El partido comenzó con un Dortmund presionando arriba, una presión muy alta que puso en dificultades la salida del balón del Real Madrid. El Borussia fue muy ofensivo durante la primera mitad, permitiéndole al conjunto merengue que tuviera muchas contras y buenas oportunidades. 

Pero durante los primeros minutos de juego tras un cabezazo de Philipp, estalló la polémica, debido a que Keylor tocaba el balón y rebotaba en la mano del capitán Sergio Ramos. El árbitro no señaló nada y si se sigue el reglamento, se debería de haber aplicado la pena máxima y una tarjeta al central. De haber dado el balón en la pierna de Ramos y posteriormente en su mano no hubiese sido penalti (como la mano del mediocentro bético Javi Garcia en su partido en la jornada cinco contra el Real Madrid).

Con el equipo local volcado arriba y con alta presión el conjunto blanco siguió realizando contras. En una de las jugadas Dani Carvajal puso un centro perfecto para Gareth Bale que remató conforme le vino el balón y puso a su equipo por delante en el minuto 18.

Después del gol, el conjunto madrileño fue el que daba más sensación de peligro. Se veía más cerca el 0-2 que el 1-1. Y eso pasó cuatro minutos después de comenzar la segunda parte, en el minuto 49 el Galés, Bale, le daba una asistencia para que Cristiano Ronaldo rompiera su mala racha de cara a portería, empujando el balón y poniendo el 0-2 en el marcador.

La respuesta del Borussia Dortmund no tardó en darse y en el minuto 54, Aubameyang estrenó el marcador local a asistencia de Gonzalo Castro. Así el partido volvía a estar competido con el 1-2.

A "las abejas" se les notaba cansados y tenían perdido por completo el centro del campo frente a Casemiro, Kroos, Modric e Isco. Por lo que Peter Bosz metió a Dahoud y Weigl quitando a Sahin y Toljan (lateral) para equilibrar la pelea en el medio campo.

El equipo de la capital española siguió teniendo contragolpes, pero el Borussia también tuvo sus oportunidades, las cuales, en su mayoría, fueron desaprovechadas por el delantero gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, que no estuvo muy acertado durante todo el partido a pesar del gol.

En el minuto 79 tras otra de las muchas contras que tuvo el Madrid, Modric le puso un balón a Cristiano que tenía a dos jugadores prácticamente solos para darles el pase de la muerte, pero prefirió sorprender al portero tirando al palo corto y anotando un golazo, el segundo en su cuenta particular de este partido.

El partido terminó 1-3, nueva derrota para el conjunto amarillo que no ha estrenado todavía su casillero en Europa esta temporada, y tiene un papel difícil si se quiere clasificar para la siguiente fase. También es cierto que la actuación arbitral en los dos encuentros perjudicó al Borussia, pero en este partido, Bürki salvó algunas ocasiones manifiestas de gol, el Madrid metió tres, pero pudo acabar con cinco o seis goles si hubiera aprovechado todas sus oportunidades.

El siguiente partido de Champions será ante el APOEL, donde se espera una victoria fácil por parte del equipo capitaneado por Sokratis.