El técnico del Borussia Dortmund, Thomas Tuchel, hizo unas declaraciones diciendo que quiere hacer del Signal Iduna Park un fortín y que a los rivales les den “dolores de estómago”. Desde que fuese nombrado entrenador en el verano de 2015, ha estado invicto durante dos años desde entonces, cumpliendo su palabra.

Los equipos que han llegado para jugar contra el Dortmund, lo han hecho con una sensación persistente de temor en el cuerpo. La mayoría han salido derrotados por los talentos que esconde la plantilla de Thomas Tuchel.

El Köln ha sido el último equipo en irse a casa sin ganar después de haber jugado en el Signal Iduna Park en la jornada 31 —partido que terminó con un 0-0. Los Billy Goats fue el primer equipo en empatar en Dortmund desde diciembre.

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La 'Muralla Amarilla' | Foto: Bundesliga

En los últimos 36 encuentros en casa, otros 29 equipos se han ido después de haber dejado todos sus esfuerzos para intentar llevarse la victoria en campo del Dortmund, sin conseguirlo. Siete equipos han sido los que han cosechado un punto, incluyendo a cuatro de los 14 visitantes de este período, pero nadie ha logrado llevarse los tres.

La afición del Dortmund muestra un hambre constante y no para de apoyar a su equipo durante todos los partidos. El apoyo proviene de todo el estadio, y no sólo de la imponente “Muralla Amarilla”. Con ellos, Tuchel no solo cuenta con un duodécimo jugador, sino con trece jugadores en las gradas. Ellos, junto a los hombres de las filas del Borussia, buscan extender el récord que sostiene el club actualmente.

Tuchel ya se abrió camino la temporada pasada ganando siete de ocho partidos en la primera vuelta en casa para establecer un mejor club. “Sería genial”, respondió antes de la victoria por 4-1 ante el Eintracht de Frankfurt a mediados de diciembre de 2015 que significaba que su equipo hizo historia. “No jugamos para conseguir récords, pero cuando lo haces tan bien puedes estar orgulloso”.