El Bayern no pudo sumar de a tres en casa; la falta de contundencia de cara al arco y un Mainz tanto valiente como afortunado, solo permitieron que los bávaros sumaran un punto en el Allianz. Si bien el conjunto dirigido por Ancelotti fue de menos a más en el partido, tuvieron un tramo muy importante durante su mejor momento en cancha donde no pudieron capitalizar.
Por otro lado, se rescató un sorprendente cuadro del Mainz. Los dirigidos por Martin Schmidt se encargaron de arruinarle la fiesta al Bayern desde temprano en el partido, haciendo que sus fanáticos soñaran en algún tramo del cotejo con la posible victoria.
Un visitante sin miedo
El Bayern llegaba al encuentro tras la polémica eliminación de Champions ante el Real Madrid; el partido ante un discreto Mainz esta temporada, se presentaba como una buena oportunidad para volver a los caminos de la victoria y sellar la Bundesliga, la cual cada vez están más cerca de ganar.
Sin embargo, al minuto 3’ Bojan aprovechaba un error en la salida de los locales y colocaba el 0-1 en la pizarra. El equipo de Schmidt se salía del guión y pegaba primero en el intimidante Allianz, demostrando que podían arruinarle la fiesta al Bayern, como ya lo habían hecho la temporada pasada en la misma locación.
Tras el gol, los visitantes intentaron tomar las riendas del partido. Buena presión en la salida bávara y luego de recuperar, mantenían la posesión buscando el arco rival para ampliar la ventaja. Dicha fórmula, trajo como resultado una gran tapada de Ulreich a Oztunali, quien se desempeñaba como uno de los jugadores claves en el Mainz.
No obstante, la bestia se despertaría y al minuto 16’ Robben igualaba las acciones. Se juntaron los extremos; Ribery devolvía una gran pared y el holandés le definía cruzado al portero Huth. De tal manera, se esperaba la reacción de un Bayern, que parecía dormido hasta el gol.
Sobre el final de la primera parte, luego de que los dirigidos por Ancelotti experimentaran diversas oportunidades sin poder capitalizar, los visitantes se estiraban por el campo y mantenían la posesión escasos minutos; los cuales fueron suficientes para conseguir un penal a favor que Brosinski convertiría y a su vez, el tanto ponía la ventaja antes del descanso.
Una reacción incompleta
Para la segunda mitad, entraba Coman por Ribery y se crecían los locales. Desde el primer minuto del complemento, era notable que el Bayern buscaba la remontada a toda costa; si hacían su juego acostumbrado, el partido hasta podría terminar en goleada.
Coman, el jugador francés del Bayern, sería fundamental en su equipo; causaba desbordes, tiraba centros e inclusive probaba al arco. A sus intentos, también se uniría Thiago, quien marcaría un bonito gol para colocar el marcador definitivo en la pizarra, 2-2. El español recibió de Robben y luego de sacarse un central, definiría con un excelso disparo cruzado.
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Posteriormente, el Mainz se encerraría en su área sin intenciones de atacar, conformándose con llevarse un punto vital a casa; el famoso “park the bus” llegaba al Allianz. Por otro lado, los bávaros lo intentaban de todas las maneras posibles, ya teniendo el dominio total del partido. Sin embargo, la falta de profundidad en los últimos metros pasó factura y la remontada no llegó.
Situaciones tras el encuentro
Con el empate, el Bayern sigue líder del campeonato con 70 unidades; la diferencia con el Leipzig es de nueve puntos, aunque si los dirigidos por Hasenhüttl ganan mañana, acortaría la ventaja a seis y con un partido pendiente entre ambas escuadras.
El próximo partido del Bayern será ante el Dortmund el miércoles por las semifinales de la DFB-Pokal.
Por otro lado, el Mainz ocupa la casilla 13 de la Bundesliga con 33 unidades; a tan solo un punto de la zona roja. De tal manera, se explica la celebración eufórica el banquillo visitante tras el empate en el Allianz, el punto fue vital.
El próximo partido del Mainz será ante el Monchengladbach el día sábado por la jornada 31 de la liga.