El encuentro comenzó con un ritmo bajo de intensidad, y con el Ajax dominando la pelota, e intentando asentarse en campo contrario a base de circular el esférico con la mayor velocidad posible, frente a un Schalke que se mantenía con la defensa de cuatro, y que estaba intentando mantener las líneas unidas en campo propio con un 4-2-3-1, en el que Goretzka era el encargado de incrustarse entre los dos centrales, y Bentaleb era el que se descolgaba para presionar la salida de balón rival. Los minutos fueron pasando, y el conjunto dirigido por Markus Weinzerl fue equilibrando la balanza mediante la posesión. Aunque ese fue un factor que le terminó jugando en contra, pues cuando perdía la pelota, no se terminaba de posicionar adecuadamente y le estaba dando alas a un conjunto neerlandés al que no le disgustaba jugar con transiciones rápidas.

Control local con alternativas de ambos equipos

Klaassen adelantó a los locales desde los once metros, tras una acción entre el defensor Kehrer y Amin Younes, que en el día de hoy estaba siendo un incordio por su insistencia a la hora de atacar por el costado izquierdo. Tras el gol, el Ajax se hizo con las riendas del encuentro y con el control de la posesión, de forma que consiguió dormir el partido con una circulación lenta, mientras que el conjunto visitante, intentaba defenderse como podía, pero no estaba teniendo ninguna agresividad a la hora de preionar. Lo que le estaba facilitando mucho la labor de creación a los locales, que estaban posicionados sobre el terreno de juego en esta fase del encuentro, con un 4-1-4-1 con los interiores y los extremos componiendo una misma línea y con el mediocentro descolgado atrás, que tampoco buscaban la portería contraria con mucho descaro. El primer tiempo terminó con llegadas de ambos equipos al área contraria, y sin un dominador claro. 

Dominio del Ajax con un despliegue masivo en ataque

El segundo tiempo comenzó con un ritmo más elevado de intensidad, y con un claro dominio por parte del conjunto holandés, que estaba teniendo la posesión del esférico, y que estaba llegando a la porteria contraria con bastante peligro a base de tocar con paciencia, aunque eso no suponía ralentizar demasiado la circulación de balón, pues estaba siendo capaz de asociarse en los últimos metros con bastante brillantez. Mientras tanto, el conjunto visitante se mantenía agrupado en campo propio, y hacía lo posible por taponar una herida defensiva que se abriría mucho más después de que Davy Klaassen anotase el 2-0, rematando sólo en el punto de penalti, un centro de Kluivert desde la derecha. Tras ese tanto, el Ajax siguió ejerciendo un dominio bastante claro del partido, y tuvo un tramo de varios minutos, en donde pudo gustarse, y en donde consiguió crear un gran número de ocasiones de gol, frente a un rival que se encontraba desbordado.

Después de los primeros minutos de juego, el Ajax perdió mucho poderío en ataque, debido a que al empezar a asegurar más el pase, estaba perdiendo mucha velocidad en su juego, ante un rival que empezaba a tener más balón, pero no sabía que hacer con él. Pero a pesar de todo, el equipo rojiblanco siguió siendo capaz de generar un enorme peligro por el costado izquierdo, por el que muchos de los llegadores estaban cayendo con bastante asiduidad. Además, las jugadas a balón parado estaban siendo otro arma de gran peligro y efectividad, que sino hubiese sido por el gran hacer de Fährmann que salvó a un Schalke inoperante con el balón, y totalmente incapaz de crear peligro en ataque, que se podría haber llevado una desventaja mucho mayor, para la vuelta que se disputará en territorio germano. 

Los últimos instantes del enfrentamiento fueron de un ritmo muy bajo de juego, pues el Ajax ralentizó aún más su circulación de balón, para controlar el partido en campo contrario con posesiones largas. Mientras tanto, el equipo minero hacía lo posible por lograr un gol que lo reenganchase a la eliminatoria, pero por mucho que lo intentase, solo creaba una cierta sensación de peligro a balón parado, pero no era capaz de deshacer el buen esquema defensivo que había planteado el cuadro dirigido por Peter Bosz que había cuajado un gran encuentro, y que cada vez estaba evolucionando más en su forma de dominar los partidos.