El encuentro comenzó con dominio de balón del Borussia Dortmund que estaba circulándolo a un ritmo bastante lento de intensidad, y que estaba teniendo notables dificultades para sacar la pelota jugada desde atrás, ante un Colonia que se estaba posicionando en el campo con las líneas muy adelantadas, y que cada vez que recuperaba el esférico, estaba buscando a Anthony Modeste con balones al espacio. El ritmo de intensidad estaba siendo muy bajo, y el equipo de Thomas Tuchel estaba teniendo enormes dificultades para instalarse en terreno de juego contrario pues tenía las bandas bloqueadas ante la triple ayuda que estaba realizando el Colonia, que al estar posicionado con un 3-4-3 estaba cerrando con tres hombres en cada banda.
Dominio visitante de la posesión, aunque no del espacio
El 1-0 llegó por medio de Rudnevs, que remató un balón centrado por Jonas Hector en un libre indirecto para anticiparse en el punto penalti con un remate de cabeza con el que batió a Roman Weidenfeller. Tras el tanto, el equipo visitante trató de establecer un dominio de balón sobre el terreno de juego contrario a marchas forzadas, aunque se estaba encontrando con una sobrepoblación por las líneas interiores, por donde Reus estaba tratando de infiltrarse para buscar los pocos espacios que el equipo local, que se seguía agrupando en campo propio y que estaba utilizando la clásica táctica del encarcelamiento rodeando a un jugador rival con tres o cuatro efectivos, cuando juntaba las líneas, concedía. Las bandas tampoco le estaban funcionando a un conjunto aurinegro que había conseguido instalarse en terreno de juego contrario, gracias al mayor retroceso de los locales, pero que estaba circulando el esférico con muy poca fluidez.
Los últimos minutos de juego fueron de dominio visitante sin intensidad, pues rebajó mucho la velocidad en la circulación de balón y dejó de buscar la portería contraria, ya que se topó con un Colonia que estaba mostrando una gran solidez defensiva, que apenas estaba dejando espacios entrelíneas, y además estaba realizando marcajes masivos sobre Marco Reus y Aubameyang, rodeándoles con varios hombres para impedirles que se moviesen con peligro en campo contrario.
Control del conjunto aurinegro, que finalmente se vio recompensado
El segundo tiempo comenzó con dominio del Borussia Dortmund, que tenía el balón, que tocaba en campo contrario, que presionaba a su rival, que se mantenía agrupado en campo propio con las líneas muy juntas y que, cuando perdía el esférico, seguía teniendo enormes problemas para desequilibrar tanto por las bandas como por el centro, pues no estaba encontrando ningún espacio y los centros laterales estaban siendo absolutamente inútiles, puesto que no estaban encontrando a ningún cabeceador en el área, y en muchas de las ocasiones, el rival estaba aprovechando las recuperaciones de balón para salir al contraataque por las bandas, con Olkowski o Jonas Hector, que estaban siendo auténticos puñales en velocidad aunque estaban fallando en el último pase.
Después de los primeros minutos, el encuentro decayó en velocidad y en fluidez, y el Borussia Dortmund perdió aún más peligro y lucidez, pues a pesar de que estaba ejerciendo un dominio territorial bastante claro, no estaba teniendo más recursos futbolísticos para atacar que los centros laterales, que cada vez le costaba más poner. El Colonia se seguía manteniendo replegado en su campo, y cada vez estaba saliendo al contraataque con menor frecuencia, y con menos efectivos, aunque tampoco le hacía falta, pues se estaba defendiendo magistralmente juntando líneas, defendiendo con tres hombres en cada banda y despejando todos los balones que le llegaban. Consiguiendo desesperar a un conjunto dirigido por Thomas Tuchel, que se veía incapaz de encontrar el antídoto, al mal que tantas veces le ha aquejado: los equipos que juntaban las líneas de presión en campo propio.
Los últimos minutos de juego siguieron siendo de dominio del conjunto borusser, que siguió dominando la pelota, continuó presionando arriba a su contrincante, y prosiguió en la búsqueda de la portería contraria con gran insistencia, atacando por las bandas, y combinando en los últimos metros con gran precisión, en la búsqueda de algún espacio, que llegó en la jugada del empate, en la que Dembélé evitó que el balón saliera por el costado, con varios toques de gran habilidad, para buscar a Adrián Ramos con un gran balón al espacio para que este asistiera desde línea de fondo a Marco Reus, con un gran centro atrás, que el atacante alemán remató con el interior de la pierna derecha ajustado al palo.
Tras este empate, el conjunto local permanece como séptimo clasificado con 23 puntos, tras haber logrado seis victorias, cinco empates, y tres derrotas. Mientras tanto, el conjunto de Thomas Tuchel concluye la jornada como sexto clasificado con dos puntos más al haber logrado una victorias más que su rival de hoy.