Las lágrimas derramadas por Francia en el Mundial de Brasil de 2014, estaban presentes al comienzo de este torneo. Esas lágrimas de tristeza querían convertirse en lágrimas de alegría. Y el elegido para ese cambio de la tristeza a la felicidad, era Antoine Griezmann.

Un inicio con dudas

El llamado a ser uno de los líderes de Francia, llegó a la Eurocopa con bastantes dudas, después de haber perdido la final de la Champions League en Milán, siendo protagonista al fallar un penalti durante el partido. Con esas mismas dudas comenzó el francés el torneo, ya que ante Rumanía, Griezmann estuvo desaparecido. En el siguiente partido, esas dudas se hicieron visibles en el mundo en forma de suplencia, y es que Deschamps decidió sentar a Pogba y a Antoine en el banquillo en el encuentro ante Albania, tras el bajo rendimiento en el primer partido. Precisamente en ese partido ante los albanos, el "principito" comenzó a despejar las dudas, al rescatar a Francia con un gran gol de cabeza en el minuto 90, un gol que abría el marcador y metía a Francia en los Octavos de Final de la Eurocopa.

Vuelo con destino París

Tras esa reivindicación en forma de gol contra Albania, Griezmann ha sido indiscutible en el equipo titular de Deschamps. Y esas titularidades las ha aprovechado para pilotar a su selección en la final de la Eurocopa. Ante Irlanda, en Octavos de Final, Griezmann marcó dos tantos para remontar un partido, que a Francia se le puso cuesta arriba en el primer minuto del mismo. 

Ante Islandia, Griezmann dio otro recital, al igual que el resto de su selección. Además el delantero marcó otro gol, más bien golazo, al realizar una magnífica vaselina por encima del portero islandés.

Exhibición ante Alemania como última escala

Llegaba la prueba de fuego para Francia. Y es que, el conjunto anfitrión no se había enfrentado a ninguna selección de nivel "top". Y el primer equipo fuerte le tocaba en semifinales, y ese equipo era el campeón del mundo, Alemania. De nuevo todos los focos se centraban en Antoine, y claro, no podía fallar y no lo hizo.

Tras una primera parte en la que Alemania había arrollado a Francia, la selección "bleu" tenía la primera gran oportunidad del encuentro para ellos en forma de penalti. Una responsabilidad que desde el primer momento asumió Griezmann. Como el mismo reconoció, el penalti fallado en Milán sobrevolaba en el Stade Vélodrome, pero esta vez no falló y lanzó un gran penalti a la derecha de Neuer.

Ya en la segunda parte, y con toda la selección germana volcada hacia la portería de Lloris, Griezmann aprovechó para hacer el segundo, tras un mal despeje de Neuer, después de una gran jugada de Paul Pogba.

Finalizando el encuentro, Deschamps decidió cambiarle para que recibiera la ovación del estadio de Marsella, una ovación que se prolongó casi hasta Madrid. Ya había un ganador claro del "Man of the Match" del partido.

Fuente: www.lahora.gt
Fuente: www.lahora.gt

Instinto goleador en plena forma

Con los seis goles conseguidos hasta la fecha, y a la espera de la final, Antoine Griezmann se convierte en el segundo jugador que consigue marcar más de 6 goles en una sola edición de Eurocopa. El primer jugador en ese ranking es Michel Platini, quien consiguió 9 goles en la Eurocopa de 1984, la cual ganó Francia y precisamente, también se celebró en el país galo.

Además, con los seis tantos que ha conseguido el delantero francés, da un paso casi definitivo para llevarse la Bota de Oro de esta Eurocopa, ya que sus máximos perseguidores en activo son Cristiano Ronaldo, Giroud, Payet y Nani, todos ellos con 3 goles.

Griezmann ha hecho olvidar al gran ausente

Muchas eran las voces que decían que Francia no llegaría lejos en esta Eurocopa. Todas esas voces se referían a que la ausencia de Karim Benzema iba a ser determinante para el devenir de los franceses en el torneo. Para hacer olvidar al madridista, o por lo menos para solventar los partidos, estaban Antoine Griezmann y Olivier Giroud, más el colchonero que el "gunner", ya que Giroud es más un delantero rematador, muy distinto a Benzema. Griezmann sí es más parecido a Karim y por eso sabía que tendría que aguantar la presión que iba a tener sobre él. Pero Antoine no ha parecido tener presión alguna y ha hecho olvidar a Benzema, para erigirse él como héroe con luz propia y llevar a Francia a una final apasionante. Eso sí, una delantera con Griezmann y Benzema, habría sido más imparable si cabe.

'CR7' - 'GR7' en la gran final

Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann. Sin duda dos de las estrellas de esta Eurocopa. El madridista y el colchonero se vuelven a ver las caras en otra final. La última vez que se vieron fue en la final de la Champions League, en la que Cristiano salió vencedor al marcar el último penalti de la tanda y dar a su equipo "La Undécima", aunque el resto de su partido había pasado desapercibido en su mayoría. Griezmann no estuvo tampoco muy acertado en aquel encuentro, fallando incluso un penalti que le podría haber dado más esperanzas a su equipo.

Pero aquel encuentro es pasado, y este domingo, los dos líderes de sus selecciones se encuentran de nuevo en una final, en la gran final de la Eurocopa 2016 de París. El luso ha hecho un torneo bastante discreto hasta llegar a la parte final del mismo, donde ha sido el protagonista de su equipo. En el partido de semifinales ante Gales, el madridista marcó un golazo de cabeza para abrir el paso a la final.

Griezmann por su parte, y como ya se ha visto, empezó el torneo con dudas pero está terminando en plena forma. Prueba de ello, son los dos goles marcados ante Alemania.

Fuente: http://es.besoccer.com
Fuente: http://es.besoccer.com

Sin duda, este duelo va a ser de los mejores vistos hasta ahora en la Eurocopa, y probablemente del que salga victorioso en este partido, saldrá el próximo balón de oro.