El Krasnodar Stadium acogerá su primer partido entre clubes desde su reciente inauguración el pasado 9 de octubre, ya que solamente las selecciones de Rusia y Costa Rica han disfrutado de su imponente estructura y su capacidad para albergar a casi 35.000 aficionados. Para ello, el equipo local, que comparte nombre tanto con el estadio como con la ciudad que los acoge, se enfrentará al Schalke 04 de Markus Weinzierl, que, pese a su mala situación en Bundesliga, se mantiene firme en Europa con dos victorias en otros tantos partidos.
Los de Igor Shalimov no se quedan atrás, ya que comparten liderato y pleno de puntos con el conjunto germano. Además, su mejor diferencia de goles los hace, por el momento, líderes del grupo I de esta UEFA Europa League que cierran Salzburgo y Niza con cero puntos cada uno.
Será el primer enfrentamiento entre Krasnodar y Schalke en toda su historia; de hecho será el primer duelo en el que los de Gelsenkirchen se midan a un conjunto ruso. Por su parte, los locales sumarán su tercera temporada consecutiva en Europa League compartiendo grupo con equipos alemanes: Wolfsburgo en 2014, Dortmund en 2015 y Schalke en la presente edición.
Un encuentro de tales características que a la postre podría resultar tan decisivo, solamente podría ser juzgado por un árbitro a la altura de las circunstancias como lo es el internacional inglés Mark Clattenburg: un silbato internacional al servicio de Europa.
¿Qué es perder?
El Krasnodar, además de sumar seis puntos de seis posibles en sus partidos de grupo, suma otros cuatro encuentros en la competición. ya que, para acceder a dicha fase ha tenido que superar dos rondas a doble partido en la que nadie, ni en su feudo ni fuera de él, ha conseguido vencerle. Primero fueron los malteses del Birkirkar, a los que derrotaron en ambos encuentros (0-3 y 3-1) y después el Partizani de Albania, al que de nada le sirvió el empate en Rusia tras haber caído por cero goles a cuatro como locales.
De este modo y con la mayor parte de su plantilla a disposición, se presentan los locales que, pese a encontrarse de momento en una gris sexta posición en la Premier League Rusa, no conocen la derrota desde el pasado 28 de agosto, donde el Lokomotiv de Moscú les vencía por uno a dos.
Si los toros, como se les conoce en Rusia, continúan con su progresión en Europa, no sería extraño verlos avanzar a la siguiente ronda pese a haber caído en un grupo complicado. Si en su primera participación hace dos temporadas caían en esta misma fase, la pasada lograban avanzar a los treintaidosavos de final donde el Sparta de Praga los apeaba del torneo.
Cara y cruz
Si el camino por Europa está siendo para el Schalke algo prácticamente idílico, su situación en Bundesliga se encuentra totalmente en las antípodas. Con una plantilla confeccionada para estar coqueteando con la zona alta de la clasificación, los mineros son incapaces de encontrar resultados que acompañen a las expectativas depositadas al inicio de la temporada y se encuentran en decimosexta posición, solamente sobre Hamburgo e Ingolstadt. Pese a ello, y buscando el dato positivo, el equipo llega en el mejor momento, al menos en cuanto a resultados de la temporada: tras caer derrotado en las cinco primeras jornadas ha logrado enlazar dos encuentros puntuando: 4-0 como locales al Gladbach y un empate en el campo del siempre correoso Augsburgo.
Otro de los aspectos positivos a tener en cuenta del conjunto alemán es que no han perdido como visitante en Europa desde noviembre de 2014, cuando caían en manos del Sporting en Lisboa por cuatro goles a dos, y es que a pesar de los casi 2.500 kilómetros que separan Gelsenkirchen de Krasnodar, los hombres de Weinzierl tienen tablas en esto de competir en Europa, ya que han estado presentes en fase de grupo de la competición en tres de las últimas cuatro ediciones.
Krasnodar con todo, Schalke con poco
El equipo local llega al partido con su once tipo prácticamente intacto, solamente el centrocampista burkinés, ex del Olympique de Marsella, Charles Kaboré se lo perderá por sanción. En su lugar, es probable que entre Grazinskiy, uno de los hombres de confianza del técnico Shalimov.
Además contará en su alineación inicial, como viene siendo habitual, con el extremo izquierdo brasileño Joãozinho, que, pese a su baja estatura, es uno de los futbolistas más determinantes del torneo, pues suma ya tres goles y una asistencia. Se trata del máximo goleador actual de la competición junto a Bailey (Genk) y Kokorin (Zenit) y el segundo futbolista que ha participado en más goles solo por detrás de Giuliano, del Zenit.
En la cara opuesta de la moneda se encuentra el Schalke. Además de perder a la joven promesa Breel Embolo para los próximos seis meses por una fractura de tobillo y de no disponer de Coke por su lesión en el ligamento cruzado ni de Choupo Moting, que sufre una leve lesión en su rodilla derecha, Weinzierl ha decidido dejar en casa a Bentaleb, Goretzka y Kolasinac por molestias y a modo de precaución. El técnico lo explicaba así: “era demasiado riesgo sabiendo nuestra situación en liga”.
Para suplir al joven atacante suizo Embolo, tendrá que entrar en escena uno de los artilleros más eficaces de los últimos años tanto en las ligas que ha disputado como en competiciones continentales: Klaas- Jan Huntelaar, que se encuentra a un solo gol de anotar su tanto número cincuenta en Europa. Hambre no le faltará, puesto que no ha visto puerta en sus últimas cinco apariciones.
No cabe duda de que el Krasnodar Stadium acogerá un encuentro disputado y en el que como máximo y solamente uno de los dos podrá salir como líder absoluto del grupo y posar pie y medio en la siguiente ronda de la competición. El espectáculo está servido.
Posibles alineaciones
