En unas horas Varsovia se convertirá en el punto de encuentro de todos los aficionados al fútbol del mundo. Polonia y Ucrania serán el paraíso, futbolístico, en el que durante tres semanas los mejores jugadores del planeta (sin nacionalidad argentina ni brasileña, eso sí) se retaran para conseguir el cetro europeo. Una competición entre las mejores escuelas europeas en la que los anfitriones Polonia y Ucrania parte como invitados, aunque siempre molestos, de una fiesta que todos quieren que tenga final feliz para ellos. Llevarse el trofeo que protege España con su ejército de jugadores menudos pero escurridizos armados con el pase y el control el juego y el balón será el objetivo que perseguirán Alemania, Holanda, Francia, Italia, Inglaterra, Portugal y las demás selecciones que conforman a los 16 elegidos para la gloria. Equipos que buscan tener un papel honroso, dar la sorpresa, llegar a lo más alto o evitar un ridículo que les hundiría durante dos años en el ostracismo del fútbol de élite de selecciones.

"Alemania, Holanda, Francia, Italia, Inglaterra y Portugal buscarán llevarse el trofeo que España protege con su fútbol"

Una Eurocopa que por primera vez viajará al este de Europa y que llenará Polonia y Ucrania, Varsovia y Kiev y Donetsk y Gdansk de fútbol, de pasión por unos colores y del arte de marcar gol para ser campeón. Los estadios son de lujo, las infraestructuras no, pero eso no rompe los sueños que tienen 16 países por conseguir el título el 1 de julio en Kiev.

52 años de fútbol

La primera Eurocopa nació hace 50 años en un mundo en blanco y negro en el que una Europa dividida intentaba cerrar las heridas sociales y económicas que la guerra casi había conseguido que fueran mortales. El comunismo fue el primero que logró ser líder del fútbol europeo con la victoria de la URSS en la primera Eurocopa que, como casi todo lo relacionado con el fútbol, se celebró en Francia en 1960. En plena dictadura franquista, en 1964, el gol de Marcelino le dio oxigeno al Régimen y el único título a una España que no volvería a tocar el cielo futbolístico hasta hace cuatro años. La Italia de Riva y Mazzola se llevó su torneo en 1968 ante una Yugoslavia que volvía a caer en la final como ya hiciera ocho años antes.

En Bélgica en 1972 la Alemania de Muller, Beckenbauer, Breitner, Hoeness y compañía comenzó a engordar su extenso palmarés continental y mundial. El penalti de Panenka llevó a la gloria a Checoslovaquia en Yugoslavia en 1976 ante una Alemania que cuatro años después superaría el golpe recibido en Belgrado y ganaría a la sorprendente Bélgica en Italia 1980 con un gran Rummenigge.

"Alemania, con tres títulos, es la seleccion que más veces ha ganado la Euro seguida de España y Francia, con dos"

Francia, que era anfitriona en 1984, consiguió su primer trofeo gracias a los goles de Platini y el desliz de Arconada, que había llevado a España a salir de la oscuridad continental en aquella Eurocopa. El fútbol saldó su deuda con la Holanda en 1988 en Alemania pero no fue Cruyff el que consiguió la gloria sino un demoledor Van Basten que perforó, con una volea imposible, el muro soviético.

Un muro que ya se había derribado cuando en 1992 Dinamarca, con Laudrup y Schmeichel a la cabeza, sorprendió a Europa ganado la Eurocopa de Suecia  “entrenando” en la playa. En 1996 Alemania conseguía, en la casa del fútbol, en Inglaterra, su tercer título ante la sorprendente República Checa de un joven Nedved y en el 2000 Trezeguet, con su gol de oro en la prorroga ante Italia, lograba el doblete para Francia y la excepcional generación de Zidane en la primera edición celebrada conjuntamente por dos países: Holanda y Bélgica.

Ya en el nuevo siglo Grecia sorprendió a todos sus rivales calcando la fortaleza defensiva y táctica de sus vecinos mediterráneos. En Portugal 2004 los helenos privaron a la Portugal de un emergente Cristiano Ronaldo y un decadente Figo de su primer éxito en el ámbito continental. Zagorakis levantó un título que cuatro años después se reencontró en Viena con el buen fútbol gracias al valls que España danzó sobre los verdes de Suiza y Austria en 2008. Los pases de Xavi, Iniesta, Silva, Xabi Alonso y Senna hipnotizaron a Italia, Rusia y Alemania y colocaron a España en la cima del fútbol europeo tras décadas de sinsabores. Un éxito que se consolidó dos años después en Sudáfrica ante Holanda y que ha convertido al combinado entrenado por Del Bosque en el rival a batir en Polonia y Ucrania.

Poderío mundial

La Eurocopa es el mejor torneo de fútbol del planeta. Un Mundial no sería nada sin los conjuntos europeos y a una Eurocopa solo le faltan Brasil y Argentina para condensar todo el talento y las estrellas del globo.

"El último Mundial dejó claro que la élite del fútbol habita en Europa y no en Sudamérica"

Aún así, el último Mundial dejó claro que la élite del fútbol habita en los húmedos y rápidos verdes de Europa y no en los campos de Sudamérica. España se convirtió en el rey del balón y Holanda y Alemania, que se cruzaron en su camino hacia la cima, serán los rivales que busquen desbancar de su trono a ‘la roja’. Teutones y tulipanes buscan dar un golpe de estado en el fútbol continental con las mismas armas con las que España ha conseguido ser casi inexpugnable: el pase y el control del esférico.

España es, sin duda, el mayor candidato al título. Por su estilo de juego, por sus éxitos recientes y por la mentalidad de todos sus futbolistas. Las bajas de Puyol y Villa son más que sensibles en un grupo en el que Iniesta, Silva, Xavi y Xabi Alonso marcan el ritmo, la intensidad y el juego de todos los encuentros en los que los rivales se enredan en la tela de pases y control español que les debilita hasta que les dan el golpe definitivo. Las dudas en la delantera (ni Torres, ni Llorente ni Negredo llegan en su mejor momento) y el empacho de éxito son las únicas razones que podrían hacer que la lógica no se impusiera en esta Eurocopa para 'la roja'.

Dentro de los candidatos Alemania es la más cercana al ideario español. Low lleva cuatro largos años y dos grandes competiciones armando un equipo que enamore al balón, lo atraiga y lo trate con cuidado cuando va de una bota a otra de sus jugadores. El principal artífice de esta transformación es Özil, la brújula que guía el toque alemán que finaliza en el martillo de Mario Gómez o de Klose. Una máquina de fútbol engrasada y compensada que desde la última gran competición ha mejorado en la circulación del balón con la aparición de Kroos.

El otro gran opositor al título, Holanda, destilaba la misma limpieza y pureza en el juego que ahora lleva por bandera Alemania hasta la final del Mundial en Johannesburgo. Los holandeses golpearon a los españoles con dureza y se agazaparon buscando una contra letal que Robben tuvo pero que Casillas desbarató con la calidad de sus reflejos y con la fortuna de su pie.

"Van Persie y Huntelaar han marcado 87 goles esta campaña pero no jugarán juntos en Holanda"

Aquel partido marcó a Van Marwijk y a algunos de sus futbolistas, como al violento De Jong. El preparador holandés ha quitado al medio del City de la manija holandesa y ha colocado a un joven Strootman que mezcla el gusto por el pase y la efectividad de la llegada al área rival. Un todocampista que eleva el nivel de un conjunto que tiene a Sneijder y a Robben como sus principales solistas y a Van Persie y a Huntelaar (87 goles entre ambos esta campaña) como sus ejecutores. Sin embargo, Van Marwijk quiere al atacante del Arsenal y al delantero del Schalke juntos en la selección pero separados en el juego por lo que será el capitán de los Gunners el que marque los goles de Holanda mientras el goleador de Veltis Arena los celebre desde el banquillo. Un poderoso rival que intentará recuperar su prestigio.

Fútbol champagne

Francia se fue a París en la primera fase del Mundial de Sudáfrica. Con Anelka expulsado, Domenech desbordado y  Evra liderando un motín que amenazaba con convertirse en un problema que transcendiera del campo a los suburbios de las ciudades francesas llegó Blanc, despertó Benzema y Ribery y Nasri se unieron al virtuoso atacante del Madrid para crear un tridente mágico que eleva las posibilidades de Francia a la categoría de candidato.

El fútbol ágil y efectivo de Francia, acercándose al rugby champagne, es el principal argumento que tienen los franceses para soñar con volver a reeditar los éxitos del final del siglo XX. Debuchy es un lateral formidable, Cabaye es el metrónomo que marca el ritmo de los Blues y que nutre de balones a tres artistas a los que asiste Malouda desde la banda izquierda. Un gran conjunto, joven y con mucho recorrido que busca, desde un segundo plano, la gloria.

Dudas inglesas, italianas y portuguesas

Lejos de los candidatos reales están los candidatos obligados. Y en éstos, las dudas son enormes e inundan Londres, Roma y Lisboa.

En Inglaterra la niebla no consigue esconder la inestabilidad existente en todos los aspectos de los Pross. La dimisión de Capello, la frustrada candidatura de Redknapp y la llegada de Hodgson no han conseguido encauzar a un conjunto que lleva años sin desplegar un fútbol ni atractivo ni convincente. Además, las lesiones de hombres fundamentales como Cahill, Lampard, Barry o Wilshere no auguran un gran torneo para Inglaterra.

El nuevo seleccionador dejó fuera de la selección a Ferdinand en detrimento de Terry apostando por el defensa del Chelsea como líder de los Pross. En este clima de inestabilidad y depresión futbolísticas los ingleses competirán con un equipo inexperto en el que Gerrard llevará el brazalete y en el que Rooney no jugará los dos primeros partidos por sanción.

Unas dudas y una inestabilidad que también comparte la Azzurra. La Italia de Prandelli, que busca cambiar el catenaccio por un fútbol más alegre y dinámico en el que Pirlo, Marchisio y De Rossi lleven el peso del equipo está, nuevamente, sumida en el escándalo.

"Cada vez que un escándalo ha afectado a Italia la Azzurra ha conseguido el título"

La polémica, como en el Mundial de España en 1982 y en el de Alemania en 2006, ha vuelto a afectar a la selección italiana. La Fiscalía entró en la concentración italiana y se llevó a Criscito por el escándalo de las apuestas que ha revuelto todo el Calcio. Bonucci y Buffon, que jugarán el torneo, están dentro de las investigaciones y la inestabilidad se ha hecho parte del ecosistema habitual de una selección que se encomendará a Balotelli y a Cassano para buscar los goles que le acerquen al título. El resultado que salga de la coctelera de desgracias deportivas, perdió 0-3 ante Rusia el último amistoso, y sucesos extradeportivos es toda una incógnita aunque, cada vez que algún proceso judicial afecta al fútbol italiano, el resultado es el mismo: el título.

Portugal, a pesar de llegar a la Euro a través de la repesca, sigue apareciendo en la lista de candidatas a ganar la Eurocopa. Solamente la presencia de Cristiano Ronaldo es motivo suficiente para tener en cuenta a un conjunto que tiene grandes individualidades como Nani, Pepe o Meirelles. Sin embargo, Paulo Bento no ha conseguido dar con el delantero centro que termine el juego que genera su equipo y la falta de entendimiento entre Pepe y Bruno Alves en defensa condicionan la participación portuguesa en la cita europea.

Máximo nivel

Tres semanas de fútbol de máximo nivel que abrirán hoy Polonia y Grecia en un grupo en el que Rusia aparece como la gran favorita. Mañana será el turno de Alemania y Portugal, que jugarán el primer gran duelo de la Euro y que buscarán  conseguir un resultado que les de ventaja en un lote en el que Holanda no quiero quedarse si su trozo de gloria. España e Italia jugarán el domingo y la otra anfitriona, Ucrania, comenzará ´su torneo´ contra Suecia en un grupo en el que Inglaterra y Francia, que se batirán el lunes, comparten favoritismo.

Los cuartos, las semifinales y la final son otra cuestión que no toca abordar en estas líneas. La Eurocopa está a punto de comenzar. Benzema, Cristiano Ronaldo, Van Persie y Mario Gómez lucharan por ser los máximos goleadores y Özil, Xavi, Pirlo y Sneijder por guiar a sus equipos a la cima continental. ¿Quién será el campeón?