Comenzaba el Bayern tomando el mando del partido como casi siempre en sus partidos de competición doméstica. A pesar de esto, en los primeros diez minutos este dominio se traducía en tan solo dos remates, que ni siquiera cogieron puerta. Fue en el minuto 12 cuando Bernat llega muy forzado a la línea de fondo y consigue ponerle un balón a Lewandowski al primer palo, quien remata flojo y al cuerpo del portero.

En el 16, Opare realiza una durísima entrada sobre Rafinha sancionada con tarjeta amarilla. La primera ocasión del Augsburg llegaba a los veinte minutos de juego cuando la presión en el saque de puerta daba sus frutos y conseguían dejar solo a Finnbogason en la frontal del área. Lamentablemente para el delantero islandés, Hummels y Süle remendaban su error antes de que pudiera rematar a puerta.

A partir de ese momento el monólogo del Bayern empezaba por fin a ser productivo. Con una buena presión a tres cuartos de campo el conjunto bávaro empezaba a castigar con muchos robos de balón en transición y combinaciones rápidas. Destacar la gran labor del todocampista chileno Arturo Vidal con una gran influencia tanto en la parte ofensiva como en la defensiva del equipo. Tanto es así que fue el protagonista en varias ocasiones llegando desde la línea de mediocentros hasta el área rematando de cabeza, aunque siempre, de momento, desviado.

En el minuto 29, Robben provoca una falta tras un fantástico eslalon que dejó atrás a dos defensas y que tuvieron que parar con un derribo en el pico del área. De esta falta y tras dos rechaces, vendría el primer gol del partido de los pies de Vidal, rematando potentemente desde el área pequeña. El Augsburg no se daba por vencido y , en el minuto 34, Gregoritsch lanzaba un potente libre directo que atajaba Ulreich abajo. Cuatro minutos después y tras una absurda pérdida de balón de Caiuby, Vidal roba, corre y asiste a Lewadowski para firmar el gol de la tranquilidad antes del descanso.

En la segunda parte, el Bayern no iba a dejar al rival meterse en el encuentro. Cuando tan solo transcurrían 3 minutos desde el reinicio del partido, Javi Martínez recibe un balón en tres cuartos de campo, realiza un pase en horizontal hacia la llegada del siempre incansable Kimmich y éste pone un centro que dibuja una preciosa parábola para que acababa en el pie de Lewandowski para sentenciar el ecnuentro. En este momento el partido ya estaba encarrilado y el conjunto bávaro jugaba con mucha comodidad. Debido a esto, Jupp Heynckes comenzaba a hacer sustituciones pensando ya en el partido de Champions en Bélgica frente al Anderlecht. Vidal y Robben iban a ser dos de los sustituídos pero iban a tener cada uno una ocasión antes de salir del terreno de juego.

Vidal cabeceó en el minuto 50 al larguero tras un gran pase bombeado del mediapunta colombiano James Rodríguez, y el extremo holandés disparaba raso y cruzado en el mintuo 76 desde fuera del área pero se iba desviado. El combinado visitante buscaba aprovechar las cierta pasividad del juego local con alguna contra pero nunca llegaría a causar peligro real.

Con esta victoria del Bayern acaba la jornada aprovechando el pinchazo del, tras el empate del Leipzig, tercer clasificado y eterno rival, Borussia Dortmund. Así, los bávaros se colocan como líderes de la competición doméstica con un margen de seis puntos. Por la parte contraria, el Augsburg se mantendrá en la mitad de la tabla una jornada más, y buscarán en el futuro escalar posiciones y, quien sabe, poder aspirar a algún puesto europeo.