El encuentro comenzaba animado con un Werder Bremen bien plantado en su campo cerrando espacios, que por otro lado, quería aprovechar para salir al contragolpe en cualquier momento. Una defensa de tres o de cinco en función de las necesidades del equipo es la que estableció Nouri, mientras que Tuchel fue muy valiente en el sentido de que el once fue más que ofensivo, tan sólo era Sahin el único mediocentro de corte defensivo, acompañado de la armada con Reus como líder.

Con el paso de los minutos el equipo del Weserstadion estaba más seguro del planteamiento y obtuvo el premio antes de cumplirse el minuto 10, era Zlatko Junuzovic que aprovechaba una jugada revuelta en el área pequeña para marcar un gol que necesitó la ayuda de la tecnología para saber si el balón había traspasado por completo la línea de gol. En ese momento con esta victoria, y con la derrota que se estaba dando del Friburgo en Múnich, los de Nouri eran de Europa League.

Junuzovic adelantaba al Bremen. Foto: werder.de

A partir de ese momento, el Dortmund ya se puso manos a la obra para darle la vuelta a un encuentro que había empezado de la peor manera. En ese momento eran cuartos y eso conlleva jugar previa de Champions. En el minuto 10 la tuvo Aubameyang con un testarazo pero se fue desviado. Justo después era Reus, quien por la banda izquierda llegaba al área y estrellaba el balón al larguero.

Un martillo pilón amarillo golpeaba cada vez más fuerte, hasta que Kagawa asistió con un gran pase al hueco que recibía Reus, que con sangre fría cruzaba, y hacía el empate en el minuto 32. Pero nada más sacar desde el centro del campo, los de Nouri pudieron adelantarse de nuevo, tras una jugada combinativa que acababa en un mano a mano de Junuzovic con Burki, que el guardameta alemán paraba con el brazo derecho evitando el segundo del Bremen.

Ritmo e intensidad no faltaba en el Westfalen, y el equipo de Tuchel lo intentaba una y otra vez. Amenazó Aubameyang un par de veces en los minutos previos, hasta que después de una gran volea, el gabonés establecía el 2-1 a tres minutos del descanso, para firmar la remontada. Así se llegaba al descanso.

Reus empataba. Foto: bvb.de

Partido veloz en cuanto a juego, que ambos entrenadores querían que siguiese así, de esta manera dieron entrada tras el descanso a Pulisic y Serge Gnabry. Un mediocentro más para controlar el juego de los locales, y más juego profundo con Gnabry para el Werder. No había pasado ni un minuto, y una jugada espectacular de Max Kruse por la izquierda dejaba el balón en bandeja a Bartels, que sumaba un nuevo gol a su cuenta particular, poniendo el 2-2 en el luminoso.

Remontada heroica del Bremen. Foto: werder.de

Fue lo mejor que le podía pasar al equipo de Nouri que había saltado de alegría en el banquillo. El Werder pasó de ser dominado a controlar por completo el partido, empezando con la posesión del balón, y tuvo el 3-2 en las botas de Kruse, después de una jugada soberbia de Gnabry con bicicleta incluida, que acabó en córner a favor de los del Weserstadion.

Soprendentemente, a priori, el Bremen seguía vivo en la lucha por Europa. Lo intentaba sin suerte el Dortmund que comenzaba a desesperarse. Después de una jugada con cierto peligro de Reus, llegaba el contragolpe del Bremen comandado por Junuzovic por banda izquierda, quien regalaba un balón a Kruse, que definió por encima de Burki y, con cierto suspense se introducía en la red, firmando la heroica remontada.

Tuchel se quedaba a cuadros en el banco, intentando explicar qué había pasado para que el resultado estuviese como estaba en esos momentos. Comenzaba así la exhibición de Wiedwald que sacaba un testarazo en el segundo palo de forma impresionante, para después sacarle otra a Bartra.

Wiedwald salvaba. Foto: werder.de

Debían seguir, y así lo hicieron. Con una jugada de Reus por la izquierda, Gnabry picaba, y hacía penalti sobre el capitán borusser, que posteriormente lo transformaría empatando de nuevo el partido en el minuto 75. Partido de locos, y con goles como las últimas jornadas en Bundesliga, uno de los finales más goleadores de la historia. 

Y aun habría sitio para más, el árbitro señalaba en el minuto 88 un penalti más que riguroso a favor del Dortmund, que transformaría Aubameyang engañando a Wiedwald y haciendo su gol 32º en Bundesliga, alcanzando el pichichi y estableciendo un resultado que parecía definitivo en este juego de remontadas.

Gran papel del Bremen, temporadón de Nouri firmando una de las mejores, y más sorprendente segunda vuelta en la historia del Werder Bremen. Por parte del Dortmund, una temporada correcta pero un poco decepcionante al estar peleando a estas alturas por una posición para la Champions League, en vez de por el campeonato.