El Bayern de Münich llegaba a este partidazo, de la sexta y última jornada de Champions League, un poco mejor que su rival. Y es que después de todas las dudas en torno a Ancelotti y al inicio de la temporada de la plantilla, con comentarios de Rummenigge incluidos, el conjunto muniqués venía con los deberes hechos tras la victoria en un campo siempre complicado como es el del Mainz, y con las ganas de revancha y de ganar la batalla del honor frente a los colchoneros. Los de Baviera permanecen en la pelea por alcanzar el liderato del Leipzig, en un comienzo de campaña un tanto irregular.

En cuanto al conjunto del Cholo, su momento de forma está en el punto de mira ahora mismo. Y es que, tras desaprovechar la oportunidad de colocarse más cerca del liderato, con el empate en casa ante el Espanyol, ha dejado pasar una oportunidad de oro que hace que se cuestione un poco el estilo de juego y los objetivos de la temporada.

Vidal y Saul disputan un balón. Foto: fcbayern.com

Con el pitido inicial del colegiado francés daba comienzo a un auténtico partidazo, el que se preveía el mejor del día. El Atlético de Madrid salió muy bien al Allianz, y es que en los primeros quince minutos fue incluso mejor que el Bayern, con dos ocasiones bastantes claras. Primero fue Ferreira-Carrasco, tras un gran centro lateral que pudo despejar Manuel Neuer, y más tarde Griezmann, que tendría otra opción a la contra con el mismo final: las manos del guardameta alemán. A partir del primer cuarto de hora, el conjunto alemán ya se adueñó del partido y dominó de principio a fin el resto de los primeros cuarenta y cinco minutos. Las ocasiones se sucedieron y la mejor fue una de Douglas Costa que provocó una gran parada de Oblak.

Corría el minuto 27, cuando, tras una buena jugada de combinación en las afueras del área rojiblanca, Trupin señaló libre directo. Ingredientes perfectos para que Robert Lewandowski hiciese un auténtico golazo. A partir de este momento el Atleti, muy junto atrás, desbarataba todo tipo de acercamientos de los de Ancelotti, que fueron sucesivos y sin pausa. Sin embargo, se irían al descanso sin cambios en el marcador.

Tras esa primera parte bastante movida, se esperaba más de lo mismo, pero por desgracia no fue así. Lo que sí se mantuvo fue la posesión y el control absoluto del Bayern, con un Atlético que había mejorado con respecto a los últimos minutos de la primera mitad.

Se pudo ver un 70/30 en posesión

Un conjunto rojiblanco que en muchas ocasiones perseguía sombras. Mucho menor en intensidad y con muchas menos ocasiones, ya que esta segunda parte decepcionó un poco más. El contraataque, el arma más utilizada por los del Cholo Simeone, estuvo mucho más controlada por la defensa y el portero del conjunto alemán.

Lewandowski dedica el gol. Foto: fcbayern.de

En los últimos minutos, el Bayern de Münich tuvo que aplicarse mucho más en defensa. El ataque rojiblanco buscaba el gol del empate, bien con combinaciones rápidas o bien con jugadas a balón parado. Finalmente, el Bayern de Münich conseguía tres puntos más frente a un buen Atlético de Madrid en un choque con una pasional primera parte y una segunda muy táctica.

Con esta derrota, el Atlético de Madrid se quedó a un paso de hacer una fase de grupos impoluta, algo en teoría de poca importancia ya que igualmente queda como primero de grupo para los octavos de final. Por su parte, el Bayern ganó a uno de los poco invictos en esta Champions y vengó la derrota sufrida en el Vicente Calderón. Una victoria de honor.

El Bayern se venga. Foto: fcbayern.com