La noche se cerraba sobre la ciudad de Borisov, en Bielorrusia. En las afueras de la ciudad, una muchedumbre de gente se reunía en las inmediaciones del Borisov Arena, la casa del BATE Borisov. Dentro del estadio, las banderas estaban listas, los árbitros esperando en su vestuario, los equipos preparados y el reloj de una de las pantallas llevaba la cuenta atrás para el inicio del partido. No era una noche cualquiera; era una noche europea.

El BATE y el Colonia saltaron al campo de juego bajo las luces blancas del estadio. El verde césped los recibió junto a los cálidos aplausos de los simpatizantes. Ubicados en los diferentes sectores del estadio, los simpatizantes locales ocupaban la gran mayoría del Borisov Arena, sin llenar el estadio. Por otra parte, en un pequeño sector detrás de uno de los arcos, unos 700 aficionados del Colonia emprendieron el viaje de 1,500 km hasta la fría Bielorrusia para alentar a su equipo.

Luego del himno de la Europa League y las formalidades correspondientes, el colegiado turco Hüseyin Göçek determinó que todo estaba listo y con un pitazo que rompió el aire, comenzó el partido.

Primer tiempo

El Colonia movió el balón del centro del campo para abrir el juego.  En los primeros minutos de juego, el conjunto visitante tuvo posesión de la pelota, moviéndola por el césped. El BATE, esperaba en su mitad de la cancha. Sin embargo, fue el conjunto local el que se animó a atacar primero, sin hacer daño. El Colonia respondió a los 9 minutos con un disparo de Rausch que terminó en el córner. El BATE no se iba a quedar con los brazos cruzados: dos ataques seguidos a los 11 y 12 minutos de juego casi terminan en la red del arco defendido por Timo Horn.

El Köln reaccionó ante los ataques de su rival y designó más fuerza en el ataque. Con una buena distribución del balón, la primera oportunidad seria llegó de la mano del serbio Miloš Jojić, que no pudo superar a Denis Scherbitski. El partido bajó su intensidad a los 20 minutos de juego, ya que ambos equipos se replegaron y disputaron la posesión de la pelota en la mitad de la cancha.

El partido podría haber cambiado completamente a los 31 minutos de juego, cuando un gran cabezazo de Zoller levantó a todos los simpatizantes alemanes en Borisov. Sólo las manos de Scherbitski impidieron la apertura del marcador. El Köln, animado por ese ataque, tuvo otras dos oportunidades en los minutos siguientes, pero esa ‘ráfaga’ de los alemanes no fue suficiente para hacer el gol. El primer tiempo  finalizó con dos ataques del local: primero Dragun, luego Stasevich, ambos estuvieron cerca de poner al BATE por delante. No hubo tiempo para más y Göçek envió a los dos equipos a los vestuarios.

Segundo tiempo

La segunda mitad comenzó muy similar a la primera, con un Colonia reteniendo la posesión y un BATE jugando a la defensiva. A los 54 minutos (y cuando parecía que el Köln iba a anotar) una jugada soberbia del BATE Borisov  encuentra mal parada a la defensa local y, tras una serie de rebotes, Aleksei Rios manda el balón al fondo de la red para delirio y alegría de la afición local.

A pesar de tener el 59% de la posesión y de llegar al área de los locales, el Köln no pudo recuperarse del gol de Rios y perdió confianza y tranquilidad en la mitad de la cancha. El BATE, venido arriba tras el 1-0, tuvo posibilidades de incrementar el marcador a su favor, pero la imprecisión de los delanteros lo impidió. El tiempo se consumía y el Colonia se quedaba sin ideas claras. Finalmente, tras un último desesperado intento de los visitantes, el reloj marcó los 93 minutos y el colegiado turco dio por concluida ésta historia.

Decepción y desesperación para un Colonia que no ha podido sumar un solo punto en esta Europa League.