El humo de las bengalas hacía que el BayArena de Leverkusen pareciera un campo de batalla. Y así lo fue. Dos equipos de la mitad baja de la tabla desesperados por salir adelante. El estadio repleto reflejaba la emoción de cientos de aficionados (hombres, mujeres y niños) que, esperanzados, venían a esperar que el Bayer Leverkusen sumara de a tres. Ya 15 minutos antes que comenzara el partido, los cantos de la hinchada levantaban en ambiente en el BayArena. Al sonar de los bombos de los ‘ultras’ del Leverkusen, los dos equipos saltaron a la cancha, listos para la acción.

Al silbatazo de Patrick Ittrich, el visitante movió el balón del centro del campo y comenzó el partido.

Primer tiempo

Como sucede con dos equipos con necesidades de ganar, el partido comenzó con una intensidad inigualable: siete faltas en tan sólo cinco minutos iniciales. El ambiente ya estaba caldeado. El primer equipo en acercarse y rematar al arco rival fuer el local, el Bayer. Primero Bender, luego Alario, ninguno de los dos remates puso en peligro el arco defendido por Koen Casteels. El Bayer, apoyado por su gente, desplegó mejor su juego que el conjunto visitante y más de una vez hizo levantar de sus asientos a todo el BayArena. A los 19 minutos, Bender, el capitán del equipo, tuvo otra posibilidad de abrir el marcador, pero su remate con la derecha no terminó en el fondo de la red. Los minutos pasaban y el Bayer estaba muy cerca de lograr el primer tanto del partido. A los 29 minutos, el capitán, que tanto había intentado anotar, disparó un zurdazo cruzado que casi hace un agujero en la red del arco del Wolfsburgo. 1-0 para el Leverkusen y su gente enloquecía en las tribunas.

El Leverkusen, animado por la apertura del marcador, redobló sus ataques para sentenciar el partido. Primero Retsos (min. 32), luego Bender (min.35) probaron sendos disparos, ambos desviados. La apertura del juego del Leverkusen benefició al Wolfsburg, que empezó a encontrar espacios y a acercarse al arco de Leno. El partido estuvo parado unos minutos debido a la lesión del defensor lateral del conjunto verde, Yannick Gerhardt, pero, gracias a esa pausa, el visitante calmó los ánimos del partido y se enfocó en revertir la situación. Dos remates de Guilavogui, dos de Arnold y uno de Malli casi igualan el partido. Finalmente, al minuto 43, y cuando parecía que el local se iba al descanso arriba en el marcador, apareció el belga Divock Origi con un cabezazo al primer palo inalcanzable para Leno. 1-1 y a los vestuarios.

Segundo tiempo

El Bayer Leverkusen salió a la cancha con el objetivo de ponerse adelante nuevamente. Bailey y Brandt, los dos mediocampistas laterales, lideraron el ataque del Leverkusen los primeros minutos del segundo tiempo, pero ninguno pudo poner en ventaja a su equipo. En el minuto 60, sin embargo, tras un centro raso de Wendell, el argentino Lucas Alario, la nueva incorporación del Bayer, anticipó a toda la defensa del Wolfsburg y empujó el balón a la red. 2-1 para el local. La respuesta del Wolfsburg llegó ocho minutos después: Błaszczykowski superó a una despista defensa local y con un suave toque de su botín derecho empató el partido.

El partido se estancó en el mediocampo los últimos 20 minutos, ambos equipos disputando la posesión de la pelota y generando pocas chances. Cuando parecía que el Wolfsburg, animados por la igualdad, iba a ponerse delante del marcador, el árbitro observó su reloj y dio por finalizado el encuentro.

Fue un 2-2 lleno de emoción en el BayArena. Ambos equipos, si bien tienen cosas para corregir, pueden irse conforme de un empate que los aleja, un poquito, de la peligrosa zona de descenso.