El ex delantero francés, nacido en Annemasse, jugó en conjuntos modestos a lo largo de toda su trayectoria. Debutó en 1980 defendiendo el escudo del FC Sochaux. Trece años después, militando en las filas del Gueugnon, se retiró dando por finalizada su humilde carrera como futbolista. En el mismo año de su retirada en 1993, comenzó su andadura como entrenador. Diez años más tarde, adquirió más responsabilidad y comenzó a desempeñar la tarea de director deportivo. Tras pasar por distintos conjuntos firmó un contrato con su actual equipo, el Toulouse. Los comienzos en este conjunto no fueron fáciles. El equipo estaba herido de muerte, encontrándose a diez puntos del primer equipo ubicado fuera de las posiciones de descenso. Las jornadas pasaban y, el Toulouse, logró acortar distancias y hacer plausible el sueño de la permanencia. Restaban dos contiendas para ello. Drupaz consiguió que su equipo lograra sendas victorias consiguiendo su objetivo.

Este sábado, con motivo de la celebración de la segunda jornada de liga, el Stade de Toulouse, acogerá a las 20:00h el encuentro que enfrentará al equipo local, el Toulouse, frente al Gironndins de Burdeos, equipo capaz de lograr los tres puntos en la primera jornada, en una victoria compleja frente al Saint-Etienne.

Stade Toulouse | Foto UEFA

El Toulouse por su parte, consiguió un empate frente al Olympique de Marsella. El equipo que dirige Drupaz debe lograr la victoria si no quiere descolgarse de los primeros puestos recién empezada la competición. Por ello, el entrenador del Toulouse, a sabiendas de lo importante que sería la victoria, ha proyectado su mal estar, al encontrarse el estadio donde se disputaran los tres puntos, en una situación deleznable. “El campo parece el desierto del Gobi, jugaremos en un campo de patatas” añadió denotando cierto enfado. Con su habitual sentido del humor apuntó: “La liga de fútbol nos toma por idiotas, jugar en este campo, para los jugadores, es como patinar sobre botellas rotas”. El tema cada vez abarca más expectación, tanto es así, que el presidente del club Oliver Sadrán, mostró su malestar: “Esto es un escándalo, el estado del césped es un problema real que hay que atajar cuanto antes, si no queremos ser el hazmerreír de la liga”, concluyó.