cada vez más fuertes e intensas

El contragolpe mortal del Dortmund decía presente al 56' cuando Reus enfilaba desde la izquierda, se sacaba a Vidal y enviaba un pase cruzado para Aubameyang, quien encaraba a Boateng y se abría el espacio necesario para meter un disparo que terminaba por elevarse ante Neuer. Pero, al 63', Robert Lewandowski iba a tener su primera clara del partido cuando recibía un pase quirúrgico entre líneas de Müller, quien aguantaba el esférico ante Sokratis y Hummels y tocaba para el polaco, aunque el disparo del goleador bávaro se iba por encima de un Bürki ya vencido en su portería. Con el ritmo más acelerado, el Bayern buscaba soltar a Thiago al frente y encerraba a Vidal entre los centrales para darle más fuerza a la recuperación y al bloqueo del contragolpe rival.

Remate peligroso de Lewandowski ante Sokratis. // (Foto de fcbayern.de)
Remate peligroso de Lewandowski ante Sokratis. // (Foto de fcbayern.de)

Con el Bayern más cohesionado atrás, el contragolpe del Dortmund iba diluyéndose poco a poco, perdiendo el esférico de forma instantánea y viendo como Douglas Costa corría una y otra vez ante Schmelzer sin poder ser contenido. El agobio del brasileño fue tanto que el lateral borusser tuvo que salir de cambio acalambrado y dar paso a Durm en esa posición. A pesar del movimiento, Costa seguía inspirado y taladrando una y otra vez el costado izquierdo del Dortmund. Al 72', Lahm tendría una oportunidad clara al quedar solo ante una habilitación brillante de Costa, pero el disparo del capitán, notablemente poco acostumbrado a definir una jugada, se desviaba en Lewandowski hacia línea final. Al 75', era Ribéry quien sorprendía con un remate cruzado que era bien tapado por Bürki a tiro de esquina.

Con el Bayern más cohesionado atrás, el contragolpe del Dortmund iba diluyéndose poco a poco

Con el ritmo más intenso, era Hummels quien salía del campo lesionado y daba paso a Ginter, obligando a Tuchel a recomponer su defensa y a cerrarse todavía más cerca de la puerta de Bürki. Esto obligaba a Weigl a pararse como defensa central, dejando que Castro corriera con Reus para marcar a los volantes bávaros, quienes empezaban a trasladar en diagonal de lado a lado con mayor facilidad. Sin embargo, al 84', con el Bayern volcado totalmente sobre el área del Dortmund, llegaría la jugada que paralizaría el corazón de Múnich y que pondría en estado comatoso a todos los aficionados del Bayern en Berlín. La jugada la arrancó Sokratis con unna enorme anticipación a Lewandowski y una salida espectacular que terminaba en un pase a Reus. El alemán se escapaba en solitario y enviaba un centro a segundo poste, donde Aubameyang, llegando solo ante Neuer, volaba por completo su remate ante el meta bávaro, perdiéndose la más clara para su equipo en todo el partido. Con la acción del gabonés, el partido cerraba sus acciones en el tiempo complementario y se venía el extra tiempo.

Aubameyang dejó ir una clara para su equipo. // (Foto de fcbayern.de)
Aubameyang dejó ir una clara para su equipo. // (Foto de fcbayern.de)

Llevados al límite

Para el alargue, el cansancio era ya evidente en ambos equipos. Los jugadores estiraban en cada oportunidad que tenían y la fatiga era clara en el rostro de los protagonistas. Sin embargo, el deseo por vencer a su rival era mayor y la autoexigencia física fue puesta en evidencia cuando en cada balón, los del Bayern y los del Dortmund se empleaban al 200% para poder seguir peleando por el resultado. La esperanza dorada la pondría Mkhitaryan al 104', cuando el armenio tocaba un disparo cruzado que Aubameyang no reaccionaba a tiempo para empujar en solitario a la red. Rápidamente, Lewandowski se internaba tras una agran acción de Ribéry y Müller, pero el remate del polaco era bien cerrado por Durm en lo último de la jugada.

Para el alargue, el cansancio era ya evidente en ambos equipos

La segunda parte del alargue era afrontada por el Bayern con el cambio de Ribéry por Coman debido a la lesión del francés, siendo el único cambio de Guardiola en todo el partido. Por su parte, Bürki se empleaba a fondo para anticipar un gran balón de Boateng desde su área para Lewandowski, pero la intervención del meta era clara para frenar las intensiones del polaco. Alaba asustaba a todo Dortmund al 109' con un zurdazo de parte externa que se rozaba en Bender, pero Bürki estaba atento para rechazar y la defensa de Ginter evitaba el cierre de Vidal en el remate. Tras esta acción y sin más energías que derrochar, ambos equipos bajaban por completo el ritmo y se dejaban ir a la tanda de penales para decidir la suerte del encuentro.

Guardiola da indicaciones a sus jugadores en el extra tiempo. // (Foto de fcbayern.de)
Guardiola da indicaciones a sus jugadores en el extra tiempo. // (Foto de fcbayern.de)

El borusser cobraba y Neuer se agrandaba bajo su portería y tapaba el cobro

Es así como llegaban los fatídicos penales. Esa parte del encuentro donde tantas lágrimas ha derramado el Bayern. Esa parte de la historia donde la vida se le va de entre sus dedos a los bávaros. Esa sería la que decidiría el fin de ciclo de Guardiola. Arrancaba Kagawa disparando al centro y abriendo el marcador para el Dortmund. La respuesta la pondría Vidal con un cobro potente sobre poste izquierdo que Bürki alcanzó a rozar con su mano, pero la intensidad del cobro lo terminaba venciendo. Sin embargo, cuando todo Dortmund confiaba en la experiencia de Bender, el borusser cobraba y Neuer se agrandaba bajo su portería y tapaba el cobro, silenciando a los aficionados dorados en Berlín y haciendo estallar a los muniqueses en la capital alemana.

Neuer fue figura en los penales. // (Foto de fcbayern.de)
Neuer fue figura en los penales. // (Foto de fcbayern.de)

Ahí, donde en otros años había estado Robben, llegó Douglas Costa

Con el golpe del fallo de Bender, Lewandowski engañaba a Bürki y colocaba el 2-1 a favor del Bayern. La ilusión bávara se vería avivada a su máxima intensidad cuando Sokratis estrellaba su disparo en el travesaño y dejaba en estado de coma al Borussia Dortmund. SIn embargo, la presión le ganaba al joven Kimmich, quien cobraba suave y sin convicción al centro para que Bürki tapara sin dificultad. Aubameyang engañaba a Neuer y ponía el 2-2 para hacer soñar al Dortmund y poner ciertos fantasmas en la cabeza del Bayern, pero Müller engañaba a Bürki y adelantaba a los bávaros. Reus igualaba las acciones y todo quedaba para el último penal. Ahí, donde en otros años había estado Robben, llegó Douglas Costa. El brasileño, como si de una figura consagrada de años en el Bayern se tratara, tomó el esférico y cobró potente y al rincón derecho de Bürki para poner el 4-3 final y desatar la fiesta bávara en Berlín.

Cobro de Costa para el título del Bayern. // (Foto de fcbayern.de)
Cobro de Costa para el título del Bayern. // (Foto de fcbayern.de)

La fiesta comenzó en Berlín y se trasladaría a Múnich. Las lágrimas de Pep Guardiola no se hicieron esperar. Alaba llegaba para ser el primero en abrazar a su entrenador, mientras Kimmich, el juvenil con más confianza recibida por Pep, se unía al abrazo sobre el catalán. Por su parte, Tuchel mostraba su decepción y consolaba a sus jugadores, quienes cayeron con un corazón gigante y mostrando todo el carácter alemán del que fueron posible. Con este título, Guardiola se despide del Bayern consiguiendo su segunda DFB Pokal en tres años y regalándole un nuevo doblete para la historia del Bayern de Múnich, quien iluminó el cielo de Berlín con su triunfo y nos regaló, junto al Borussia Dortmund, una de las mejores finales en la historia de la DFB Pokal en Alemania.