El encuentro comenzó con dominio de balón del Bayer Leverkusen, que estaba jugando instalado en campo contrario y que estaba creando ocasiones claras de gol, aunque, a pesar de todo, no estaba ejerciendo un dominio convencional, sino que estaba esperando a su contrincante a una determinada altura para robarle el esférico y poder volcarse sobre el arco contrario desplegándose con varias líneas. Por su parte, el conjunto ruso estaba siendo incapaz de mantener la posesión controlada durante mucho tiempo, y además tampoco estaba siendo capaz de salir de su campo con la redonda controlada. El 0-1 llegó por medio de Kevin Volland, que recibió un pase al espacio de Kevin Kampl, y batió al guardameta visitante, con un remate de pierna derecha. Tras el gol, el equipo germano siguió llevando las riendas del juego, y siguió ejerciendo un dominio muy claro volcando a su contrincante sobre su campo, a base de una buena presión en el segundo tercio del campo, que era como una valla arquitectónica.

Dominio visitante que presionó bien sin balón

Después de los primeros minutos de juego, el CSKA adelantó las líneas de presión y el encuentro se focalizó más sobre el centro del campo, pues la posesión se igualó y el equipo ruso hizo esfuerzos por avanzar y por superar las líneas de presión rivales combinando en espacios reducidos, con mucha paciencia y con mucho toque en horizontal. Por su parte, el equipo de Roger Schmidt empezó a tener más dificultades para recuperar la pelota y, fruto de ello, perdió muchísima continuidad en ataque, de manera que llegó con menor frecuencia a la portería rival, y que incluso llegó a perder velocidad en la circulación. Los estragos de sus imprecisiones en la entrega eran tales que no estaba siendo capaz de encontrar a sus hombres de ataque cuando aumentaba la velocidad en la circulación del cuero para aprovechar los espacios que dejaban las salidas en velocidad fallidas del conjunto azulgrana, que tenía dificultades para recuperar la posición.

Segundo acto igualado con una mayor intensidad

El segundo tiempo comenzó con un ritmo más bajo de intensidad y con un mayor control del juego por parte del equipo blanco, a pesar de que no estaba llevando tanto la iniciativa del juego. En frente, tenía a un CSKA de Moscú que estaba teniendo más posesión del esférico, aunque esa circunstancia que igualaba el partido no le estaba permitiendo acercarse a campo contrario con peligro. Pasaron los minutos y, en medio de un tramo de transición por el que el partido parecía pasar, el conjunto de Roger Schmidt que estaba formando con un 4-1-3-2, con Aránguiz de mediocentro y con Kampl, como hombre más adelantado de mediocentro ofensivo, se fue estirando un poco más por el campo realizando un amago de tomar las riendas de un enfrentamiento, que amenazaba con explotar y convertirse en un "correcalles".

Kevin Volland celebrando el gol | Foto: Bayer Leverkusen
Kevin Volland celebrando el gol | Foto: Bayer Leverkusen

Después de los primeros minutos, el equipo ruso empezó a recuperar la pelota con más facilidad y, con la participación de los jugadores de más calidad del equipo como Alan Dzagoev, empezó a combinar con habilidad y, de esa manera, empezó a superar las líneas de presión de un equipo visitante que estaba dando una imagen de mayor debilidad defensiva; en estos instantes, en los que los locales estaban empezando a generar sensación de peligro pese a que no estaban creando ocasiones claras de gol cuando llegaban a la frontal del área contraria. Tras un tiempo, el control del CSKA se fue diluyendo a causa de la ralentización en la circulación de balón y de que el equipo teutón había vuelto a presionar al jugador que tenía el balón con varios efectivos lo cual estaba restándole mucha claridad a su salida de balón y a la creación de jugadas. El 1-1 llegó por medio de Natcho, que batió a Bernd Leno desde los once metros. 

Los últimos minutos de juego no contaron con un dominador claro, pues ambos equipos atacaron y defendieron a partes iguales; por lo tanto, el partido se convirtió en un correcalles, donde el Leverkusen tocaba e intentaba profundizar, desequilibrando por las bandas, y el conjunto local, recuperaba el esférico anticipándose y salía al contraataque desplegándose con algún centrocampista que estaba realizando las conducciones, con varios hombres de ataque; pese a ello, no terminó de rematar las jugadas al contraataque, a pesar de su desequilibrio en ataque.

Tras este empate, el Bayer Leverkusen permanece como segundo clasificado con siete puntos de haber logrado una victoria y cuatro empates con amplias posibilidades de clasificarse para los octavos de final como segundo clasificado. Por su parte, el equipo ruso permanece como colista de grupo con tres puntos, eliminado de la Champions League.

Los jugadores del Leverkusen celebran el gol de Volland | Foto: Bayer Leverkusen
Los jugadores del Leverkusen celebran el gol de Volland | Foto: UEFA.com