Schalke y Eintracht gozan de momentos de forma muy similares, los de Tedesco en la segunda plaza buscaban ir a por todas y seguir la estela del Bayern. Los de Frankfurt buscaban meterse en la lucha por Europa.
El partido comenzaba con un vendaval del equipo local que depsués de un balón largo a la espalda de la defensa de tres del Schalke, el punto débil de este equipos, lograba ganar el balón para dar una magnífica asistencia a Jovic que metía el primero poco después del comienzoo del partido. El marcador ya era de 1-0, en el primer minuto de partido. Domenico Tedesco intentaba animar a los suyos que vieron cómo se les complicaba el encuentro nada más comenzar.
A partir de ahí, el ritmo siguió in crescendo el Schalke para nada se quedo atrás disgustado por el gol, sino que fue arriba y comenzaron a tener las primeras ocasiones. El partido se jugaba en las dos áreas, no existían las largas posesiones de balón, y toda jugada acababa con un disparo para algunos de los dos equipos.
Aumentó también la tensión y la agresividad en ciertas fases del encuentro, un total de cuatro amarillas repartió el colegiado en apenas 15 minutos, todas ellas para jugadores locales. Sin embargo, el Schalke desde que había encajado el gol estaba siendo claramente superior, con posesiones en campo contrario mientras que su rival esperaba atrás para salir a la contra con la rapidez de los extremos.
A pesar de todo esto, la más clara para los mineros se dará en el minuto 45, cuando después de un balón largo en un contragolpe le caía un balón a Harit cerca del punto de penalti, que la cruzaba a una escuadra, y de manera brillante Hradecky hacía un auténtico paradón, y se ganaba la ovación de los presentes en el Commerzbank Arena.
Previamente había tenido una muy similar también Harit, en un nuevo pase de la muerte que no supo aprovechar. El Schalke estaba siendo superior y se estaba mereciendo el gol. Sin emabrgo las águilas de Kovac se irían al descanso con la ventaja.
Con el inico de la segunda parte se vio a un Schalke echado para arriba, pero con un grado o dos menos de intensidad que en la priemera mitad, lo intentaban de todas las maneras pero el último pase era el gran defecto en esos minutos. El ritmo, en general de todo el encuentro estaba siendo mucho menor.
En los primeros 45 minutos había muchos más acercamientos, sin embargo las charlas de Kovac y Tedesco calmaron la intensidad previa. Pasada la hora del partido, un fallo en la creación de juego del Schalke en propio campo, propició una gran recuperación de Gacinovic que hacía una jugada individual perfecta, para servir en bandeja el segundo gol a Haller. El francés anotaba el 2-0 y hundía a los de Tedesco, que aun siendo mejores vieron cómo se duplicaba su desventaja.
Locura final
Este gol si que afectó seriamente en los próximos minutos al Schalke, y con poco más de veinte minutos veían muy complicado remontar el partido. Di Santo y Embolo entraban al terreno de juego para dar un empujón y aumentar la motivación de sus compañeros.
Aun así, el Frankfurt había crecido en el partido y los carriles eran una vía de escape perfecta para atacar duramente la defensa del Schalke. Embolo era uno de los único que aupaba a sus compañeros, con la esperanza de que podrían conseguir algo más del partido.
Y así fue. Un buen desmarque de Burgstaller, por banda izquierda propició que diese un gran balón al segundo palo, que introduciría en la Embolo. El suizo recortaba distancias en el 81, a portería vacía, parecía el único método de hacer gol en este partido. El marcador era de 2-1, y los últimos minutos fueron muy emocionantes.
Cuando todo parecía perdido, un balón de Stambouli caía cerca en el borde del área, que rechazado, iba a los pies de Naldo que ajustaba el balón a la izquierda de Hradecky y hacía el gol en el minuto 94. Todo el banquillo fue corriendo por el campo para celebrar el gol en el último segundo. Naldo se ha especializado en goles in extremis, y suma un punto impresionante para los mineros.