Todo tiempo pasado fue mejor dice un dicho muy popular, por eso es que los dirigentes del Racing Club de Lens están tratando por todos los medios a su alcance de poder fichar jugadores con experiencia y de aceptable nivel para que el equipo del norte de Francia pueda volver a alcanzar la máxima categoría del fútbol francés. No en vano hay que recordar que el Lens fue un animador de la Ligue 1 durante su estancia hace algunos años y los aficionados fieles que colman las gradas del Félix Bollaert esperan tener tardes y noches de gloria como antes, con Teddy Chevalier el equipo quiere encontrar nuevas opciones en el ataque.

Experiencia para estas situaciones

Teddy Chevalier ha tenido una trayectoria irregular para lo que apuntaba en sus inicios. Comenzó debutando en el Valenciennes donde estuvo apenas una temporada y su irregularidad hizo que no pudiese continuar durante más tiempo, por lo que tuvo que hacer las maletas y tomar el rumbo al modesto Gueugnon de la tercera división del fútbol francés donde apuntaba maneras más como asistidor que como nueve de referencia. En 25 partidos no anotó ningún gol aunque su velocidad y su sacrificio llamaron la atención de otros clubes franceses.

Después de no poder establecerse en las categorías inferiores del fútbol galo, decidió emigrar hacia el SV Zulte Waregem de la liga belga donde por fin pudo mostrar sus dotes de goleador ya que en cuatro temporadas disputó un total de 94 partidos anotando 19 goles, nada despreciable teniendo en cuenta las características que posee como jugador ya descritas anteriormente. Su buen desempeño hizo que el RKC Waalwijk de Holanda pusiera interés en ficharlo y en el 2012 hizo las maletas para cruzar la frontera y en su única temporada disputó 29 partidos con 8 goles.

Pero en la temporada 2013-2014 los llamados del K.V. Kortijk de Bélgica hiceron que Chevalier volviese a una liga conocida donde por fin encontraría estabilidad al durar tres temporadas en las que disputó 61 partidos con 19 goles. Después de esta aventura decidió aceptar una oferta un poco mejor del modesto Çaykur Rizespor de la liga turca donde no se pudo adaptar del todo al equipo y terminó anotando sólo un gol en 23 partidos disputados. Ahora llega al Lens con toda esta experiencia y rodaje acumulado para ayudar a un equipo con una afición maravillosa pero que la ha tocado sufrir las vacas flacas que lo condenan en la segunda división francesa.

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