Leverkusen y Hertha disputaron uno de los partidos más atractivos de la jornada. Ambos conjuntos tienen como objetivo a final de temporada jugar competición europea, sin embargo, los de Schmidt no están cumpliendo, para nada, la previsión que se tenía sobre su equipo para estas alturas de la temporada. Y es que ocupan una decepcionante novena posición, a cinco puntos del último puesto que da acceso a la Europa League. Por lo tanto, este partido en el Bay Arena se presentaba como la oportunidad perfecta para ganar, empezando así un nuevo año, que los aficionados desean que sea mejor que el final del anterior.

Muy buena forma la del Hertha. Foto: hertha.de

Por otro lado, los de Dardái llegaban al encuentro con una presión más baja que sus rivales, en una cómoda quinta posición, pero a tan sólo un punto de la tercera plaza, ocupada por el invicto Hoffenheim, que había hecho los deberes. Con una racha de tres victorias y dos derrotas en los últimos cinco partidos, para el Hertha este era el partido perfecto para dar un golpe sobre la mesa, y colocarse a seis puntos de la segunda plaza, dejando tierra de por medio con Dortmund, y dando un paso de gigante, derrotando a un rival como el Leverkusen en su campo, que lucha por el mismo objetivo.

Superioridad con poco premio

Stieler, colegiado del encuentro, daba el pitido inicial y así comenzaba el encuentro. Y es que se había cumplido el minuto cinco, cuando el central Aleksandar Dragovic recibía un golpe y no podía seguir en el campo; en su lugar entró Jonathan Tah. Un accidentado inicio de partido que rápidamente se puso a favor de los de Roger Schmidt, gracias al capitán Toprak, que en el minuto 10, a la salida de un córner, aprovechaba un rebote en el área pequeña después del infortunio en la jugada por parte del Hertha; de esta manera ponía el 1-0 en el marcador.

Toprak celebra el primer gol. Foto: bayer04.de

El inicio del Hertha, por otro lado, fue decepcionante, sin ocasiones en la primera media hora de partido y sin ningún atisbo de buen juego ni intensidad. Los primeros  treinta minutos fueron exclusivamente de los de Leverkusen, dominando desde la posesión y controlando el partido de principio a fin. En el minuto 35 de encuentro, después de una jugada de Bellarabi por banda derecha, el colegiado señala penalti por una mano clara de Plattenhardt. Çalhanoglu lo transformó poniendo el 2-0 en el luminoso.

Çalhanoglu celebra su gol de penalti. Foto: bayer04.de

Los de Dardái estaban firmando una de las peores primeras partes de toda la temporada y acabando la primera vuelta del campeonato de la peor manera posible. Pero esto es fútbol, y no siempre es justo, y así fue. Tan sólo una ocasión, un fallo defensivo, un remate, y el Hertha recortaba distancias justo antes del descanso, por medio del suizo Stocker, estableciendo el 2-1. Así sin merecerlo, los berlineses ponían rumbo a los vestuarios metidos de lleno en un partido en el que sólo podían mejorar.

El guante de Hakan

Comenzada la segunda mitad y salía a escena un Hertha un poco más valiente, sabedor de que estaban metidos de lleno en el partido. Sin embargo, en los primeros minutos de la segunda mitad la ocasión más clara fue del Bayer Leverkusen en el minuto 55; de nuevo a la salida de un córner, un buen remate de Chicharito hizo que el defensor tuviera que sacarla de la misma línea de gol.

Los siguientes minutos fueron mucho más disputados, con una mejor imagen del Hertha y con una buena presencia de Darida y del mediocampo del Hertha, que estaba desaparecido en la primera mitad. La entrada de Haraguchi, pasada la hora de juego, animó aun más al Hertha que en ese momento sí que había mejorado, y es que tuvo la mejor ocasión en las botas de Vedad Ibisevic, que atajó Leno

Ibisevic falla una gran ocasión. Foto: hertha.de

Sin embargo no llegaba el gol del empate y en el Bay Arena aumentaba la inquietud por un posible tanto que manchara la gran primera mitad de los de Roger Schmidt. A falta de quince minutos, el planteamiento del partido era claro: los visitantes con el dominio de la posesión, buscando combinaciones cerca del área rival, mientras que los locales metidos atrás para salir a la contra.

En los últimos minutos, lo intentaba el conjunto de la capital alemana, pero los buenos cambios de Schmidt hacían  que las mejores ocasiones fuesen para los del Chicharito, que tuvo varias llegadas al área sin premio. Un premio que llegaría de nuevo, en las botas del diez turco, tras una muy buena asistencia de Kevin Kampl, poniendo el 3-1 y finiquitando el encuentro. Una gran volea que acababa con las esperanzas de un irreconocible Hertha.

De esta manera, se quedaron los tres puntos en Leverkusen de forma merecida tras ser muy superior en el cómputo global del encuentro. El Hertha permanece en la quinta posición, mientras que el Bayer se sitúa octavo con 24 puntos.