El encuentro comenzó con un tempranero gol de Gacinovic, que adelantó al Eintracht de Frankfurt, gracias a una asistencia de Timothy Chandler que le puso un balón rechazado desde la banda derecha, al que el mediapunta se anticipó en el primer palo. Tras ese tanto, el conjunto local siguió llevando la iniciativa en el juego, gracias a su inmensa facilidad para recuperar el esférico tras una fase de presión tímida sobre un contrincante muy descolocado que tenía dificultades para mantener la pelota controlada y que no estaba siendo capaz de realizar un buen repliegue a nivel defensivo cada vez que perdía la pelota. El ritmo de intensidad estaba siendo bastante irregular, pues las fases de posesión de ambos equipos alejados de la portería rival estaban siendo soporíferos, aunque cuando ganaban metros, iban acelerando la velocidad en la circulación. 

Dominio local por intensidad

Después de los primeros minutos de juego, el Eintracht de Frankfurt siguió dominando el encuentro, aunque empezó a ser algo previsible en sus fases de posesión larga, y con el paso de los minutos, un Colonia algo pasivo y desorientado empezó a recuperar el balón con mayor facilidad y empezó a formular jugadas de ataque con mayor facilidad a pesar de que carecía de toda creatividad en los últimos metros en campo contrario y de que no se estaba sabiendo defender ante las acometidas del conjunto local, que en esa fase del encuentro estaba aprovechando las recuperaciones de balón para salir al contraataque y, de esa forma, estaba consiguiendo crear un gran peligro, gracias a la potencia de Gacinovic por banda derecha.

Los últimos minutos del primer tiempo fueron de un ritmo más templado de intensidad y el Eintracht mantuvo el control del encuentro gracias a la posesión del balón que monopolizó en terreno de juego contrario y gracias a la cual pudo atemorizar a un Colonia que había optado por retroceder las líneas y juntarlas para evitar cometer un error con el que el equipo local lograra marcar el segundo, y dejara el encuentro encarrilado antes del tiempo de descanso. Pero no fue así; el equipo del Commerzbank Arena, mantuvo el encuentro bajo control, pero a pesar de que creó ocasiones peligrosas de gol, el electrónico se mantuvo con 1-0.

Control visitante sin desequilibrio en ataque

El segundo tiempo comenzó con dominio del Colonia que tenía la posesión del cuero, y que estaba teniendo mucha más regularidad, tanto en el juego como en la intensidad, pues sin realizar un gran despliegue físico, estaba consiguiendo recuperar el balón con mucha facilidad, aunque cuando domaba a su rival circulando la pelota, estaba evidenciando los problemas que tenía para crear juego, y con ello ocasiones de peligro, pues cuando intentaba avanzar circulando la redonda por lo raso, estaba teniendo serios problemas de fluidez, en la zona en la que debía de dar el último pase y buscar a un Modeste desasistido, que tampoco estaba teniendo su mejor día. Por su parte, el conjunto local se mantenía replegado en su terreno de juego, y ante su dificultad para recuperar el balón, prefería cerrar todos los espacios posibles, y aprovechar una imprecisión de su contrincante para salir al contraataque.

Después de los primeros minutos, el ritmo de intensidad siguió siendo igual de bajo, aunque el Eintracht de Frankfurt consiguió coger algo de aire gracias a que empezó a tener más posesión del balón y a que la circuló a una gran lentitud cerca del círculo central, pues el conjunto carnero no perdía la compostura defensiva a pesar de que había perdido algo de dominio de balón. Pasaban los minutos y el equipo seguía siendo igual de inofensivo en ataque cuando tenía la pelota en su poder, pues echaba en falta a un hombre que le diera profundidad y último pase en la mediapunta, y porque tampoco estaba consiguiendo imponerse por físico en los balones aéreos. Mientras tanto, los dirigidos por Niko Kovac seguían nadando a favor de la corriente, ya que además estaban empezando a encontrar espacios entre los defensores rivales, para crear ocasiones peligrosas al contraataque por las bandas.

Los últimos minutos del encuentro fueron de mayor intensidad por parte de ambos equipos, porque el juego estaba más alborotado, ambos equipos estaban más estirados en ataque, y estaban empezando a proliferar los espacios en ataque, que ambos equipos aprovechaban para contraatacar en velocidad, en cuanto recuperaban el cuero. Pese a esa circunstancia que tanta expectativa generaba en el espectador neutral, y tanta angustia tanto en los aficionados del Eintracht de Frankfurt como en los del Colonia, a causa del nerviosismo y del desgaste físico, ninguno de los dos conjuntos estaba consiguiendo articular una jugada fluida en ataque.