El encuentro comenzó con un ritmo bajo de intensidad, y con el Bayern de Múnich llevando la iniciativa en el juego, teniendo la posesión del esférico, ejerciendo un dominio territorial muy paupérrimo, pues no estaba consiguiendo mantener el esférico controlado durante mucho tiempo, ante un conjunto visitante que se mantenía replegado, pero que en cuanto veía la mayor muestra de debilidad en la circulación de balón de los locales, se desplegaba para presionar, y cuando recuperaba el cuero, estaba aprovechando la gran movilidad que tenían sus delanteros, para buscarlos con balones largos. Aunque tras unos minutos de titubeos, el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti consiguió consolidar su dominio sobre el terreno de juego, a base de tocar con mucha paciencia en campo contrario, y de abrir mucho el juego hacia ambos costados, por donde llegó el 1-0, obra de Thiago Alcántara, que marcó tras rematar un remate rechazado por el palo de Robert Lewandowski.

Dominio absoluto de los locales tras un inicio de dudas

Tras el gol, el equipo bávaro se empezó a encontrar mucho más cómodo sobre el terreno de juego, pues alternó tramos de posesión y de repliegue, en los que estaba saliendo en velocidad al contraataque. Mientras tanto, el conjunto visitante intentó aprovechar sus fases de posesión pero la mayor desconexión existente con los jugadores de ataque y de banda era latente y el cuadro muniqués lo aprovechó para salir al contraataque, con un Robben y un Douglas Costa en estado de gracia y con un Thiago Alcántara absolutamente inspirado que le daba pausa y velocidad al juego a partes iguales y que aportaba una precisión de relojero suizo en la entrega.

Fue de esa manera con la que el Bayern consiguió sentenciar el encuentro, después de que un Thiago que estaba jugando más descolgado de Alonso y Vidal que estaban formando un doble pivote asistiera al propio Xabi Alonso, que batió a Gulacsi con un disparo cruzado. En los últimos minutos del primer tiempo, la inensidad bajó, el cuadro bávaro se dedicó a buscar a Douglas Costa y Alaba en largo y, en una jugada así, Gulacsi derribó al brasileño después de que este recibiera un balón al espacio, para que Robert Lewandowski marcara el tercero desde los once metros, y rematara definitvamente a un conjunto muy mermado tras la expulsión de Forsberg. 

Thiago celebra con Xabi Alonso el gol del '14' del Bayern | Foto: Bayern Múnich
Thiago celebra con Xabi Alonso el gol del '14' del Bayern | Foto: Bayern Múnich

Control bávaro sin apenas atacar

El segundo tiempo comenzó con un ritmo muy bajo de intensidad, y con un dominio absoluto de la posesión por parte del Bayern de Múnich, que en muchas fases en las que tocaba en campo contrario, parecía acariciar el esférico, entre la lentitud a la que circulaba el cuero, y la escasa oposición que planteaba el Leipzig, que procuraba mantener las líneas unidas, y que no era capaz de aprovechar la menor recuperación del balón, para salir en transición rápida, jugando con Youssuf Poulsen que estaba cubriendo la banda tras la expulsión de Forsberg, y Sabitzer que estaba absolutamente desaparecido en el encuentro. Tras unos minutos, el encuentro prosiguió en la misma dinámica, y los locales empezaron a posicionarse en líneas de tres a la hora de circular la pelota, especialmente en el centro del campo, donde Lahm se unía a Alonso y Vidal, y dejaba a Thiago descolgado entrelíneas.

Alrededor del ecuador de juego, la hipotésis de que el Bayern levantara el pie del acelerador ante el abultado resultado que mostraba el electrónico del Allianz Arena se convirtió una realidad, al ver que estaba repitiendo la misma secuencia de movimientos cada vez que entraba en contacto con el esférico. El único que era capaz de pisar de nuevo el acelerador del juego del Bayern era Douglas Costa, que pese a estar escaso de combustible, seguía entregándose al máximo en cada carrera que debía de realizar. Ancelotti empezaba a probar fórmulas nuevas como si el once inicial, y en especial los hombres del centro del campo, fuera probetas de laboratorio, llegando a posicionar en alguna fase a Thiago de lateral derecho.

Douglas Costa controla ante Gulacsi | Foto: Bayern Múnich
Douglas Costa controla ante Gulacsi | Foto: Bayern Múnich

En los últimos minutos del encuentro, el equipo local volvió a aumentar la intensidad y circuló el balón a mayor velocidad, gracias a lo cual consiguió crear más ocasiones peligrosas de gol,de la mano del ex extremo del Shakhtar Donestk, que estaba pilotando a su equipo nuevamente, con su velocidad y su explosividad habitual, disfrazándose de asistente, y sirviéndole varios balones francos, a muchos de sus compañeros, que a pesar de la facilidad de las ocasiones de las que gozaron, no fueron capaces de marcar.