El Tottenham y el Bayer Leverkusen se enfrentaban en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League con el objetivo de acercarse a la clasificación para octavos de final. La importancia del choque se veía en los onces presentados por ambos técnicos, en los que primaban jugadores de corte trabajador en el centro del campo.

Presión intensa alemana

El partido empezó con un Bayer Leverkusen que salió a presionar arriba al equipo local, para evitar que éste controlara el balón y el encuentro. El Tottenham no se sentía cómodo y, con un centro del campo conformado con Wanyama y Mousa Dembélé, no veía la forma de salir con el balón jugado, que duraba poco en los pies de cualquiera de los dos jugadores.

Sissoko tocó muchos balones y lo intentó de todas las formas posibles, pero cuajó un mal partido

El centro del campo spur, con dos jugadores pensados más para trabajar que para crear, se encontraban con que el Leverkusen no tenía a ningún jugador por esa zona, así que era complicado destruir un juego que no se creaba. Por su lado, el Leverkusen, con Baumgartlinger y Aránguiz, se dedicaba tímidamente a cerrar los espacios para que Alli no recibiera y intentaba salir al contraataque. A causa de esto, muchas de las ocasiones del Tottenham pasaron por Moussa Sissoko. El extremo galo, que entró en el once gracias a la baja de última hora de Érik Lamela, tocó muchos balones y lo intentó de todas las formas posibles pero cuajó un mal partido que desesperó a la afición local, con errores en el pase y poco desborde ante un Wendell que necesitó poco para frenarle.

Eric Dier jugó como central ante las bajas 'spurs' | Foto: Tottenham Hotspur
Eric Dier jugó como central ante las bajas de los 'spurs' | Foto: Tottenham Hotspur

Lo mejor del Tottenham, sin Dembelé

El mejor momento de los locales llegó con el cambio de Dembélé por lesión

Poco a poco, sin embargo, esta presión fue en descenso, lo que propició que el Tottenham tomara el mando del partido, gracias a las apariciones esporádicas de Dele Alli en la media punta, aunque el control del esférico no se transformaba en ocasiones de gol. El mejor momento de los locales llegó con el cambio de Dembélé por lesión. La retirada del belga y entrada de Janssen hizo que Pochettino moviera piezas, y situara a Eriksen, abandonado en banda izquierda, en el centro del campo, dotando así al equipo de más creación en la medular. Se notó el cambio, y el danés fue el primero en chutar a puerta en el minuto 32, tras conducir en solitario desde el centro del campo. Su disparo, potente pero centrado, fue despejado con alguna dificultad por Leno, y Alli, siempre atento al rechace, no pudo rematar la jugada.

Eriksen en el momento del primer disparo del partido, en el minuto 32 | Fuente: tottenhamhotspur.com
Eriksen en el momento del primer disparo del partido, en el minuto 32 | Fuente: tottenhamhotspur.com

A pesar de esta mejora, el control del Tottenham fue efímero y, más allá de éste disparo de Eriksen, el conjunto londinense no inquietaba la portería rival.

Aunque los locales dominaban la pelota, fueron los visitantes los que pudieron irse al descanso con ventaja en el marcador. En el minuto 42, Kyle Walker controlaba mal un balón en el balón de la frontal y Julian Brandt se lo robaba para encarar a Lloris. Vertonghen llegó a tiempo al corte, dejando el balón muerto para Chicharito Hernández; sin nadie que le molestara, tiró raso al palo pero Vertonghen nuevamente, desde el suelo, desviaba lo suficiente para que el balón no encontrara portería y mantener el empate a cero en la media parte.

Segunda mitad llena de desatinos

La segunda parte empezó como acabó la primera. El Tottenham tenía el esférico pero cometía muchas imprecisiones que permitían que fuera el Leverkusen quien gozara de las ocasiones. La primera de ellas la tuvo Chicharito en una doble ocasión, motivada por un error de Dier. El central del Tottenham no atinó a controlar el balón, primero, y a dárselo a Lloris, después. Mehmedi, muy atento, consiguió hacerse con el esférico y dió el pase atrás para que Chicharito chutara. El primer tiro fue bloqueado por Vertonghen, el mejor de la defensa spur, y el posterior rechace terminó blocándolo el meta Lloris.

En la segunda ocasión, el Leverkusen consiguió el gol que le ponía por delante. Julian Brandt recibía en banda izquierda y, ante la pasividad de la defensa local, cedía a Kampl que a su vez se la dejaba a Aránguiz en la frontal del área. El disparo del chileno fue malo, pero tras rebotar en dos defensas, quedó suelto al borde del área pequeña, donde la recogió Kevin Kampl, que tan solo tuvo que disparar a un lado para superar al meta local.

El cero a uno no cambió la dinámica del encuentro. El Tottenham mantenía el balón pero seguía sin amenazar a Leno y los cambios introducidos por Pochettino no cambiaron el signo del partido. La tuvieron los spurs para lograr el empate en el minuto 82, cuando Dier lanzó magistralmente una falta directa desde la frontal que fue a estrellarse en el larguero alemán.

Al final, el marcador no se movió y Wembley se fue desalojando poco a poco, dejando al equipo prácticamente solo para los cinco minutos de descuento que decretó el árbitro, y que se jugaron prácticamente en su totalidad en el córner del ataque del Leverkusen.

Gracias a la victoria, el Leverkusen se sitúa segundo en el Grupo E con 6 puntos, a dos del Mónaco, que ganó su encuentro en casa por tres a cero frente al CSKA, y necesita sumar un punto más que el Tottenham en las dos jornadas que quedan para clasificarse para octavos de final.

Los jugadores del Leverkusen celebra la victoria tras el encuentro | Foto: Bayer Leverkusen
Los jugadores del Leverkusen celebra la victoria tras el encuentro | Foto: Bayer Leverkusen