Ambiente enrarecido al iniciar el partido, el Leipzig necesitaba ganar al líder del grupo y un empate o una derrota del Porto para pasar de ronda, y esto se iba a poner prácticamente imposible a los 10 minutos del inicio de la jornada. Coincidían en el tiempo un penalti que cometía Orbán y transformaba el español Álvaro Negredo para poner al Besiktas por delante en el marcador con un gol de Vincent Aboubakar, delantero del Porto. Ante esta situación, se tenían que dar dos remontadas, la del RB en casa y la de un Mónaco sin opciones a nada en el Estadio do Dragao.

A pesar de este inicio, que era el peor que podía suceder, el Leipzig optó por no perder la cabeza y jugar su fútbol de siempre, posesión del balón y siempre con intención ofensiva. Era en el minuto 15 cuando Orbán, el mismo que había cometido el penalti cinco minutos antes, mandaba el balón al palo tras un rechace. El central argentino estaba teniendo muy mala fortuna en estos primeros compases del partido. Cinco minutos después Timo Werner iba a batir al portero visitante, pero la ocasión quedaba invalidada por fuera de juego. Con el pasar de los minutos el equipo local empezaba a precipitarse cada vez más, y las pérdidas de balón y los contraataques del Besiktas no cesaban. La siguiente ocasión clara fue ya en el minuto 42, cuando Zengin realizaba un paradón a un disparo de Werner desde fuera del área. El RB Leipzig quería seguir viviendo el sueño pero la experiencia del equipo turco se hacía notar, sabiendo sufrir y aguantando el 0-1 hasta el final de la primera mitad.

Iba a ser en la segunda parte cuando los locales irían más a por el partido. Al volver del descanso, otra vez Timo Werner iba a tener una ocasión clarísima. Después de una gran galopada, golpeaba fuerte y raso hacia el lado izquierdo de Zengin, quien otra vez sacaba una gran mano para mantener el reultado. Antes de que se cumpliese la hora de partido iba a ser Kampl el que iba a tener otra ocasión más. El internacional esloveno se metía en el área y golpeaba con mucha violencia, pero otra vez Zengin enviaba el balón a córner. En el 62 se le iba a anular otro gol al Leipzig correctamente, esta vez fue el francés Augustin el que había marcado. El acoso continuó minuto tras minuto y jugada tras jugada, pero los turcos evitaban encajar gol siempre. Debido a los nervios y la impotencia, el Leipzig se quedaba con uno menos en el 82, cuando Ilsanker vio la segunda amarilla tras un agarrón. El Porto no hacía más que meter goles al Mónaco, lo cual hizo que, en el minuto 87, tras Naby Keïta por fin anotar el gol del empate (precedido de un gran dribbling desde tres cuartos de campo), no significara nada, ya que el equipo portugués ya ganaba por 5 goles a 2. Aún así, la diosa fortuna aún iba a ser más cruel con el equipo alemán, ya que Talisca enganchaba una preciosa volea desde dentro del área para que el Besiktas lograse la victoria tras un injusto final.

El RB Leipzig ha firmado un excelente papel en su primera participación en el UEFA Champions League, llegando vivo a la última jornada de la fase de grupos y acabándola tercero, lo que significa que estará en el bombo del sorteo de los dieciseisavos de la UEFA Europa League. Por su parte, el Besiktas llegará al sorteo del viernes como líder, lo que les sitúa en el bombo 1 y como un rival muy apetecible para los grandes clubes que han acabado segundos (Real Madrid, Juventus, Bayern München). Aún así, intentarán demostrar que han sido primeros por algo y pondrán las cosas difíciles a cualquiera cuando jueguen en campo propio.