El frío viento sueco envolvía a los miles de espectadores que aguardan a la salida de los equipos. El Jämtkraft Arena, reluciente en la noche de Östersunds, recibió con cálidos aplausos a los dos conjuntos. El silencio es total cuando suena el himno de la UEFA Europa League y el orgullo se ve reflejado en los rostros de los 11 jugadores vestidos de rojo y negro junto a la emoción de ser anfitriones de un partido de fase de grupos de Europa League por primera vez en la historia del club. A tan solo metros de ellos, detrás de los tres colegiados del encuentro, se encuentra el rival: el Hertha Berlín. Ambos equipos tenían en claro su objetivo: los tres puntos.

Primer tiempo

El árbitro Lucca Banti hizo sonar su silbato y el Hertha dio el puntapié inicial. El partido comenzó con intensidad, el Hertha rápidamente tomó el balón y las riendas del encuentro, si bien el Östersunds fue el primero en encarar al arco rival: a los 4’ Mukiibi cabeceó un centro por la derecha hacia el arco de Kraft, pero se fue muy por encima del larguero. Cuatro minutos más tarde, Esswein probó al portero del Östersunds con un remate que no supuso mayores problemas. La primera verdadera oportunidad llegó de la mano de Mukiibi, con un remate finalmente bloqueado por la defensa del Hertha cuando su arquero, Kraft, estaba en el suelo.

Todo indicaba que sería el equipo alemán el que se pondría en cabeza del encuentro pero, recién pasados los 20 minutos de partido, Jordan Torunarigha cometió una mano en el área de su equipo y el italiano Banti señaló el punto de penalti, con el rugido de júbilo de los espectadores suecos de fondo.  Un minuto más tarde, el grito de gol llenó el estadio cuando el capitán del Östersunds, Brwa Nouri, convirtió desde los doce pasos.

A partir de la ruptura del marcador, el partido subió su nivel de intensidad. El conjunto berlinés atacó con todo lo que tenía para igualar el cotejo, pero el equipo sueco (con los ánimos en alto tras el gol) no bajó los brazos. Una oportunidad de Gero, para el local, y un flojo tiro de Weiser, para el visitante, cerraron el telón de un primer tiempo que finalizó con menor fluidez de juego que con el que comenzó.

Segundo tiempo

El complemento del partido empezó con renovadas energías del equipo alemán. Detrás del arco defendido por Kraft, los simpatizantes del Hertha entonaban a coro las canciones de su equipo, a la vez que encendieron varias bengalas (prohibido por la UEFA) que nublaron el campo de juego a tal punto que el árbitro italiano tuvo que para el partido por unos minutos hasta que se disipara el humo.

Cuando Banti reanudó la acción, el local fue el primero en disparar a portería, con una gran jugada y disparo de Ghoddos que finalizó en manos de Kraft. Hertha respondió con disparos de Ibisevic y Esswien, pero no lograron alcanzar la red del Östersunds. El partido se estancó en la mitad de la cancha, teniendo como protagonista al equipo berlinés, el cuál se desesperaba por el empate mientras el tiempo seguía corriendo. El equipo sueco supo aguantar la presión y mantener el marcador 1 a 0.

En el tiempo de descuento, el Hertha intentó por todos los medios, pero sin éxito, igualar el marcador. Los aficionados suecos se emocionaban a cada minuto que pasaba y, con el pitazo final de Banti, la exaltación y la alegría fueron compartidas por todo el estadio. Östersunds, el debutante en la fase de grupos de la Europa League, había derrotado al Hertha Berlín y se situaba en la cima del grupo J con 6 unidades.

“Queríamos probarnos en un partido europeo pero las cosas no salieron como las esperábamos” declaró el entrenador del Hertha, Pal Dardai, “Hemos perdido dos partidos que debían haber finalizado en empate; Esta no es la mejor preparación para enfrentar al Bayern”.

El Hertha buscará revertir su situación europea frente al Zorya Luhansk ucraniano, mientras que el Östersunds tendrá un gran desafío visitando al Athletic Bilbao.