El encuentro no comenzó de la mejor manera para los locales, que concedieron una ocasión tras el pitido inicial, por culpa de una pérdida de balón en el centro del campo: Monnet-Paquet desbordó y encontró a Jouffre a ras de suelo, su intento pasó rozando la portería. (1') El Lorient intentó tomar el control del partido y trató de imponer su ritmo en el inicio del mismo, pero rápidamente se vino abajo.

En el décimo minuto de juego, Ninkovic ofrece un festival en el área bretona, y la manda a la red en una de las primeras ocasiones de su equipo. (1-0, 10'). La tendencia se invierte y el Evian comienza a lograr el control. Betao se encontró con Lecomté tras tardar demasiado en tirar (19'), pero Sabgo no se hizo de rogar. En un córner desde la izquierda, Tié Bi desvió el balón al segundo palo, y el atacante, sólo, propulsó el balón al fondo de la portería sin dudarlo. (2-0, 20'). Les evianais se pusieron a resguardo tras tan solo 20' de juego, aprovechando la fragilidad de la defensa rival.

El ataque lorientais se mostraba muy inquieto en la imagen de Aliadière, que a menudo se las arreglaba para eliminar rivales en el cara a cara, el costado diestro era igualmente solicitado para los ataques de los visitantes, obligando a Dja Djedjé a aprovechar su velocidad. El último defensor y el portero permanecen atentos. Desgraciadamente, un grave error de Lecomté definitivamente hundió al Lorient, ya en mal estado: en un pase en profundidad de Sagbo, el portero del Lorient salió para atrapar el cuero, pero se le escapa y vuelve a los pies de Kévin Bérigaud, que había seguido, que no tiene que hacer más que empujar la pelota en la meta vacía. (3-0, 33')

Una primera parte atronadora permitió al Evian estar virtualmente en la final. Tras el regreso de los vestuarios, los bretones vuelven con mejores intenciones y toman el control del balón. Los locales se replegaron en defensa, como lo demuestra la entrada de dos jugadores de carácter defensivo (Cambon y Ehret) en el lugar de dos centrocampistas (Mbarki y Ninkovic). Lorient hizo el juego y multiplicó sus intentos, pero pecó de falta de precisión. El Evian a veces tenía inquietudes, concediendo muchas faltas en su mitad de campo, pero éstas son poco explotadas. Si bien, en una recuperación, Corgnet forzó a la parada a Laquait, con un intento de volea, pero Les Merlus no tenían nada más para poner mordiente. Mientras tanto, los evianais realizaron bien sus fases ofensivas (62', 69', 76'). El joven Baouia, habitualmente atacante con el equipo reserva, ofreció un nuevo gol para redondear la noche, tan solo un minuto después de su entrada en juego, su primer gol en la élite (4-0, 80').

Los de la Croix de Savoie gestionaron la hazaña y dieron un gran golpe a un Lorient no suficientemente aplicado como para pretender un mejor resultado. Les Roses no han robado este billete para Saint-Denis, sino que fueron a buscarlo con sus agallas. Un gran rendimiento que contrasta enormemente con los de Ligue 1, que han sido pobres y decepcionantes últimamente, como ante Nancy (derrota por 3-1) o en Troyes (1-0). Antes de esta final, quedan tres partidos para tratar de perdurar en Ligue 1, y hará falta jugarlos a fondo, con la misma mentalidad, la misma seriedad y la misma aplicación que ante Lorient, bajo pena de dejar la élite. Una final histórica en el Stade de France tendría un gusto bastante amargo si el Evian abandonó la primera división.

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Sobre el autor
Alexandre Muffon
Una persona es juez de sus actos, y árbitro de su destino. Un cabezazo de Basile Boli en Munich, una volea de Zidane en Glasgow. Escribo sobre fútbol internacional en VAVEL.