La nube negra sigue allá por donde este Borussia Dortmund, y  a pesar de que la imagen en el Bernabéu el miércoles no fue del todo mala, siguen sin llegar los resultados y van camino de los diez partidos consecutivos sin conseguir los tres puntos. En Bundesliga, el conjunto de Dortmund ha caído desde la primera a la sexta plaza. Peter Bosz más cuestionado que nunca, con pie y medio fuera, sigue defendiendo a su plantilla, aunque las críticas de la prensa por el juego y la ausencia de creatividad en la sala de máquinas están condenando al ex entrenador del Ajax de Ámsterdam.

Por otra parte los visitantes, el Werder Bremen, está en una línea ascendente después de la salida de Alexander Nouri, logrando dos victorias en los últimos tres partidos, y con una idea de juego más clara. El partido frente al Dortmund era la gran oportunidad para los de la ribera del Weser, de probar su sistema defensivo, que es mucho mejor en comparación al año pasado, ya que llevan la mitad de goles encajados.

El partido comenzó con un Dortmund muy similar al que se ve en estas últimas jornadas, con poca intensidad y falta de creatividad. Mientras tanto los del joven Florian Kohfeldt se sentían muy cómodos, replegados atrás, otorgando la posesión a los locales que no lograban llegar al área. El Bremen sí que lo hacía con balones largos que pudiese bajarlos Kruse. 

Golazo de Eggestein. Foto: werder.de

En una jugada iniciada por banda izquierda, mediante un cambio de frente le llegaba el balón en el borde del área a Eggestein, que después de un recorte, Eggestein ponía el balón en el otro lado después de un golpeo brillante haciendo el 0-1. La sorpresa saltaba en el Westfalen y se comenzaban a oir los primeros pitos en mucho tiempo.

La actitud local no mejoró en demasía, y las grandes ocasiones llegaban gracias al Werder. Max Kruse bajaba y golpeaba un gran balón, que se fue por encima del larguero. Peter Bosz decidió cambiar el sistema y poner tres centrales, pero la falta de creatividad en el mediocampo castigó mucho la primera mitad del Dortmund. Una primera mitad que llegaba a su final, y la pitada del estadio a sus jugadores fue muy evidente.

Burki, desesperado. Foto: bvb.de

Con dos cambios por parte de Peter Bosz, comenzaba la segunda parte, entraban Schurrle y Sahin para facilitar la salida de balón. Un minuto tuvo que pasar para ver al Dortmund mucho mejor que en toda la primera parte. La entrada de Sahin provocaba que Dahoud adelantase su posición, facilitando una salida mucho más escalonada y con gran sensación de peligro.

La primera jugada de la segunda parte fue un buen disparo de Kagawa, que Pavlenka rechazó a córner. La intensidad de los locales había mejorado, y cada vez tenían más prisa a la hora de jugar. Poco más tarde la tendría Schurrle, y nuevamente el portero polaco rechazaba el balón lejos de su arco.

Junuzovic lesionado. Foto: werder.de

El paso adelante de los de Peter Bosz obligó al Bremen a recurrir exclusivamente a lso balones largos a la espalda de la defensa borusser. Sin embargo, el ritmo y la velocidad necesaria, esta vez la tenían las avispas. La lesión de Junuzovic, la segunda del partido después de la de Bartels en los primeros 45 minutos, afectó gravemente al juego del Werder Bremen. 

Antes de la hora de juego en una jugada embarullada, después de un pase de Schmelzer, Aubameyang lograba el empate, poniendo el 1-1. Sin embargo, el Bremen no cayó en la desesperación, y Gondorf tras un contragolpe comandado por Kainz, tenía una ocasión muy clara en el mano a mano con Burki que desaprovechaba para adelantar a los suyos. Otro paradón llegaría dos minutos más tarde, después de un gran disparo de Kruse.

Y en ese córner, un fallo defensivo enorme en la marca por parte de Dahoud, dejaba solo a Gebre Selassie que cabeceaba para adelantar al Bremen, haciendo el sorprendente 1-2, en el momento en el que más sufría. El partido se convirtió en un correcalles, en el que el repliegue defensivo del Borussia brillaba por su ausencia. Kagawa, en una contra golpeaba el balón contra la espalda de Aubameyang a puerta vacía.

Kagawa tendría una de las últimas pero no pudo anotar el gol. Los visitantes intentaban crear peligros en contragolpes, con un sistema defensivo muy compacto.

Sorpresa en Dortmund. Foto: werder.de

La nieve cayendo sobre el Signal Iduna Park, y el partido que llegaba al final con esta gran victoria para el Werder Bremen, hundiendo al BVB en los puestos de mitad de tabla. La última vez que el Bremen ganó en Bundesliga en el Westfalen fue el 15 de abril de 2007, con goles de Klose y Diego Ribas.

El próximo encuentro del Dortmund es en Mainz, mientras que el Bremen visitará Leverkusen en posiciones fuera del descenso.