Como Pep Guardiola, Carlo Ancelotti utiliza habitualmente el 1-4-3-3 pero con un carácter más vertical. Su intención, como dijo en su presentación, era no llevar a cabo una revolución pero mantener el estilo ofensivo. La principal cualidad del equipo es la capacidad de asociarse con mucha movilidad, realizar ayudas permanentes y desmarques de apoyo para crear espacios libres donde la calidad de sus futbolistas puedan explotarse.
Pero durante los primeros meses en el cargo el entrenador italiano no tuvo un inicio fulgurante dominando y sometiendo a sus rivales. En las primeras diez jornadas había cosechado tres empates y aunque nunca ha dejado de ser el favorito para hacerse con el título parecía que no iba a ser una tarea fácil mantenerse al frente de la Bundesliga.
La evolución del estilo
El punto de inflexión se produjo en el partido de vuelta que le enfrentaba en el Allianz Arena al Atlético de Madrid, ya que cambió el esquema habitual por un 1-4-2-3-1, consiguiendo que el equipo tuviese superioridad territorial y con el que hizo que los jugadores colchoneros fueran incapaces de robar el balón y salir a la contra. Con ese cambio táctico desactivaron las intenciones del equipo del Cholo Simeone, que era mantener un bloque bajo para atacar la espalda de la defensa tras robo.
También repitió el esquema en el que era el partido más esperado de la primera vuelta en Alemania, el que les enfrentaba al RB Leipzig y, como sucediera contra el equipo madrileño, el Bayern controló el partido mediante la posesión y los apoyos que daban libertad para mover al equipo sin excesiva oposición.
A partir de este momento se ha ido consolidando este esquema. Normalmente en la base de las jugadas están Neuer o Hummels iniciando hacia los laterales. Cuando el balón va a un costado y el equipo rival intenta asfixiar al jugador, éste cuenta con varios apoyos como puede ser el extremo de su lado (Douglas Costa/Robben) y el mediapunta (Thiago/Müller) ocupando el carril central. Por detrás se encuentra en todo momento Xabi Alonso para apoyar y cambiar de lado si no hay salida clara. Una vez superada la primera línea de presión, normalmente el mediapunta cambia la orientación para generar una superioridad en el lado débil donde los extremos tiene la posibilidad de ir hacia dentro buscando la opción de tiro o combinar con los delanteros. Éstos, a su vez, pueden definir o aguantar el balón y esperar la llegada de la segunda línea, donde destacan Xabi Alonso, Vidal y Thiago Alcántara como rematadores de media distancia. Otra posibilidad es la incorporación de los laterales que llegan hasta línea de fondo para poner centros peligrosos donde Lewandowski o Müller son especialistas en el remate de cabeza.
A pesar de un descenso del porcentaje de posesión con respecto a los años en los que el equipo estaba dirigido por Guardiola el porcentaje de acierto en los pases sigue siendo muy alto, esto lo aprovechan para desorganizar al rival generando así más acciones de peligro. De esta forma consiguen mediante la posesión defenderse de las posibles contras del equipo contrario.
Como cualquier equipo alemán su capacidad física es incuestionable por ese motivo también hay que tener en cuenta las jugadas de estrategia donde destacan varios jugadores en el juego aéreo como son Javi Martinez, Hummels, Boateng, o los ya citados Müller o Lewandowski. En los lanzamientos de falta, el propio delantero polaco, Xabi Alonso, Thiago Alcántara o Alaba son jugadores muy a tener en cuenta.
Las sombras que aún tiene un equipo sólido
Pero también tenemos que hablar de sus defectos y que tiene que hacer un equipo para contrarrestar todas las virtudes del Bayern. Lo principal es una presión alta para que tanto los centrales como Xabi Alonso y Thiago Alcántara tenga complicado recibir con claridad y armar el juego. Siguen arrastrando problemas con los centrales que probablemente sea el punto menos fuerte del equipo, por lo tanto, es imprescindible cortar líneas de pase para forzar el error y recuperar el balón cerca de su portería. Otra posibilidad es defender con un bloque bajo, como intentó el Cholo Simeone, ordenados y salir rápidos a la contra para aprovechar la espalda de los laterales. La transición defensiva del equipo de Carlo Ancelotti es quizás su talón de Aquiles y es por ahí por donde el Arsenal puede hacer daño con jugadores como Héctor Bellerín, Oxlade-Chamberlain o Alexis Sánchez.
¿Será capaz el equipo de Arsène Wenger contrarrestar todas las virtudes del equipo alemán?