Tras las incorporaciones de los jovencísimos Orel Mangala y Anastasios Donis el Stuttgart sigue sondeando el mercado en busca de jóvenes talentos. Esta vez los elegidos han sido el extremo congoleño Akolo, que llega procedente del Sion suizo a cambio de 5 millones de euros y el pivote germano-bosnio Dzenis Burnic, a préstamo del Borussia de Dortmund. Tras estas dos incorporaciones no cabe duda de que el director deportivo Jan Schindelmeiser muestra una pauta común en todos sus fichajes: jóvenes que ofrezcan al equipo un rendimiento inmediato pero que puedan crecer y mejorar en el club y con los que obtener un futuro beneficio, bien sea deportivo o económico.
Akolo, potencia y gol
Pese a sus 22 años de edad y su discreta estatura (172 centímetros) Akolo derrocha arrancada y posee una lectura de los espacios francamente buena que le permite generar numerosas ocasiones de gol pese a partir casi siempre desde un costado. Muestra de ello son los buenos números de la última temporada en la liga suiza, en la que anotó 15 goles y repartió cinco asistencias en 34 encuentros.
Hasta alcanzar estas magníficas cifras la trayectoria de Akolo pasa por un temprano fichaje, con tan solo 15 años, por el equipo juvenil del Bex, en suiza. Tras dos años en el club llamó la atención a los ojeadores del Sion, que no dudaron en contratarlo en 2012 para pronto darle el salto directo a la primera división del país. Pese a sumar bastantes minutos con el primer equipo su salida en forma de cesión al Neuchatel Xamax la que logró darle el empujón definitivo para triunfar en el Sion a la campaña siguiente.
Schindelmeiser habló sobre los motivos por los que el Stuttgart apostó por el jugador: "Chadrac Akolo se ha desarrollado muy bien en las dos últimas temporadas y tenemos toda la confianza en su capacidad para continuar con ese desarrollo en la Bundesliga. Chadrac se siente cómodo jugando con total libertad en ataque. es un buen proveedor de asistencias y también tiene unas buenas cifras goleadoras".
"Estoy deseando afrontar este reto en la Bundesliga y en mi nuevo club"
Por su parte, el jugador afirmó sentirse plenamente feliz con su fichaje por el conjunto alemán: "He pasado un periodo muy agradable y exitoso en Suiza, del cual estoy muy agradecido, pero ahora estoy deseando afrontar este reto en la Bundesliga y en mi nuevo club, el Stuttgart. Me gustaría conocer a mis nuevos compañeros de equipo en el próximo entrenamiento y, en los próximos meses pondré todo de mi parte para asegurar que tengamos una buena temporada".
Burnic, el equilibrio
Para reforzar el centro del campo el club ha apostado por el bosnio con pasaporte alemán Dzenis Burnic, cedido por una temporada por parte del Borussia Dortmund. La polivalencia del futbolista parece un punto clave para que su fichaje se produjera ya que además de desempeñarse como mediocentro puede actuar de central y en un caso de necesidad, cerca del costado izquierdo, bien sea en la línea de defensas o de centrocampistas.
El joven Burnic llegó a Dortmund desde el SVE Heessen y pronto empezó a destacar en las categorías inferiores del conjunto amarillo, siendo un habitual con la selección nacional desde los 15 años hasta la actualidad.
La última temporada ya disfrutó de minutos en Bundesliga frente al Darmstadt y en Champions League frente al Sporting de Portugal, lo que seguro le serviría a modo de experiencia para dar su primer salto definitivo a una plantilla profesional de la máxima categoría como es el Stuttgart.
"Stuttgart es una muy buena opción cuando se trata de desarrollo de jugadores jóvenes"
Schindelmeiser afirmó: "Dzenis enriquecerá nuestro equipo con su compromiso e intensidad. Siempre quiere ganar y está dispuesto a trabajar duro para ello". A su vez el joven pivote afirmaba que sentía feliz por su nuevo destino: "Stuttgart es una muy buena opción cuando se trata de desarrollo de jugadores jóvenes. Es por eso que estoy deseando ser parte de este equipo. Voy a dar todo para que tengamos juntos una temporada exitosa".
Es de este modo y con estas dos incorporaciones que el equipo comienza a tomar forma y en el que ya se puede intuir una alineación llena de la chispa y la frescura que dan los jóvenes jugadores a los que Hannes Wolf no dudará en dar protagonismo desde el primer momento. Stuttgart huele a talento presente y futuro.