La ciudad de Múnich amaneció con un sol resplandeciente. Despacio, la gente empezó a juntarse en los alrededores del imponente Allianz Arena, al norte de la ciudad. La venta de entradas demostraba que la casa del Bayern iba a estar llena, tanto en la sección local como en el pequeño codo visitante, donde se agolpaban los simpatizantes del Freiburg, el rival. Luego de dos semanas sin fútbol, luego de la fecha de eliminatorias, se acabó la espera: vuelve la Bundesliga, vuelve la emoción.

La gente del conjunto bávaro esperaba con emoción una pequeña sorpresa en el banco de los suplentes. Esperaba, nada más y nada menos, a  Jupp Heynckes, reemplazante de Carlo Ancelotti, que volvía a dirigir al Bayern luego de tres años de inactividad. Los equipos saltaron a la cancha bajo los cánticos y aliento del equipo local. El colegiado Franz Willenborg habló con los dos capitanes, comprobó que todo estuviera en orden y, cuando todo parecía listo, dio un fuerte pitido con su silbato plateado y comenzó el encuentro.

Primer tiempo

Para sorpresa de nadie, el Bayern salió a dominar el balón en los primeros minutos del partido y a abrir el marcador lo más pronto posible. A pesar de un intento del Freiburg bien desviado por Ulreich, a los 7 minutos del encuentro Coman logró tirar un centro del costado izquierdo de la cancha y fue un defensor del Freiburg (Schuster) quién la empujó en propia puerta. 1-0 para el Bayern y tranquilidad para Heynckes.

A partir de la apertura del marcador, el partido se volcó a la mitad de la cancha del Freiburg. El Bayern dominó el balón y la posesión sin intención de perderla. El equipo bávaro movió el balón por toda la cancha, sin atacar violentamente, pero avanzando lentamente al arco defendido por Schwolow. Varios disparos de Coman y Robben pusieron a prueba el arco visitante, pero sin hacer daño. En las gradas, la gente cantó durante todo el primer tiempo y aplaudió cada vez que Jupp Heycknes pisó el campo de juego. En los últimos quince minutos del primer tiempo, el Freiburg encendió motores y amenazó el arco de Ulreich con un disparo y luego un cabezazo del mediocampista Franz. Sin embargo, tras una excelente jugada de Robben que Schwolow despeja, Coman metió un golpe de cabeza que puso 2-0 el encuentro. El Bayern se fue a los vestuarios con una sonrisa en la cara.

Segundo Tiempo

El complemento del encuentro comenzó de la misma manera que el primer tiempo: con mucha posesión del Bayern y pocos ataques. En los primeros minutos, el único momento de peligro vino de la mano de Robben, que no llegó a colocar un disparo cruzado que podría haber sido el 3-0.

En el minuto 60, la polémica apareció en el Allianz: tras una mano de Söyüncü, el colegiado Willenborg sancionó penalti para el Bayern, pero, para sorpresa de los 55.000 espectadores, revirtió su decisión tras revisar el Video-Ref y cobró córner para los bávaros. A pesar de todo, Thiago Alcántara chutó desde fuera del área, tras el rebote del córner, y convirtió un verdadero golazo para el 3-0 del Bayern. El Freiburg, desconsolado, no supo responder al ataque de los locales.

El susto más grande para los locales lo causó el mediocampísta Javi Martínez, que tuvo que ser sustituido tras un fuerte golpe en el hombro. En el minuto 76, para cerrar una goleada apabullante, apareció el polaco Robert Lewandowski, que definió perfecto a la salida de Schwolow y sentenció el 4-0 en el marcador. Los últimos diez minutos del partido pasaron sin pena ni gloria, con el Bayern en posesión de la pelota, conforme de haber hecho un buen trabajo. Sin embargo, habría tiempo para una más: cuando parecía que Willenborg pitaría el final del encuentro, Coman desbordó por la banda y tiro un centro raso, que conectó con el taco de Kimmich. Golazo y manita para el Bayern.

Ahora, el Bayern se pone a dos puntos del puntero, el Borussia Dortmund, y ya se prepara para enfrentar al Celtic de Escocia, este martes, por la tercera jornada del Grupo B de la UEFA Champions League.