En los pronósticos de pocos entraba la posibilidad de que Dinamarca llegase con opciones de clasificación a la última jornada de la primera fase. De manera sorprendente, aunque merecida, el combinado de Morten Olsen protagonizó la primera sorpresa de la Eurocopa al superar a Holanda y, pese a no depender de sí misma, su pase a los cruces finales está en vilo. No lo tendrá fácil, puesto que enfrente avista Alemania, candidata a todo en la cita continental.

La primera, y hasta el momento única, victoria de los daneses ha reflotado la moral del combinado, a la vez que ha hecho perder el miedo a cualquier rival. La entidad de la Mannschaft, tricampeona europea y continental, es suficiente para amedrentar a cualquier plantel. “Vamos a ir a por ellos”, vaticina con gallardía Olsen, quien está convencido de que “nada es imposible”. El mejor ejemplo está en el último precedente con los alemanes en una Eurocopa, dos décadas atrás. En 1992, Dinamarca, invitada sobre la campana al torneo, sacudió a los bávaros en la final y se apuntó el único entorchado que reluce en sus vitrinas.

Las cuentas están claras. “Tenemos que sacar algún punto”, afirma el seleccionador danés. Las posibilidades son múltiples para Dinamarca. La primera premisa pasa por superar a Alemania, lo que les garantizaría el billete para los cuartos de final. En el caso del empate, tan sólo una derrota de Portugal evitaría el inmediato regreso a Copenhague y, la segunda derrota consecutiva tras la de Portugal, dejaría sin opción alguna al equipo de Olsen.

Dice el refrán que lo que bien funciona es mejor no tocarlo, y a esa premisa se encomienda el seleccionador. Las dos únicas dudas radican en el estado de Zimling y Rommedahl. En el caso del primero, ayer ya se ejercitó, y podrá ser de la partida en la medular. Más complicado lo tiene Rommedahl, que podría dejar su lugar en el costado derecho a Mikkelsen, que disputó la última media hora contra Portugal.

Por lo demás, el equipo volverá a formar con el 4-2-3-1 habitual, confiando en que terminen aflorando las virtudes de Eriksen y en los goles de Bendtner, protagonista en los últimos días tras haber sido procesado por la UEFA tras mostrar publicidad de una casa de apuestas en sus calzoncillos durante la celebración del tanto que supuso el 2-2 con Portugal.

En el seno de Alemania se respira mayor tranquilidad. Encomendados a los tantos de Mario Gómez, ha anotado los tres de su selección, los pupilos de Joachim Löw sólo necesitan un punto para certificar el liderato que actualmente obstentan. Una derrota con Dinamarca les podría privar del mismo, por lo que el seleccionador teutón fue claro: “No reservaré a ningún jugador”.

La única variante que se verá obligado a realizar estará en el lateral diestro, puesto que Boateng cumple sanción. Las alternativas son variopintas, desde reubicar a Lahm en la derecha y alinear a Schmelzer en el costado zurdo hasta formar con un trío de zagueros, pasando por ubicar a Bender o Höwedes como lateral derecho titular. La opción que parte con más probabilidades es la de Bender, puesto que, a juicio del técnico, Höwedes es un futbolista que aporta más partiendo desde la medular. Por delante, Özil volverá a asumir los galones de la subcampeona de Europa tras disfrutar el viernes del día libre, y Mario Gómez será la punta de lanza de una selección que no quiere ni oír hablar de España.

Día y hora: Domingo 17 // 20:45h.

TV: Cuatro

Estadio: Arena de Lviv (Lviv, Ucrania)

Árbitro: Velasco Carballo (Español)

Posibles alineaciones:

Denmark 4-2-3-1 football formationGermany 4-2-3-1 football formation

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