El Hamburgo sorprendentemente lleva sólo un punto de dieciocho posibles ya que llevan disputado seis partidos de Liga. ¿Cómo podría Gisdol remediar esta ruina? Para él esta claro el asunto: hay que dar un gran estímulo a los jugadores.

Mañana se mide el Hamburgo (como visitante) contra el Borussia Monchedglabach. Es un partido muy difícil ya que éste ha ganado 16 partidos y ha empatado y perdido uno de los últimos dieciocho encuentros disputados en casa. En caso de que el Hamburgo pierda sería su peor registro de los últimos ¡54 años!. Gisdol opinó lo siguiente: "Yo me hago fuerte en las situaciones difíciles. Creo que todo el mundo piensa que vamos a perder este sábado a lo que yo les respondó: ¡Ni lo penséis!. Estoy convencido de que cuando disputemos el partido contra el Gladbach tenemos posibilidades de hacerles mucho daño". Sea o no cierto lo que diga Gisdol una cosa está clara: está tratando de transmitir señales positivas y ánimo a sus aficionados. Diecinueve días lleva Gisdol como nuevo entrenador del Hamburgo SV y pide lo siguiente: "Espero que la afición tenga calma ya que de momento sólo me ha dado tiempo a evaluar algunas cosas y pido por favor que se me de más, en todos los entrenamientos hago evaulaciones individuales y en grupo".

A pesar de la posición del Hamburgo en la tabla de clasificación de la Bundesliga como últimos, el ex-entrenador del Hoffenheim declara lo siguiente: "Estoy parcialmente tranquilo porque sé que nuestro equipo puede manejar esta situación y cualquier otra. Tengo una actitud totalmente positiva hacia el equipo y el club. Esta es la base para todo. No quiero promesas únicamente trabajo duro y convincente". Esto es un claro mensaje tranquilizante no sólo dirigida a los aficionados sino también al equipo directivo del Hamburgo.