Marc-André Ter Stegen se ha caracterizado durante todo este tiempo en la élite por muchas cosas: su calidad, su sangre fría, su precisión o sus reflejos son algunas de ellas, pero la cualidad que supera a todo lo mencionado anteriormente es, sin duda, su ambición.
Sus ganas de triunfar que le han llevado a debutar en el primer equipo del club de sus ciudad como Mönchengladbach, llegar a jugar la Champions, ser citado con la selección nacional, llegar a la élite del fútbol mundial, ganar grandes títulos, y más concretamente, ganar una batalla a Claudio Bravo, provocando su salida del Barcelona.
Actualmente, la competencia se llama Manuel Neuer, y su falta de regularidad debido a las lesiones está abriendo cada vez más, una puerta que parecía cerrada. Sus buenas sensaciones esta temporada a nivel club, y sus grandes actuaciones también se han desplazado a la Mansschaft, a la que quiere defender bajo palos, en el Mundial de Rusia 2018.
"Por supuesto que deseo jugar más, y convertirme en el número uno de la selección"
Sin embargo, sabe que si hay una posición complicada en su selección es la del guardameta, y es que Neuer, Leno, Fährmann, Trapp son algunos de los grandes nombres a los que debe superar para cumplir su gran ambición: "Pero hay que ser realista, y saber y respetar toda la trayectoria de Manuel Neuer con la selección en los últimos años. Él ha merecido defender la portería de la selección estos años".
El portero de 25 años también recordó sus difíciles primeros compromisos con Alemania, y sus errores garrafales cometidos en sus primeras convocatorias: "Cuando tienes veinte años, y ves que estás en un buen momento tú quieres seguir jugando sea cual sea la competición. Sin embargo, no debes cometer errores muy grandes, como yo cometí", a lo que añadió "en ese momento te das cuenta que debes trabajar e intentar mejores, y lo he hecho".
