Con el pitido inicial el Werder Bremen parecía dispuesto a controlar el partido, pero sin embargo cuando mejor estaba y ni se había llegado a los diez minutos de encuentro llegó el primer mazazo para los de Alexander Nouri, en forma de gol de Szalai, el delantero húngaro adelantaba a su equipo en el minuto 7, poniendo el 1-0 en el marcador.
Todo un mazazo para el Bremen, que a diferencia del partido en Colonia, había salido enchufado y con ganas de ir a por el partido cuanto antes. Fue tal el golpe que menos de cinco minutos después Kramaric ahondaba en la herida y hacía un nuevo gol en el minuto 11, haciéndolo muy fácil y ganando antes del primer cuarto de hora del encuentro por 0-2
Un comienzo idéntico en cuanto al resultado que la pasada jornada en Colonia, una defensa que hace aguas por todos lados con ese sistema de tres atrás, que rectificará más tarde con el paso de los minutos. Una desventaja de dos goles tan tempraneros es más que complicado revertirlo, y más si hablamos de equipos que se juegan algo como los carnavaleros y uno de las revelaciones de la temporada como el Hoffenheim. A partir de este momento, el Werder se propuso recuperar el juego de los primeros cinco minutos y poco a poco lo fue consiguiendo.
Las llegadas del equipo de Nouri eran constantes, mientras que Hoffenheim esperaba su momento para después salir al contragolpe, un método que les había funcionado muy bien con dos goles. La más clara estuvo en las botas de Serge Gnabry que después de un pase raso, su disparo fue pegado al poste izquierdo de Baumann, que no había realizado ninguna intervención en los primeros treinta minutos.
Y volvió a pasar. Una jugada más o menos elaborada que comenzaba en Kaderabek hasta que el balón llegaba al extremo del otro lado, y con una defensa muy pobre y débil enfrente, Zuber con un amago y un recorte previos, ponía el balón en el fondo de la red sin nada que pudiese hacer Wiedwald. Establecía así un contundente 3-0, con casi pleno de efectividad ya que durante la primera mitad los visitantes tiraron un total de cuatro veces a puerta. El ambientazo del Weserstadion se apagaba un poco más y con el pitido del árbitro, se llegaba al descanso.
El Hoffenheim salía a la segunda mitad tal cual había acabado la primera o incluso mejor. No habían pasado ni cinco minutos cuando Kramaric golpeaba otra vez con un nuevo gol, sumando así 15 en toda la temporada y estableciendo el 0-4. Y tres minutos después a balón parado, Bicakcic cabeceaba un balón a la red para poner un humillante 5-0. Un baño de los de Nagelsmann que veían como un partido, a priori complicado, estaba siendo un paseo.
La afición ya comenzaba a pitar al equipo local, que debía al menos marcar un gol y jugar como lleva haciendo toda esta segunda vuelta. La segunda parte seguía dando espectáculo y cuando se cumplía la hora de partido, Gebre Selassie metía por segunda jornada consecutiva y recortaba diferencias, estableciendo el 5-1.
Además entraba al campo Santiago García, que disputaba su último partido en el Weserstadion, y desgraciadamente no pudo haber momento peor para un jugador que ha cumplido siempre durante muchos años. El ritmo del encuentro bajaba como es normal, cuando ya se encaraba el último cuarto de hora.
El balón era del control de los de Nouri que no tenían en frente una gran presión y en una jugada un poco elaborada en la que el Bremen movió el balón de lado a lado, lograron conectar con Bauer que ponía un balón buenísimo al punto de penalti, y Bargfrede la cruzaba para hacer el 2-5.
La locura de goles seguía y el Bremen intentaba meter todos los goles como les fuera posible. Y a la salida de un córnes después de un gran pase desde el centro del campo, el balón llegaba a las botas de Bauer que ponía el balón en la escuadra derecha de Baumann. Esa sería la última aportación del Bremen esta temporada en el Weserstadion.
La afición despedía a Santiago García y al Werder Bremen con aplausos, agradeciendo el esfuerzo de los últimos minutos en los que remontaron de una ventaja de cinco goles a una de tan sólo dos. Esta derrota complica mucho las cosas para jugar Europa la próxima campaña. Por su parte, el Hoffenheim no se rinde para conseguir la tercera plaza.
