El verano de 1988 parecía llegar a España con un aroma especial. Habían transcurrido 24 años desde que la selección absoluta se hiciese con su primer entorchado europeo y, tras dos décadas de decepciones, el subcampeonato en la Eurocopa de Francia cuatro años atrás volvía a abrir la esperanza del optimismo hispano. Entre las ocho selecciones clasificadas para la cita en Alemania Federal no se encontraba Francia, defensora del título, lo que aumentaba sobremanera las opciones de una selección que, con Miguel Muñoz de nuevo al mando, confiaba en poder ascender hasta el escalón que se les atragantó en París.

El seleccionador absoluto mantuvo la base de la cita continental previa, incluyendo a 13 futbolistas que rozaron el éxito en el Parque de los Príncipes. La mayor parte de la convocatoria restante procedía del núcleo de futbolistas que condujeron a la sub21 al éxito en el europeo de 1986. La plantilla evidenciaba un núcleo de futbolistas jóvenes, con una media de edad de 27,13 años, entre los que Camacho, Víctor Muñoz, Buyo, Señor, Arteche o Gordillo ponían la dosis de experiencia necesaria para citas de este calibre.

Con el batacazo en cuartos del Mundial de México como telón de fondo, España encaró una fase de clasificación en la que apenas halló oposición. España quedó encuadrad con Austria, Albania y Rumanía, de las cuáles sólo la última fue capaz de arrebatarle los dos puntos que por aquel entonces suponían una victoria. Al margen del 3-1 encajado en Bucarest, los españoles solventaron el pase con un balance de 5 victorias y una única derrota. No obstante, los 10 puntos que le dieron el liderato del grupo, fueron la segunda peor marca de los siete equipo que accedieron a la Eurocopa por medio de la fase de clasificación -Alemania entró de manera directa por su condición de anfitriona. Dinamarca, con 8 puntos, fue la selección que accedió a la cita europea con menos puntos que España, dos selecciones que, a la postre, quedarían encuadradas en la fase de grupos junto a la anfitriona Alemania y a Italia, que sumaba su segunda participación en las cinco ediciones que sucedieron a la de su primer título europeo.

Primera Fase; Jornada 1: Dinamarca - España

España abría su participación en la Eurocopa con un duelo que le enfrentaba al único equipo que había cosechado un menor bagaje de puntos que el propio en la fase de clasificación para el torneo. El combinado comandado por Josef Piontek había logrado su billete para la cita continental con 8 puntos, dos menos que la selección española. Además, los daneses ya habían sido víctimas de España dos años antes, cuando ésta les apeó de los cuartos de final del Mundial de México tras remontar el tanto inicial de Olsen, desde el punto de penalti, con cinco goles que llevaron el sello de Goikoetxea, quien firmó un hattrick.

La obsesión del técnico danés no era otra que taponar las arrancadas de Míchel por el costado. Para esa misión encomendó a Jan Heintze, aunque la empresa resultó estéril. El futbolista del Real Madrid trenzó una jugada con Butragueño y Gallego que adelantó al combinado hispano a los cinco minutos. Laudrup devolvería las tablas a los veinte minutos, pero Butragueño, uno de los artífices del tanto inicial, junto a Gordillo, tuvieron su dosis de protagonismo con sendos goles en apenas 15 minutos para sentenciar a Dinamarca y, aprovechando el empate entre Alemania Federal e Italia, así hacer que España acabase la jornada inaugural a la cabeza del grupo.

Dinamarca: Rasmussen, Sivebaek, Busk, Morten Olsen (Lars Olsen 74'), Nielsen, Lerby, Dulle Helt (Faxe Jensen 46'), Heintze, Elkjaer, Laudrup y Povlsen.

España: Zubizarreta, Reñones, Camacho (Miquel Soler 46'), Andrinúa, Víctor Muñoz, Sanchís, Butragueño, Gordillo (Martín Vázquez 81'), Gallego, Bakero y Míchel.

Goles: 0-1 Míchel (Min. 5); 1-1 Laudrup (Min. 24); 1-2 Butragueño (Min. 53); 1-3 Gordillo (Min. 66); 2-3 Povlsen (Min. 82).

Árbitro: Bep Thomas (Países Bajos). Amonestó a Camacho (Min. 45), Víctor Muñoz (Min. 48) y Reñones (Min. 69) por parte de España.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la primera fase de la Eurocopa de 1988 disputado en el estadio Niedersachesenstadion de Hannover ante 60.366 espectadores.

Primera Fase; Jornada 2: Italia - España

Tras superar la génesis de la Eurocopa con la mejor de las combinaciones, España se jugaba ante Italia cerrar el pase definitivo a las semifinales. Horas antes, Alemania Federal había estrenado su casillero de victorias tras superar (2-0) a Dinamarca. De esta forma, un triunfo español ante el combinado transalpino apearía a éstos a las primeras de cambios y abocaría a España a la disputa del liderato con Alemania Federal en la última jornada.

Italia sabía lo que se disputaba aunque, fiel a sus señas de identidad, quiso acordonar la meta de Zenga para evitar contratiempos de fatal desenlace para sus intereses. Míchel, uno de los grandes referentes de España, volvió a ser la obsesión del técnico rival, Azeglio Vicini, el cuál encargó al bisoño Paolo Maldini el marcaje del futbolista madrileño. De hecho, el zaguero, que por entonces contaba 19 años, lesionó al futbolista hispano en la rodilla, privando a su rival de uno de sus buques insignia para tratar de igualar la contienda.

Casi sin tiempo para asimilar la lesión del mediocentro del Real Madrid, Miguel Muñoz veía como Vialli volvía a deshacerse con facilidad de Reñones, al que maniató toda la noche, para batir con comodidad a Zubizarreta. Apenas restaba el último cuarto de hora, y España apenas contaba con tiempo para la reacción. No fue ni la noche de Gallego ni la de Butragueño, desaparecidos todo el partido, al igual que sus compañeros, superados por una Italia rejuvenecida que se tomó la revancha de la final de la Eurocopa sub21 de dos años antes, donde España les birló el título en la tanda de penaltis.

Italia: Zenga, Baresi, Bergomi, Ferri, Maldini, Ancelotti, De Napoli, Giannini, Donadoni, Mancini (Altobelli 69') y Vialli (De Agostini 88').

España: Zubizarreta, Reñones, Andrinúa, Víctor Muñoz, Sanchís, Butragueño, Gordillo (Martín Vázquez 81'), Gallego (Martín Vázquez 68'), Bakero, Miquel Soler y Míchel (Beguiristáin 73').

Goles: 1-0 Vialli (Min. 73).

Árbitro: Erik Fredriksson (Suecia). Amonestó a Ferri (Min. 34) por parte de Italia.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Eurocopa de 1988 disputado en el estadio Waldstation de Frankfurtante ante 51.790 espectadores.

Primera Fase; Jornada 3: Alemania Federal - España

Casi una semana después del debut, la selección española se enfrentaba a un cara o cruz ante el peor rival y escenario posibles. La derrota ante Italia obligaba al combinado español a doblegar a la anfitriona y principal favorita al título en Münich para acceder a semifinales junto a Italia, de quien nadie dudaba que iba a superar a Dinamarca -2-0 venció la azzurra-.

Pese a sus molestias en la rodilla tras la lesión que le provocó Maldini, Míchel fue alineado de inicio, pero sus dolencias solo lastraron al equipo español, muy superado por el plantel teutón. Franz Beckenbauer no se podía permitir debutar como seleccionador en una gran competición cayendo en la primera ronda de un torneo que, además, su país organizaba. Es por ello que, al combinado anfitrión, apenas le costó hacerse con el mando del partido, merced al juego de Lothar Matthäus, que teledirigía todos los movimientos de sus compañeros.

Fruto del incesante dominio bávaro llegó el tanto que desniveló la balanza. A la media hora, Klinsmann cedió a Völler para que, con un fugaz movimiento, se deshiciese de Andrinúa y adelantase a los suyos. España trató de recomponerse tras el tanto del ariete del Roma, aunque su insistencia fue en vano. Quien sí cantó bingo volvió a ser el delantero alemán a los seis minutos de la reanudación, dejando a España con casi los dos pies fuera de la lucha por el título. Muñoz lo intentó alineando a Salinas en sustitución de un desacertado Butragueño, cuya aportación en dicha edición de la Eurocopa se redujo al choque inaugural. Alemania supo conservar con tesón su ventaja en el electrónico para así acceder a la penúltima ronda de la competición como líder del grupo. España finalizó con dos puntos, tres por detrás de alemanes e italianos.

Alemania: Immel, Brehme, Kohler, Herget, Borowka, Littbarski (Wuttke 62'), Matthäus, Völler, Thon, Klinsmann (Mill 83') y Rolff.

España: Zubizarreta, Reñones, Camacho, Andrinúa, Víctor Muñoz, Sanchís, Butragueño (Salinas 51'), Gordillo, Bakero, Martín Vázquez y Míchel.

Goles: 1-0 Völler (Min. 29); 2-0 Völler (Min. 51).

Árbitro: Michel Vautrot (Francia). Amonestó a Thon (Min. 47) y Herget (Min. 76) por parte de Alemania Federal y a Martín Vázquez (Min. 34), Sanchís (Min. 80) y Gordillo (Min. 88) por parte de España.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera y última jornada de la primera fase de la Eurocopa de 1988 disputado en el estadio Olympiastadion de Münich ante 72.308 espectadores.

Pese a ser notablemente superiores a España en la primera fase, ni Alemania Federal ni Italia pudieron alcanzar la final del día 25. En la primera semifinal, el combinado de los Países Bajos apeó a la selección anfitriona al remontar con dos goles en el último cuarto de hora el tanto inicial de Matthäus. Al otro lado del cuadro, la URSS encontró una menor oposición en Italia, de la que se deshizo con dos tantos en cuatro minutos. Con idéntico resultado concluyó la competición, aunque, en este caso, en favor de los Países Bajos. La selección capitaneada por Marco Van Basten superó al combinado soviético con un tanto de Gullit al filo de la media hora, y otro del propio futbolista del Milan, el cuál puso el broche de oro al torneo con una volea que ha pasado de manera directa a los anales de la máxima competición continental a nivel de selecciones europeas.

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