En la tarde del domingo se enfrentaban dos históricos de la liga alemana, es el caso del Schalke 04 y Borussia Monchengladbach. De forma muy distinta llegaban ambos equipos a este choque, pese a ser dos gigantes de la historia teutona, sus primeras cinco jornadas han sido muy diferentes.

En el caso de los locales, sorprendentemente jugaban este encuentro en situación de colistas. Los mineros han perdido todos los partidos disputados hasta la fecha, y la verdad es que la visita del Gladbach no invitaba a ser optimistas para finalizar una de las peores rachas en la historia del Schalke. 

Por otro lado, aparece el Borussia, donde no han tenido un comienzo espectacular, pero si están rondando los puestos de Europa, posiciones que deberían estar durante toda la temporada. No obstante, se presentan en un estadio muy complejo históricamente y para mayor colmo, no saben lo que es ganar lejos del Borussia Park. Razones más que suficientes que pese a estar muy por encima en la tabla que el rival, no será un partido sencillo.

La primera parte se produjo de forma muy fría

El partido comenzaba de manera muy tranquila, tomando el Schalke la iniciativa. En el minuto ocho, a través de Embolo, tuvieron el primer acercamiento con el fin de romper el partido. Tan sólo tres minutos después, un disparo potente de Goretzka se fue alto. Los locales, dieron el primer paso pero no profundizaban de forma clara.

En el minuto 17, una internada de Howedes desde la banda, acabó con un disparo que se marchó muy desviado de la portería de Sommer. Sin embargo, a partir de esta ocasión, se iban a igualar las fuerzas y se iban a suceder continuas llegadas pero sin peligro.

Hasta que en el minuto 42, se produjo la ocasión más clara de la primera mitad. Iba a ser a favor de los boruser, a la salida de un córner botado por Traoré, fue rematado por Vestergaard, pero lo iba a salvar un Kolasinac bajo palos.

El Schalke dominó, pero el Gladbach tuvo la más clara 

No iba a suceder nada nuevo hasta el descanso, donde los dos equipos se vieron cómodos con el empate en los primeros 45 minutos. Un buen resumen de la primera parte, podría ser que el Schalke 04 llevó el peso del partido con numerosos acercamientos, pero el Monchengladbach tuvo la oportunidad más clara del encuentro.

Un Gladbach desaparecido en el Veltins Arena
Un Gladbach desaparecido en el Veltins Arena. Foto: Borussia Monchengladbach

El Schalke 04 arrasó en la segunda mitad

La segunda mitad iba a ser bien distinta a la primera. Si en el primer acto se vio a dos equipos conservadores y rácanos que tan sólo hacían daño a ráfagas, la segunda parte iba a ser frenética, concretamente los primeros 15 minutos.

El Gladbach comenzó a mover el banquillo, dándole entrada a Stindl por Vestergaard. Además, los visitantes salieron como un misil, mordiendo desde el principio. Por medio de Hanh con tan sólo un minuto de juego desde la reanudación, tuvo un mano a mano con Faehrmann, que fue desaprovechado por el punta alemán por estar demasiado escorado.

El penalti fue el impulso que necesitaba el Schalke

Pero hasta el minuto 52, no se iba a mover el marcador, donde Ibrahima Traoré iba a derribar a un atacante rival dentro del área, y el colegiado Stegeman iba a señala pena máxima.

Como no pudo ser de otra forma, Choupo-Moting iba a convertir en gol el penalti concedido, con un disparo muy ajustado a la izquierda que hizo imposible la buena estirada del arquero suizo Yann Sommer.

El Schalke se llevó la victoria en seis minutos 

Y tan sólo tres minutos después, llegaría el segundo tanto de los de Weinzierl. Por medio de una gran jugada por banda izquierda de Kolasinac que iba a servir en bandeja un gran pase al punta Breel Embolo para que sólo la tuviera que empujar

En la frontera de los minutos desde el 52 al 58, iba a llegar también el tercer gol. En esta ocasión, iba a ser Goretzka, que aprovecharía un rebote rechazado por el meta visitante tras un buen disparo de Choupo-Moting.

El Schalke iba a llevarse el partido en estos minutos, donde golpearon hasta en tres ocasiones a los pupilos de Schubert y los dejarían sentenciados para lo que restaba de partido.

El partido se vio inmerso en una especie de tranquilidad, donde los visitantes tuvieron el dominio, algo lógico con el resultado que existía. Tras la goleada, Schubert decidió mover el banquillo y sacó al terreno de juego a Korb, en lugar de Dahoud. También, dio entrada a Herrmann por Johnson en el minuto 82.

Embolo fue clave con un doblete 

Hasta el minuto 83, no iba a suceder nada más relevante. En ese momento, un error en defensa de Christensen iba a desencadenar el cuarto gol del conjunto de Gelsenkirchen. Pérdida de marca del jugador boruser, Embolo aprovechó el fallo y superó la salida de Sommer pasándole el balón entre las piernas. El propio Christensen, le llegó a hacer hasta penalti a corpulento atacante suizo, pero ni por esas pudo evitar el doblete del ex del Basilea.

Ya no iban a transcender ocasiones de peligro en un choque, donde el Schalke arrasó en la segunda mitad con un Embolo sublime. Weinzerl realizó tan sólo dos cambios y fueron en el minuto 86 y en el tiempo de descuento. Entraron Baba Rahman y Meyer por Choupo-Moting y Embolo, respectivamente.

Tras el pitido final, la afición del Veltins Arena dieron un estallido de júbilo, tras sumar una importante victoria. En definitiva, se volvió a ver al Schalke de las grandes tardes y esperan que sea el primer triunfo de muchos, esta temporada. Por contra, el Gladbach se tendrá que reponer de una dolorosa derrota y analizar sus problemas como visitante.