La clase media sube al parlamento del fútbol germano, representados con colores celeste y blanco para difundir un mensaje claro y conciso; “un proyecto, un balón”, armas fundamentales para derrocar al poderoso imperio Bávaro, que ha reinado Alemania desde hace cuatro temporadas. El Hoffenheim, conjunto situado al sudoeste de Alemania, es una de las sorpresas más agradables no sólo a nivel nacional sino también a  nivel europeo. Tras un comienzo de temporada 2015/16 para olvidar, con malos resultados, coquetear muy de cerca con las arenas movedizas del descenso, inmersos también en una crisis de identidad futbolística, sin olvidar las destituciones de Marcus Gisdol (actual entrenador del Hamburgo) y Huub Stevens.

Juventud y liderazgo

El club de Sinsheim pareciera respirar un aire fresco, tras al llegada al banquillo de "Señorito" de 29 años Julian  Nagelsmann a mediados de dicha campaña. Una voracidad, intensidad, y el ímpetu de lo que genera un novicio en el cargo, han hecho que esta temporada el jugar contra el Hoffenheim sea sinónimo de sudar, trabajar y luchar por cada esférico que rueda el césped. Una gran mentalidad que los mantienen a cuatro puntos del Gigante de Baviera Bayern Múnich y el sorprendente Leipzig. En un buen andamiaje en el actual certamen, manteniéndose invictos, donde quizás su única mancha es la eliminación de la Pokal a manos del Colonia por dos tantos contra uno. Por lo demás, es solo euforia y satisfacción, consiguiendo cinco empates y cinco victorias entre ellas una sólida y contundente goleada en Bay Arena ante el Bayer Leverkusen por tres goles a cero y el reciente empate hace trece días, a un gol, en calidad de visitante, ante el Bayern Múnich. Números  que motivan e ilusionan en poner, al conjunto azul en la aristocracia del fútbol germano.

Gisdol y un regreso a casa      

Si bien cuando Marcus Gisdol dejo el  banquillo de la institución celeste y blanca a mediados del 2015, por un mal rendimiento de su equipo, su vuelta al Rhein Neckar Arena, esta vez en la vereda del frente, dirigiendo al Hamburgo, el panorama no sería distinto. Con la destitución del entrenador Bruno Labbadia el 25 de septiembre del presente año, el elenco portuario recurriría a los servicios del ex- entrenador del Hoffenheim para encausar una temporada, que si bien es muy temprano para decirlo, pero sin embargo lo reflejan los diez partidos jugados, con tan solo dos empates, ocho derrotas y además de 23 goles concedidos y 4 goles a favor, lo que  habla de un rendimiento ofensivo deficiente y una retaguardia  que claudica ante las portentosas ofensivas rivales. Inicio de campaña que pone en predicamentos, la permanencia en la élite del balompié alemán. Gidsol con todavía tiempo para trabajar y piezas jóvenes en el plantel como Bobby Wood, Lewis Holtby y la promesa croata Alen Halilović entre otras, intentará dar el golpe, en el feudo de su ex equipo, y conseguir su primeros tres puntos en el campeonato y de allí cultivar confianza y buen trabajo para terminar en dignas posiciones en la tabla.

Confrontaciones, distintos objetivos

El Hoffenheim llegará a este encuentro invicto, en buen estado de forma y con una confianza por las nubes, sabiendo que hace de su hogar un fortín duro y muy difícil de perforar, con un registro de tres victorias,  dos empates y con una cantidad de siete goles a  favor y cuatro en contra. Ante un Hamburgo que no significa mayores inconvenientes en casa, ya que de los últimos tres partidos jugando en el Neckar Arena  ante el dinosaurio, dos victorias contundentes de tres goles por cero y una derrota por la cuenta mínima.

En lo que concierne al equipo del norte, viene de caer estrepitosamente en Volksparkstadion ante el sublíder de la campaña pasada, el Borussia Dortmund por dos goles a cinco. Un contraste absoluto de lo mencionado anteriormente, donde cada forastero que visita ese recinto, va con la autoridad de imponer sus condiciones y maniatarlos completamente. La historia de visitante es aún más macabra, donde en cinco juegos, cinco desilusiones, nueve goles en contra y tan solo un gol a favor. Este deporte es el más hermoso del mundo y lo ha confirmado durante mucho, mucho tiempo, donde distintos imponderables puede cambiar el rumbo hasta de la más torcida y nefasta situación. Adjuntandonos a ello, el Hamburgo cuenta con un gran plantel, y perfectamente podría dar un puntapié a la estadística e iniciar así el camino hacia un sendero lleno de paz, armonía y por sobre todo buen fútbol.

Altas y bajas para una nueva jornada

Nagelsmann para este compromiso solo podría descartar a Pirmin Schwegler por lesión y se espera contar con el regreso de Mark Uth, aunque este último arrancaría desde el banquillo. Por lo demás el técnico de 29 años tendría su once ideal para afrontar este partido.

Mientras que el Hamburgo para esta contienda aparte de los desastrosos resultados, unas bajas muy sensibles... Gidsol tendrá que dar lugar en la portería al joven alemán de 24 años  Christian Mathenia en lugar de Rene Adler, por lesión en el codo, además de la baja de Bobby Wood por suspensión, y por otra parte estarían en duda Emir Spahic y Abin Ekdal. Ausencias importantes en un equipo, que necesita por sobre todo, resultados, para recuperar credibilidad en su afición.

Posibles alineaciones