En uno de los partidos más interesantes de los dieciseisavos de la UEFA Europa League, el Borussia Dortmund recibió al conjunto italiano del Atalanta. Los gigantes alemanes llegaron al encuentro tras haber quedado en la tercera plaza de su grupo en Champions y se veían las caras ante una de las sorpresas del torneo. El conjunto de Bérgamo superó un grupo difícil para llegar a la siguiente ronda y, además, los hizo mostrando un futbol de gran calidad.

El Signal Iduna Park se encontró, de entrada, un partido en el que la visita salía a dominar el encuentro, a mantener el balón y a asegurar que la redonda no llegara a los pies de los gladiadores alemanes. El conjunto dueño de casa era consciente de su potencial y calidad, por lo que buscaba el contrataque constantemente aprovechando la defensa de tres centrales de la Atalanta. Hicieron tal uso de la contra que las primeras chances del conjunto amarillo llegaron por esa vía. Primero Schürrle, luego Batshuayi y luego Pulisic. Tres veces tuvo el equipo local para poder abrir el marcador en los primeros 30 minutos. Sin embargo, la puntería parecía haberse quedado en el vestuario y el arquero Berisha mantenía su arco en 0.

Ambos equipos, con el paso del preciado tiempo, iban asentándose en el verde césped del templo del Dortmund. La posesión era más compartida y el peligro se sentía en ambas áreas, el ritmo era muy alto. A pesar de la paridad, en el minuto 30 el marcador tendría su primer cambio.

André Schürrle, el anotador del primer tanto | Foto: @Bundesliga_DE
André Schürrle, el anotador del primer tanto | Foto: @Bundesliga_DE

La visita, de manera ingenua, perdió el balón en el centro del campo ante la presión de Batshuayi. El belga condujo el esférico y habilito a su lateral, quien rápidamente centro el balón para la llegada de Schürrle. El mundialista alemán aprovecho el servicio para controlar aparatosamente y lanzarse por el suelo para poder conectar el balón ante el achique de Berisha. El balón, escurridizo como siempre, se coló entre las piernas del portero y lleno de alegría a los hinchas locales.

El gol le bajó el ritmo al encuentro y mandó a los dos conjuntos al descanso con el 1-0 en el tanteador. Ambos técnicos tenían mucho por hablar con sus escuadras y mucho que corregir para poder afrontar el segundo tiempo y encaminar la serie hacia su equipo.

Sin duda, el que mejor logró transmitir su mensaje y motivar a su equipo fue Gasperini, el DT de los italianos, pues su equipo salió como un león hambriento al segundo tiempo. Mordía a sus adversarios con la presión alta e intensa y hacia mucho daño en el arco de Bürki. Cinco minutos tardaron en emparejar el marcador gracias a un muy lindo gol de Iličić. El delantero croata recibió un centro de Spinazzola y definió solo dentro del área.

Cinco minutos más y el marcador ya era 1-2. El croata Iličić volvió a aparecer, esta vez estando atento al rebote que dio Bürki después de un centro de Cristante. La intensidad y la atención de los italianos estaba dando sus frutos en el segundo tiempo.

El equipo local parecía desorientado, las cachetadas que había recibido lo tenían aturdido y parecía que estaba listo para recibir la estocada final. Pero, Peter Stӧger no tardó en buscarle la vuelta al partido y envió a Mario Gӧtze al verde.

Con la entrada del pequeño talentoso, el Borussia mejoró bastante e inmediatamente volvió a nivelar el score. El Atalanta, como en el primer gol, perdió el balón saliendo en el mediocampo y le dejo una coladera completa a los delanteros del Dortmund para hacer daño. Así, Gӧtze condujo el esférico por el medio y le entrego la responsabilidad a Michy. Batshuayi se acomodó en el borde del área grande y remato potente, fusilando al arquero Berisha y confirmando lo innegable: 'Batsman' está ON FIRE.

La celebración de los jugadores del Dortmund tras la victoria | Foto: @EuropaLeague
La celebración de los jugadores del Dortmund tras la victoria | Foto: @EuropaLeague

A partir de aquí ambos equipos bajaron el ritmo e intentaron herir a su contrincante sin dejar muchos espacios atrás. Los cambios y las faltas le quitaban la fluidez al juego y ambas escuadras parecían estar conformes con el empate a 2-2. Sin embargo, los locales, a quienes menos beneficiaba el resultado, tenían otros planes.

El hombre del momento, el mejor jugador de la cancha en el partido, el hombre de las portadas, Michy Batshuayi se escabulló entre la defensa del Atalanta y con un remate bajo tras un pase de Gӧtze, definió el partido, venció a Berisha y elevó a los hinchas del BVB en un grito sagrado y eterno. El Dortmund, a falta de dos minutos, cerraba el marcador con un 3-2.

El panorama no es fácil para los alemanes de cara a la vuelta de la llave. Los dos goles de visitante que tiene el Atalanta a su favor son un obstáculo mayúsculo para el Dortmund en caso de recibir algún gol en Italia. No obstante, con el envión anímico que deja esta victoria in extremis y con el increíble momento que vive Batshuayi, nada parece imposible para el BVB.