En el Olímpico de Berlín se enfrentaban dos conjuntos muy distintos, que lo único que tenían en común era la consecución de los tres puntos en la pasada jornada. El Hertha llegaba al encuentro como tercero de la Bundesliga, y con un registro de 10 puntos de 15 posibles, por lo que este choque era una oportunidad para seguir la buena racha y permanecer en esos muy meritorios puestos altos de la tabla. Por si todo esto fuera poco, los de Pal Dardai pueden presumir de ser el único equipo que lo ha ganado todo en casa.

Por su parte, el equipo de Nouri, visitaba la capital germana con la esperanza de ganar, por primera vez en la temporada, dos partidos de forma consecutiva. El Werder Bremen no lo había conseguido hasta la fecha, y es que tan sólo son tres las que tienen en su haber, que con los otros tres empates, hace que ocupen el décimo cuarto puesto. A pesar de esto, la estadística de los blanquiverdes ante el Hertha era bastante positiva, ya que de sus últimos cinco enfrentamientos, estaban invictos con tres victorias y dos empates.

Intercambio de golpes

Eran las 18:32 horas cuando empezaba a rodar el balón en el Olympiastadion, y con él, el combate por los tres puntos en juego. En la primera ronda, la primera media hora de juego, el intercambio de golpes fue el protagonista. Un dominio de la posesión del Hertha que, con combinaciones precisas, pronto se acercaban al área rival, y era ahí cuando la falta de ideas se adueñaban de los jugadores, incapaces de filtrar un último pase en buenas condiciones a los de arriba.

El Werder Bremen, liderado por Pizarro, titular por primera vez en la temporada, permanecía junto en su campo, aprovechando cualquier espacio en la defensa rival, algo que les funcionaría más tarde. Las ocasiones más claras las tenían los de Nouri en los contragolpes: Kruse la tuvo en dos ocasiones, la primera con la zurda y la segunda de cabeza en la misma área pequeña, aunque ambas terminaron por encima del larguero.

Fritz conduce el balón. Foto: werder.de

Golpe ganador

La posesión era cosa de los de Berlín, pero no así el control del partido. El planteamiento del Bremen y su disposición en le campo hacía que se estuviera disputando el partido que ellos querían. Y eso lo iban a aprovechar. Y es que, a punto de cumplirse el minuto 41, y con otro aviso en el minuto 36, llegaba el gol en las botas de Max Kruse, que aprovechaba un error garrafal de la defensa berlinesa que le regalaba el balón en la media luna del área, por lo que solo tuvo que encarar y definir, poniendo el 0-1 en el luminoso.

El Hertha presume de racha. Foto: bundesliga.com

Con este gol, Max Kruse seguía la racha y lograba su segundo tanto en dos partidos tras haber anotado el primer gol en  Ingolstadt la jornada pasada, en la victoria de su equipo (2-1). Un gol de los llamados psicológicos con el que se iban al descanso ambos equipos, pero a punto estuvo el Hertha de aguarle la fiesta al Bremen tras un disparo que pegó en el poste en el minuto 44, de Vedad Ibisevic (el primer tiro entre los tres palos).

Vuelta al ring

El colegiado Stegemann daba comienzo a la segunda mitad y con ella comenzaba de nuevo un partido bastante atractivo, que se podía ver afectado por un repliegue defensivo de los de Nouri, pero no fue así. Las primeras ocasiones de los segundos 45 minutos las tuvo el Bremen, que salió desde el primer minuto bastante concentrado, con dos llegadas, primero de Bauer y después de Gnabry, las cuales amenazaban a Jarstein.

Disputa de un balón en el Olympiastadion Foto: bundesliga.com

Poco a poco fue entrando en juego el Hertha, pero sin suerte: un acercamiento de Darida en  los primeros diez minutos fue la máxima expresión de peligro de la que fueron protagonistas los de Dardai.

A partir de la hora de juego y durante el resto del partido, los locales intentaban conseguir el empate de todas las maneras. Muchos acercamientos y disparos sin peligro que provocaban las contras del Werder Bremen y las grandes ocasiones de éstos. Serge Gnabry en dos ocasiones con dos grandes acciones individuales, provocaba el miedo en el Olympiastadion. Más tarde la tendría Santiago García, en la mejor de la segunda parte, y con un paradón de Jarstein, que también despejaría un buen disparo de Pizarro antes del 75' de juego.

Fin de racha

En los últimos quince minutos ya se vio a un Hertha más ofensivo, con una gran ocasión de Stocker, que rápidamente lo contrarrestaría de nuevo un sobresaliente Gnabry que se encontraría otra vez con un magnífico Jarstein. Llegaban los cambios: Nouri introducía un defensa más mientras que los locales se reforzaban con un atacante como Schieber para definir las continuas llegadas del Hertha. La última la tendría Ibisevic, que mandaba un cabezazo cerca del poste derecho. Poco más tarde, se llegaba al final del encuentro con 0-1 en el marcador.

Acaba la racha en Berlín. Foto: werder.de

Saltaba así la sorpresa en el Olympiastadion, que ya no podrá presumir de ser el único feudo en el que su equipo lo gana todo. Esta segunda victoria consecutiva, por primera vez en la temporada, sitúa al Bremen décimotercero, empatado con el Augsburgo con 14 puntos (12º). Mientras, el Hertha seguirá tercero, pero a seis puntos ya, del segundo: el Red Bull Leipzig.