Este duelo tal vez, años atrás, podría significar una pelea para evitar los puestos de descenso. Sin embargo, a pesar de que el Ingolstadt sigue en la misma pelea, el Leipzig se ha convertido en el rival a batir, en un equipo invencible que ya tiene licencia para soñar con el título a estas alturas si no se desinfla en el camino. El club de los 'toros rojos' visitará a un Ingolstadt que necesita con urgencia los tres puntos, ya que, en lo que llevamos de temporada, el club 'schanzer' sólo ha conseguido una victoria, por lo que querrá redimirse ante su afición frente al flamante líder de la Bundesliga.
¡Directo al hospital!
El Ingolstadt se encuentra en la UVI y no hay quien lo saque. Tras un cambio de entrenador en el mes de noviembre, el conjunto dirigido por Maik Walpurgis no consigue remontar el vuelo, sacar a su equipo de la enfermería. Con sólo una victoria en su haber en toda la temporada, el equipo rojinegro se encuentra en la cuerda floja, cuestionado por sus aficionados y con la incertidumbre de si esta paupérrima racha continuará hasta que ya no se pueda hacer nada. Maik Walpurgis quiere llevar a cabo la hazaña, y partidos como el de hoy pueden significar que, si se quedan los tres puntos en Ingolstadt, puede ser un subidón de moral que inunde a toda la disciplina 'schanzer' y que ésta permita que el Ingolstadt remonte el vuelo y se afiance en los puestos de salvación.
En el último partido de los rojinegros, el Werder Bremen consiguió los tres puntos ante un Ingolstadt inoperante cuya posesión de balón no le sirvió para vencer a su rival. El gol de Suttner en el 58' fue inútil ante un Werder Bremen que poco a poco va resurgiendo de sus cenizas tras un mal arranque liguero.
El propio goleador del Ingolstadt en el partido ante el Werder Bremen, Markus Suttner, estará ausente por sanción, mientras que su compañero, el mediocampista francés Brègerie, tampoco entró en la convocatoria de Walpurgis por lesión. Por lo demás, el técnico alemán podrá contar con todos sus hombres.
El Leipzig quiere seguir soñando
Cual obra de William Shakespeare, lo del Leipzig parece un sueño de una noche de verano. Sin embargo, la situación de los 'toros rojos' empieza a no ser ya casualidad y flor de un día, sino que el equipo dirigido por Ralph Hasenhüttl, a base de trabajo y esfuerzo, ha conseguido mantener un bloque que, a principio de temporada, estaría destinado a pelear por la salvación. A pesar de ello, el RassenBallsport Leipzig se ha encendido el 'modo apisonadora' y no hay quien le venza. Empates y victorias, victorias y empates: esto es lo que ha mantenido y está manteniendo al Leipzig en la cabeza de la tabla, y parece que solo el Bayern de Múnich, contra el que se enfrentarán en el último partido antes del parón invernal, quien pueda despertarles de este increíble sueño.
El Leipzig cosechó una nueva victoria ante un clásico como el Schalke 04 gracias a los goles de Timo Werner de penalti (envuelto en la polémica, ya que sus rivales lo acusaron de 'piscinero', incluso llevando el caso a la Federación Alemana) y de Kolasinac en propia puerta. Esta victoria reafirmó la causa de un Leipzig que, poco a poco, cree en sus posibilidades del título y va teniendo más repercusión en todo el mundo.
A excepción de las ya sabidas ausencias de Bernardo, Papadopoulos, Klostermann y Compper, se suma la duda de Benno Schmitz, el lateral derecho de los 'roten bullen', con que su presencia en el once no será discernida hasta última hora.
El Ingolstadt gana en los enfrentamientos directos
A pesar de que la diferencia en la tabla entre los dos equipos es considerable, el club 'schanzer' es el ganador general de todos los encuentros disputados entre ambos equipos. Con dos victorias para los de Ingolstadt y sólo una para el Leizpig, el equipo rojinegro tiene la estadística a favor, aunque no así en su trayectoria en la Bundesliga: el Ingolstadt sólo ha ganado uno de sus últimos 18 partidos en liga, por lo que Maik Walpurgis buscará que los tres puntos se queden en Ingolstadt a toda costa. Por otro lado, el Leizpig quiere continuar su racha de ocho partidos sin conocer ni la derrota ni el empate, por lo que se plantea un duelo de rachas antagónicas.
Posibles alineaciones
